¿Qué pasa cuando morimos? 

 

Soy cristiano primitivo original. Por lo tanto no soy ni católico, ni judío, ni islamista, como tampoco protestante.

 

¿Es el cielo un lugar real? ¿Qué cosa es el infierno?   

 

Son muchas veces las que se menciona al cielo, al infierno y la eternidad. La biblia describe al infierno como un lugar de tormento para aquellos que rechazan las enseñanzas de Jesús y se han portado mal, mientras que al cielo se le menciona para dar a entender en dónde es que vive Dios, y para donde es que se van las personas buenas cuando se mueren. En resumidas cuentas, las personas obtienen lo que se merecen. El lugar en donde se debe de pasar la eternidad depende de que tan buena o mala haya sido la gente mientras se encontraba con vida. 

 

Si estas cosas fueran ciertas, y si la eternidad depende de nuestras buenas acciones en la tierra, lo más seguro es que todos iríamos a parar en el infierno. El estado eterno tan solo depende de nuestra relación con el Cristo Mesías Salvador. Cada ser humano es el culpable de su propia perdición. Por lo regular todos pecamos, todos obramos el mal. El pecado nos hace daño a nosotros mismos y a los demás. 

 

Cuando Dios creó al hombre y a la mujer, los creó a su imagen y semejanza, los creó para que se amaran los unos a los otros, los creó para vivir en sociedad con él, pero se rompió la relación con Dios, y el resultado fue la muerte que llega a través del pecado, se trata de una separación eterna con el creador.      

 

¿Qué había antes de la creación?  

 

¿Qué estaba haciendo Dios antes de la creación en las tinieblas eternas increadas sino había nada creado?   

 

¿Qué hacia Dios durante la no existencia de nada?  

 

¿Qué cosa hay fuera del Universo, cual es la esencia de la creación?  

 

Espacio vació, eso es todo, no hay nada, tan solo tinieblas eternas increadas a lo que se la llama Dios. La eternidad no son unos cielos luminosos en donde habitan entidades luminosas, esto es un verdadero fraude religioso. No puede existir algo físico más allá del mundo físico.  

Antes de que existieran los tiempos, no existían los tiempos, antes de que existieran las leyes físicas, no existían las leyes físicas, y antes de que existiera la luz, no existía la misma luz, por lo tanto, la esencia de la creación, son las tinieblas eternas, y las mismas tinieblas eternas es el Dios eterno.  

 

Para poder conocer la naturaleza de Dios, primero debemos de conocer la naturaleza de la eternidad, y para conocer la naturaleza de la eternidad, tenemos que ir más allá de la creación. Y para lograrlo nos debemos de imaginar por un instante de que no existe nada creado, ni siquiera nosotros los seres humanos, de que no existen leyes físicas, las luminarias del universo, de que no existe el tiempo ni el espacio, y demás cosas creadas, el resultado final sería: que todo es tinieblas, todo es espacio vacío, todo es increado, esa definición sería la naturaleza de la eternidad: tinieblas increadas, por lo tanto, la naturaleza de Dios, sería la misma de la eternidad: Tinieblas increadas sin principio ni fin.   

¿En dónde se encuentran las tinieblas increadas?  Se encuentran más allá de todo lo creado, más allá del tiempo y del espacio, más allá de todo aquello que emita luz. Las tinieblas eternas se encuentran más allá de todas las entidades que llaman ángeles, santos, dioses o divinidades que emiten luz, incluyendo a satanás.   

 

Las tinieblas eternas no fueron creadas porque son la misma eternidad. lo que fue creado es todo lo energético y todo aquello que emita algún tipo de luz o que tenga movimiento o acción.   

 

¿De, que manera, un Dios que eterno e increado, podría interactuar con el mundo creado, de qué manera podría afectar la historia, ¿o de qué manera podría escuchar las oraciones o las peticiones de los seres humanos?   

 

¿De qué manera un Dios que es eterno y que se encuentra más allá del tiempo y el espacio, podría interactuar con el mismo tiempo y espacio?  

Después de estos breves interrogantes el espíritu de la verdad eterna va a revelar lo inefable, lo desconocido y sobrenatural.   

 

¿En qué consiste la eternidad de Dios y en que consiste la eternidad de los seres humanos?   

 

Si el diablo o satanás que es el que a nivel teológico o religioso se le vincula con la oscuridad o las tinieblas no existiera, entonces sobre el planeta tierra jamás se estuviera hablando de la existencia de un Dios que tan solo es luz, pues se vincula a Dios con la luz es porque existe un diablo de tinieblas.  

 

Por lo tanto, para que pueda existir un Dios en la mente de los seres humanos, necesariamente tiene que existir un diablo: De ahí es que nace el concepto de la luz y la oscuridad a nivel espiritual, la lucha entre el bien y el mal, entre Dios y satanás, entre Cristo y el anticristo.  

 

El día como la luz a menudo vinculada al bien, y la noche como la oscuridad vinculada al mal, son contrastes metafóricos que se encuentran en todas las culturas alrededor del mundo desde los tiempos más antiguos. ¿Pero en realidad que es la luz y que cosa son las tinieblas eternas?   

 

Existen dos clases de luz y dos clases de tinieblas, la luz y la oscuridad que tiene que ver con el día y la noche que están relacionadas a la creación física, y la luz y las tinieblas vinculadas a la existencia del bien y del mal.     

 

Se podría decir que Dios antes de la creación ha existido por siempre en un lugar increado oscuro o de tinieblas, pues no podría haber existido siempre en un lugar en donde ya existiera la luz debido a que la luz hace parte del tiempo y del espacio que fueron creados, por lo tanto, Dios no es un ser de luz en términos de lo que significa la luz y la oscuridad.   

Dios es un ser de luz, relacionado a una entidad espiritual eterna, que es la misma luz vinculada al bien, mientras que satanás vendría a ser la entidad de oscuridad o de tinieblas que a nivel espiritual representa al mal.   

 

Las tinieblas relacionadas al mal o a satanás, nada tienen que ver con el espacio vacío increado que había antes de la creación a lo que se le llama: Las tinieblas increadas. Las tinieblas eternas no hacen parte de que se define como creación. Lo que sí hace parte de la creación es la luz y la oscuridad cuando nos referimos a los tiempos del día y de la noche causados por las rotaciones relacionadas a la tierra, la luna y el sol, que son las causantes de que exista el tiempo.    

 

Si Dios fuera luz según como se entiende lo que es la luz física, entonces antes de la creación ya existía la luz y no hubiese sido necesario de que algún tipo de Dios creara la luz. La ausencia de la luz espiritual son las tinieblas espirituales.   

 

Antes de la creación no existía la luz en los cielos, por lo tanto, Dios moraba en las tinieblas eternas increadas, esto significa que los cielos no es la eternidad para donde se van los espíritus o las almas desencarnadas de las personas después de la muerte.  

 

La luz y las tinieblas que podemos ver tan solo es una cuestión de física. Mientras que la luz y las tinieblas que no podemos observar y que son invisibles son esencias espirituales. A nivel bíblico se encuentra escrito que la lucha entre el bien y el mal, entre la luz y la oscuridad es a nivel espiritual y no a nivel físico.    

 

Los siguientes versículos bíblicos enseñan que las tinieblas espirituales están relacionadas es con el mal y con satanás, y la luz está relacionada con el bien y con Dios, nada tiene que ver con que la luz sea una fuente energética que emita algún tipo de luz asociado al color blanco, y las tinieblas vinculadas al color negro.   

 

1 Juan 1:5

Este es el mensaje que hemos oído de él y que les anunciamos: Dios es luz y el él no hay tinieblas.   

 

Juan 1:4 

En Él estaba la vida, y la vida era la luz de los hombres.   

 

Juan 3:19 

Y este es el juicio: que la luz vino al mundo, y los hombres amaron más las tinieblas que la luz, pues sus acciones eran malas. Porque todo el que hace lo malo odia la luz.   

 

Juan 8:12 

Jesús les dijo otra vez: Yo soy la luz del mundo; el que me sigue no andará en tinieblas, sino que tendrá la luz de la vida.  

 

Hechos 26:18 

Para que abras sus ojos a fin de que se vuelvan de la oscuridad a la luz, y del dominio de satanás a Dios.   

 

El Dios espiritual creador de la vida no es una entidad que pueda emitir algún tipo de luz física visible, mientras que el diablo o satanás y los mismos demonios o espíritus malignos que son quienes representan las tinieblas espirituales si pueden emitir algún tipo de luz física visible ante los ojos de los seres humanos porque se trata de entidades energéticas, es todo lo contrario a lo que enseñan a nivel teológico los distintos líderes religiosos.   

 

La luz espiritual del Dios eterno se encuentra en calidad de esencia espiritual entre los seres humanos y el resto de la creación. Después de la muerte física de las personas el espíritu no se va para ningún lugar de luz física, como si lo puede hacer el alma desencarnada que se puede convertir en un cuerpo energético fantasmal que puede emitir algún tipo de luz. El descanso eterno se encuentra en las tinieblas y no en la luz, por la sencilla razón de que Dios no reside en un mundo físico que emita luz. Los cielos hacen parte de la creación y emiten luz como también se pueden ver, por lo tanto, los cielos no es la eternidad a la que se refería Jesús de Nazaret.   

 

El mismo Jesús de Nazaret decía que a Dios nadie lo ha visto, y esto es porque a lo que llamamos luz es un espectro electromagnético que puede ser percibido por el ojo humano, y Dios no es un espectro electromagnético, Dios no está hecho de energías. Dios no emite luz fotónica como lo emiten los rayos solares.    

 

Dios no necesita de la luz para poder existir, las tinieblas eternas son la luz espiritual del creador, La luz y la oscuridad bíblicas son metáforas. La luz que Dios creó es física y se puede ver, mientras que Dios es luz espiritual y no se puede ver porque se trata de una luz espiritual que no se puede ver.   

 

A nivel bíblico se menciona la luz espiritual para representar lo que es el bien, el amor, la bondad, la libertad, la salvación, la vida eterna, mientras que la oscuridad o las tinieblas se mencionan para representar el mal, el sufrimiento, las injusticias, la condenación, pero se mencionan de esta manera es para facilitarnos la mejor comprensión sobre los dos aspectos del bien y del mal.   

 

Cuando exploramos nuestra propia naturaleza, la mayoría de las veces sentimos una profundización en la oscuridad. La oscuridad es fuente, es esencia, es el ser más íntimo, es la trascendencia, es la nada, es el vacío, es el misterio, es el lugar eterno después de la muerte, es la representación más fiel de lo que es Dios. La oscuridad es la sombra esencial protectora de la providencia.   

 

Jesús de Nazaret por lo regular oraba al padre en las horas más oscuras, el libro del apocalipsis fue escrito en una muy oscura cueva. Y en los relatos de la creación, antes de que Dios dijera: Hágase la luz: Tan sólo había tinieblas sobre la faz del abismo. Tinieblas es sinónimo de eternidad, tinieblas es sinónimo de espíritu, es sinónimo de Dios. Antes de lo que consideramos como creación tan solo existía Dios, tan solo existía la oscuridad o las tinieblas.  

 

Los cielos no puede ser aquel lugar religioso en donde mora el Dios eterno e increado, los cielos y la tierra, al igual que el hades o el inframundo son cosas energéticas que hacen parte de la creación, Dios no habita en ningún lugar del universo físico, Dios es la esencia de Toda la creación.   

 

Lo eterno no puede tener un origen, no puede nacer, no puede envejecer como tampoco puede morir, lo eterno no puede tener sentimientos, no puede pensar, como tampoco puede hablar.  

Si los cielos quedan arriba, y la tierra, al igual que el hades o el inframundo, quedan abajo, se están mencionando ubicaciones muy precisas, y si a los cielos pueden entrar seres vivos, al igual que pueden entrar cuerpos energéticos, es porque se trata de un lugar físico energético dimensional y no se trata de las tinieblas eternas que han existido por siempre desde antes de que sucedieran los episodios de la creación.   

 

Las entidades celestiales pueden descender de los cielos para encarnarse en la tierra, como también los seres humanos pueden ascender al cielo después de la muerte física en calidad de cuerpos energéticos fantasmales, incluso algunas personas pueden ser raptadas vivas con el cuerpo físico como en el caso de Enoc y Elías.   

 

El tiempo fue creado junto con el cielo, por lo tanto, el cielo no es la eternidad, y el dios que vive en los cielos tampoco es eterno, las almas de personas que se van para el cielo después de la muerte, tampoco son eternas. 

 

Los distintos líderes religiosos les prometen a sus creyentes que después de la muerte física el alma desencarnada se va para un lugar eterno llamado cielos, pero esto jamás puede ser posible, porque no se puede ir a la eternidad a un lugar que nunca ha sido eterno, los cielos fueron creados hace apenas una millonésima parte de un segundo respecto a lo que de verdad es eterno, los cielos es una creación física, no es un lugar increado eterno, son cielos que también pueden ser destruidos según los relatos bíblicos. Dios no puede ser eterno y a la misma vez vivir en el tiempo, siendo gobernado por las leyes físicas.  

 

El cielo o los cielos es un lugar cosmológico religioso, es decir, que es un lugar del cosmos, el cual hace parte de la creación en donde habitan cuerpos energéticos a los cuales llaman; dios, ángeles o divinidades, y donde supuestamente habitan las almas desencarnadas de los seres humanos.   

 

Dios no está en actividad dentro de la creación, Dios no está en actividad en los cielos como tampoco en la tierra, Dios sustenta a los seres humanos con lo ya creado, y el sustento diario proviene de lo que produce la madre naturaleza.   

 

Los cielos en donde habitan los ángeles demonios junto al dios extraterrestre gigante Elohim Jehová de los ejércitos no es la eternidad.     

 

Los cielos se pueden crear y también destruir por lo tanto no es la eternidad la cual jamás ha tenido un principio ni tendrá un fin, un Dios creador que sea eterno no puede salir de lo que es increado y eterno para ir a vivir luego en un lugar que hace parte de la creación, escuchen con atención lo que dice la narración bíblica del antiguo testamento al respecto.    

 

Génesis 1:1   

En el principio Jehová de los ejércitos creó el cielo y la tierra.    

Esto significa que el cielo y la tierra junto al resto del Universo que hace parte de la creación física tuvieron un principio o un origen, no son eternos.     

 

En apocalipsis 4:11 se puede leer:     

 

Señor, digno eres de recibir la gloria y la honra y el poder; porque tú creaste todas las cosas, y por tu voluntad existen y fueron creadas.     

Un Dios que jamás ha tenido un principio como jamás podrá tener un fin, no puede habitar en lugares físicos específicos que hacen parte de dicha creación como son los cielos o las nubes, ahora vamos a ver en donde habita Jehová de los ejércitos.     

 

2 crónicas 6:1   

Entonces Salomón dijo: Jehová de los ejércitos ha dicho que El moraría en los densos nubarrones.   

  

También se encuentran bastantes referencias bíblicas que afirman que Jehová de los ejércitos habita en tabernáculos o templos, iglesias o catedrales mientras que Jesús de Nazaret lo desmiente, pues Jesús lo que dice es que Su Padre que es eterno ningún hombre terrenal lo ha visto y que su Padre no habita en templos hechos por manos de hombres y esto tiene lógica de ser, pues un Dios que siempre ha sido eterno no puede habitar en algo físico que haga parte de la creación.    

Jesús de Nazaret promete el reino eterno de su Padre que es el verdadero origen de la vida espiritual por lo tanto las personas cuando se mueran jamás podrán ir de regreso a un lugar físico que fue creado y que se puede destruir como son los cielos, aquí les presento pruebas contundentes de lo que estoy afirmando.     

 

Nehemías 9:6   

Solo tú eres el señor. Tú creaste los cielos, los cielos de los cielos con todo su ejército, la tierra y todo lo que hay en ella, los mares y todo lo que hay en ellos.      

 

Queda muy claro que todo lo que hay en la tierra, todo lo que hay en el universo incluidos los cielos y las nubes hacen parte de la creación evolutiva, la creación tuvo un principio, no es eterna, esto significa que los cielos no es la eternidad prometida por el Padre de Jesús de Nazaret.     

 

Los siguientes versículos lo confirman.    

 

Salmos 89:11   

Tuyos son los cielos, tuya también es la tierra, el mundo y todo lo que hay en él, tú los creaste.    

 

Salmos 102:25   

Desde la antigüedad tú creaste la tierra, y los cielos, son la obra de tus manos.     

 

Tanto el cielo como la tierra fueron creadas para ser habitadas, los cielos, para ser habitadas por entidades extraterrestres mentales a las cuales llaman dioses o divinidades y la tierra para ser habitadas por la raza humana, son muchos los reatos que cuentan la historia de distintos dioses habitando en los cielos esta historia no es propia de Jehová de los ejércitos.     

 

Cuando las personas mueren les dicen que estos ya se encuentran junto al Dios creador en los cielos, que ya se han ganado la vida eterna, pero como pretenden creer ustedes los fanáticos religiosos que un lugar que sea eterno como el que les tienen prometido sea un lugar que hace parte de la creación como son los cielos que tuvieron un origen o un principio, entiéndase como cielos al espacio exterior en donde se mueven los astros, es el mismo espacio celeste que rodea la tierra, la tierra se mueve a través de los cielos o del espacio vació de las tinieblas.      

 

Ningún ser humano puede comprender la eternidad debido a que la eternidad es incomprensible, en la eternidad no hay nada que entender porque no hay nada que comprender.     

 

Dios no está atado a la materia, Dios no tiene poder sobre el tiempo, Dios no puede escuchar las oraciones o las peticiones audibles mediante los gritos, rezos, alabanzas enloquecidas de los frenéticos y apasionados fanáticos religiosos, Dios no escucha la mucha palabrería de las misas o de los sermones. Dios está ubicado más allá del tiempo y de nuestro mundo, Dios no puede venir a vivir a nuestro mundo físico porque dejaría de ser eterno. Dios es eterno y atemporal, Dios jamás se puede convertir en algo que sea finito, pasajero o temporal.  

 

Dios está ubicado en todo momento y en todas partes, Dios no habita en templos hechos por manos de hombres, esto lo decía Jesús de Nazaret. Dios está ubicado en toda la creación a la vez, como esencia espiritual y no como una parte física de la creación, por lo tanto, El Dios eterno no puede habitar en templos o en iglesias, arcas o tabernáculos. 

   

Dios ha existido en todos los tiempos, no vive en el tiempo, Dios no puede experimentar la sucesión del tiempo, Dios no tiene características. Propiedades, ni formas humanas. El tiempo está representado por la luz, y las tinieblas están representadas por el no tiempo.   

 

No existe distancia alguna entre Dios y cualquier objeto creado, sea una galaxia, un planeta o un sol, Dios es la esencia de toda la creación y se encuentra en todos lados y al mismo tiempo, Dios no puede aumentar o disminuir su tamaño, porque lo eterno no tiene dimensiones, no se puede decir en donde comienzan las tinieblas eternas o en donde terminan, la eternidad no tiene límites. Dios no se puede mover de un lugar para otro y mucho menos puede viajar de la eternidad para venir a los cielos o a la tierra. Dios no tiene movimiento porque la eternidad no se puede mover, Dios no hace parte de lo que es eterno, Dios es toda la eternidad.  

 

Dios no está ubicado, ni arriba en los cielos, ni abajo en la tierra porque dejaría de ser eterno e increado, el arriba y el abajo hace parte de la creación. El Dios eterno no se puede enojar, como tampoco puede sentir ira o arrepentirse de su creación, el Dios eterno no puede amenazar con juicios finales, no es vengativo y no puede destruir su creación con agua como la del diluvio y mucho menos destruirla con fuego, como en Sodoma y Gomorra. Porque estos son elementos físicos y El Dios eterno no puede interactuar con su creación. De la eternidad no se puede estar entrando y saliendo, no seamos tan ingenuos. 

 

 

Revelación escrita por el espíritu de la verdad eterna Rubén Lòpez.

 

Cristo El Mesías.
 
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