La fe mental religiosa ciega tonta y estúpida. 

 

La fe ciega es un sentimiento de total creencia en algo que no se puede ver como tampoco se puede comprobar su veracidad, la fe ciega y tonta no requiere de verdades, ni de pruebas o de evidencias respecto a lo que se está creyendo, la fe ciega es la lealtad y fidelidad a determinado dios o líderes religiosos.    

La iglesia propone la creencia en determinado dios, les presenta a sus creyentes su respectiva doctrina creada por los mismos hombres y este adoctrinamiento es la verdad absoluta la cual se debe de creer mediante la fe ciega sin tener la posibilidad de indagar si esta doctrina es la verdad o se trata de un simple engaño.    

 

De esta manera la fe ciega, tonta y estúpida es creer en determinado dios o divinidad, creer en su omnipotencia no importando si de verdad este dios es omnipotente, creer con fe ciega en un dios amoroso y misericordioso omnipotente y todo poderoso, no importando si de verdad este dios es de verdad amoroso, misericordioso y todo poderoso, la fe es creer en todo lo escrito en la biblia no importando cuantas contradicciones y errores hayan en la misma, como tampoco importando si la palabra escrita en la biblia haya sido escrita por los mismos hombres terrenales con el fin de engañar, mentir y manipular.    

Los creyentes aceptan sin reparo alguno la supuesta verdad absoluta e irrefutable presentada por la iglesia o líderes religiosos, y es de esta manera en que aparece la palabra: fe ciega, la fe se convierte en algo que está por encima de la razón o del intelecto humano, esta supuesta verdad religiosa somete a los creyentes a creer en un dios vengativo y lleno de ira que amenaza con destrucción, muerte, hambre, miseria y juicios finales, la fe obliga al sometimiento para hacer tan solo la voluntad del dios al cual les han enseñado a creer.   

 

Desde más tiempos antiguos se han venido inventado innumerables creencias, filosofías o religiones apareciendo la palabra fe en cosas tales como la fe en el zoroastrismo, la fe en el Mitraísmo, la fe en el islamismo, en el cristianismo, judaísmo, catolicismo, protestantismo, y la fe ciega en otras mil religiones del mundo las cuales cada una de ellas dice tener la verdad absoluta de dios y de la creación, siendo todas ellas distintas unas de las otras.    

 

La fe ciega es sinónimo de fanatismo religioso, es sinónimo de ignorancia e ingenuidad, es sinónimo de falta de inteligencia y entendimiento, la fe ciega es un verdadero insulto para el intelecto humano, la fe es sinónimo de culto, respeto, adoración y sometimiento hacia entidades desconocidas consideradas divinas que ni siquiera sabemos si de verdad existen pero que la fe ciega les obliga a los creyentes a creer en ellas, la fe ciega es el conjunto de creencias de determinada religión que es lo equivalente a dogmas o doctrinas.    

 

De igual manera en que se le tiene fe a los políticos que siempre mienten y engañan prometiendo que van a solucionar los problemas del mundo, también se le tiene fe ciega a multitud de dioses que desde hace miles de años han prometido con acabar con el sufrimiento humano pero que en la práctica esto jamás se ha cumplido, la fe ciega exige creer, así los políticos o los dioses no cumplan con lo prometido pues tan solo se trata de control mental sobre la ingenua humanidad creyente, de por medio están los intereses económicos de quienes se inventaron las distintas religiones o doctrinas.    

 

La fe ciega se deposita en alguien que tiene muy buena oratoria, que tiene un alto grado de poder de convencimiento, un personaje o institución muy rica y poderosa, no importando si su reputación o historial negro del pasado esté por el piso.    

 

En el antiguo testamento se puede leer respecto a la fe:    

 

Hebreos 11:1  

La fe es la certeza de lo que se espera, la convicción de lo que no se ve.     

 

Este tipo de fe religiosa hace que los creyentes esperen algo que se les tiene prometido desde los tiempos más antiguos, pero es de esta manera fraudulenta en que han puesto a esperar a los ingenuos creyentes en algo que jamás les va a llegar, la trampa y el engaño ya está escrito de manera muy astuta:    

 

Muy pronto llega el fin del mundo.   

 

Muy pronto regresa Jesús.   

 

Muy pronto llega la salvación.   

 

Muy pronto se acaba el sufrimiento humano y llega la paz.  

 

Este "muy pronto" lo leyeron los cristianos primitivos hace dos mil años atrás, pues creyeron que ese "muy pronto" vendría hace 2 mil años y nada sucedió, ese "muy pronto" lo leyeron en la misma biblia que existe hoy en día los creyentes de más de 30 generaciones y jamás les vino ese "muy pronto" fueron hábilmente manipulados y engañados, pues muy pronto sería, uno o dos años, y "no un muy pronto" de dos mil o de cinco mil años.    

 

En efesios 2: 8 podemos leer:    

 

Porque por la gracia han sido salvados por medio de la fe.   

Otra gran mentira religiosa, pues desde los tiempos del cristianismo primitivo hasta la actualidad a través de la fe ciega ningún ser humano a conseguido la tan anhelada salvación.    

Pero viene el versículo campeón de los campeones:     

 

Romanos 10:8-10  

Si confesares con tu boca que Jesús es el Señor, y creyeres en tu corazón que Jehová lo levantó de entre los muertos, serás salvo, porque con la boca se confiesa para salvación.   

 

¡Qué gran engaño!    

 

Jehová no puede levantar de entre los muertos a nadie, Jehová tampoco es el padre de Jesús de Nazaret, y mucho menos con palabras salidas de la boca se puede conseguir la salvación, y mucho más, cuando ninguno de estos creyentes sabe en qué consiste la verdadera salvación.   

 

La fe ciega es el primer síntoma que presenta un fanático religioso el cual creé sin antes investigar si lo que le están enseñando es verdad o son simples engaños, mentiras y manipulaciones.    

El fanatismo religioso es un lavado de cerebro que muchas veces ha conducido a conflictos bélicos, a genocidios, asesinatos y actos terroristas, este fanatismo religioso se encuentra entre los miembros del Estado Islámico y la misma iglesia católica lo practicó durante las cruzadas y la inquisición tipo holocausto Nazi.    

 

Durante siglos, son miles de millones de personas fanáticas que se han visto influenciadas por sus distintos líderes religiosos, estos individuos no viven una vida espiritual inteligente, más bien están obsesionados con las doctrinas en las cuales les enseñaron creer a través de una programación mental en algún tipo de dios a través de la fe.   

 

El fanático religioso ignora que el verdadero objetivo de sus líderes espirituales es el de conseguir inmensas riquezas materiales y que para nada les interesa su salvación, es a través de la famosa fe que los mantienen amarrados a sus respectivas iglesias o centros de culto.    

 

La única verdad es que el fanático religioso es una persona ignorante y falto de entendimiento, es un ser estúpido que no razona pues su pensamiento está basado en la fe ciega que es creer en algo sin indagar primero si existe o no existe el dios en el cual les enseñaron a creer, ningún tipo de dios o divinidad ha presentado pruebas y evidencias de su existencia, mientras que la ciencia si puede probar de cientos de formas que lo que han dicho es toda una realidad que se convierte en verdades absolutas aceptadas por la población mundial, pero para estos individuos fanáticos, si no creen en lo que ellos creen, son considerados herejes, demonios, diablos o satánicos.    

 

A nivel Psiquiátrico, los fanáticos religiosos son considerados monomaníacos los cuales presentan cuadros obsesivos al creer en una supuesta verdad que resulta siendo un engaño y una mentira, obsesivos cuando sus actos son repetitivos mediante cánticos, rezos, alabanzas, asistencia a cultos o rituales, desear que las otras personas ingresen a sus creencias.    

 

Si el fanático religioso cree en que dos más dos es cinco o seis, no es posible que un matemático lo convenza presentando pruebas de que dos más dos no es cinco, sino que es cuatro, pues su fe le dice que dos más dos es cinco o es seis, es cuando se puede afirmar que este creyente tiene problemas psiquiátricos, y quizás esté al borde de la locura, el fanático religioso no acepta consejos, es muy difícil que un fanático cambie su manera de pensar.     

El monomaníaco tiene fijaciones y para ellos no existe otra verdad, el fanático religioso se convierte en un adicto a su doctrina y actúa de la misma manera adictiva que un drogadicto o un alcohólico, si no toma la dosis diaria entra en crisis y quizás puede llegar hasta la locura, y es verdad los fanáticos se comportan como verdaderos locos o endemoniados.  

  

¿Quiénes tienen la verdad y quienes tienen la mentira?    

 

Desde el libro del Génesis hasta el último libro que es el Apocalipsis, es muy poco lo que se puede leer sobre temas espirituales o de salvación, más bien se trata de un manual de guerras y de violencia, de pirámides y de control, de políticos y mercenarios, de patriarcados y de jerarquías, de robos, saqueos y destrucción, está más presente la parte mental materialista y de injusticias que el lado misericordioso y de justicia social.   

 

Las cosas del mundo y las cosas espirituales van a la par porque se trata de la misma creación y se derivan del mismo creador, pero cuando se cree a través de la fe ciega y tonta en un dios guerrero y destructor, y cuando ese mismo dios invita a hacer las guerras, a invadir territorios ajenos, a robar, matar y destruir todo cuanto se encuentren por su camino incluyendo a las otras especies vivas, estamos hablando de fanatismo religioso porque a ninguna persona inteligente se le pasa por la cabeza que la salvación tan solo es para los seres humanos cuando los primeros que requieren de salvación son las especies animales que están en vía de extinción, se trata es de la salvación de todo el planeta tierra en su conjunto, tierra que están destruyendo los creyentes que creen a través de la fe y que no tienen inteligencia como para saber que el planeta tierra no es para destruirlo sino para conservarlo porque de esa tierra es que depende la vida humana y que es la que nos da el sustento diario, sustento que no le da a los más pobres y desprotegidos ningún dios en los cuales creen los fanáticos religiosos.     

 

Si se considera un ser iluminado o cristiano, si se considera una persona con intelecto que razona, debe de entender que la espiritualidad está ligada a la salvación del planeta tierra y no ser tan egoístas como para pensar que tan solo los seres humanos necesitan de salvación.   

 

Si somos la luz de este mundo no debe de ser la luz que ilumina sobre el materialismo, el consumismo y las riquezas materiales, esa luz espiritual debe de estar a favor de la vida en todas sus especies, en favor del ecosistema, en favor de la recuperación de la madre tierra, esa misma luz espiritual debe de ser la que destruya todas las mentiras y los engaños del imperio mundial de las religiones falsas que enseñan a creer a través de la fe en dioses que no han hecho jamás cosas productivas en pro de la madre naturaleza, y en pro de los más pobres, miserables y desprotegidos.    

 

Ningún dios enseñó a sanar las enfermedades, ningún dios enseñó las matemáticas o el lenguaje, ningún dios enseñó el proceso de la fecundación, ningún dios enseñó a mejorar la calidad de la vida humana, ningún dios enseñó la ley de la gravedad, estos son asuntos de ciencia y de intelecto, la misma ciencia alertó sobre la contaminación ambiental y el peligro que corre la vida humana al destruir la tierra, pero si se lee el antiguo testamento, allí si existe un dios lleno de ira y de venganza que no hace sino destruir la tierra desde el principio de los tiempos, allí se encuentra un dios que enseña a matar, robar y destruir, un dios que amenaza con matar a la tercera parte de la humanidad, a la tercera parte de los animales y a la tercera parte de la naturaleza, de hecho ya cometió varios genocidios, e invita a matar a los animales a quemarlos para que él pueda recibir su aroma, es una entidad maligna anti ecologista.   

 

Muchos monarcas, terratenientes muy ricos y poderosos, verdaderos sanguinarios y mercenarios al servicio de su dios, llamados patriarcas bíblicos que contaban con innumerables esclavos, fueron llevados en calidad de santos a los santuarios católicos y protestantes. La religión y la política desde siempre han estado amangualados, juntos e inseparables. Las armas, las guerras, la economía mundial y el control global siempre ha estado en manos de políticos y religiosos, de empresarios y de terratenientes, entre todos estos bandidos se han dedicado a destruir la tierra porque la prioridad es el poder, el control y las riquezas, los pobres, los animales y la naturaleza no tiene mayor importancia.

 

 

Revelación escrita por el espíritu de la verdad eterna Rubén Lòpez.