Los planos, mundos o dimensiones después de la muerte.
 
¿Es posible que el alma de una persona pase a la 4ta dimensión después de la muerte?

Eso no sólo es posible, es exactamente hacia donde van las almas que no lograron alcanzar la vida eterna. Vivimos en una realidad estimulante según Albert Einstein, lo que significa que no podemos ver la verdadera realidad, que no es física sino la que está hecha de materia y energía oscuras. Esa es la cuarta dimensión, la dimensión espiritual hecha de energía. Entonces, si lees la teoría de Albert Einstein sobre esto y lees el libro del Génesis sobre otras dimensiones, deberías poder ver fácilmente que la cuarta dimensión es la verdadera realidad formada no por cosas físicas sino por energía espiritual. La ciencia moderna ha llegado a la conclusión de que no sólo será posible que nuestra conciencia sobreviva a la muerte física, sino que también será imposible que nuestra conciencia no sobreviva a la muerte física, lo que significa que nuestra conciencia son nuestras almas. Incluso cientos de personas que han tenido experiencias cercanas a la muerte y han vuelto a la vida han dicho que el otro lado es el verdadero. 
 
Varios espiritistas creen en "otras dimensiones". Las otras dimensiones sirven para explicar la vida energética fantasmal después de la muerte. Las otras dimensiones pueden explicar la existencia de la vida inteligente como en el caso de los extraterrestres y los famosos cielos. La corte celestial de ángeles mencionados e la biblia viven e otras dimensiones, son entidades no eternas. Pues también pueden morir. El dios del antiguo testamento es un extraterrestre habitando en distintas dimensiones. De ahí que la biblia se refiera a la existencia de varios cielos.

 

El libro del Génesis nos narra la vida de Enoc. Este fue abducido por una nave con cuerpo físico. Este evento está en Génesis 5:22-24. El libro de Enoc narra la existencia de los hijos de Jehová a los cuales llama los vigilantes, entidades extraterrestres gigantes de otras dimensiones.

Hay otro personaje bíblico que también fue raptado o abducido por entidades extraterrestres y su nombre era Elías- Un carro de fuego (ovni), lo subió al cielo en un remolino. No se le volvió a ver.

En Hebreos 11:5 se puede leer: Enoc fue arrebatado al cielo en lugar de morir, y los hombres en la tierra no volvieron a verlo, porque Jehová se lo había llevado. El arrebatamiento mencionado en la biblia no es otra cosa que una abducción extraterrestre en masa. Elías y Enoc van al cielo no porque hayan muerto, fueron llevados con carne y sangre. Estos eventos prueban de manera contundente que el cielo o los cielos no sin la eternidad, se trata de otros planos o dimensiones energéticas. Jesús advertía: Al reino eterno de mi padre no entra ni carne, ni sangre.

Otro personaje bíblico es Exequiel quien también tuvo experiencias con entidades extraterrestres de otras dimensiones.

Ezequiel 1:15-21 Dice: Vi una gran nube: En medio de ella un fuego ardiente irradiaba luz y el centro era como de metal incandescente. (ovni). En medio del fuego había cuatro seres vivos con forma humana. Sin embargo, cada uno tenía cuatro alas. (Los anunnaki gigantes) Bajo sus alas, en los cuatro costados, tenían manos de hombres. Las alas de los cuatro se tocaban unas con otras. Vistos de frente, los cuatro seres tenían aspecto humano. Los cuatro tenían también cara de águila.

 

Imágenes de los Anunnaki con 4 alas, y los anunnaki con cuerpo humano y cabeza de águila, la fiel descripción de lo que vio Ezequiel-

 

Continúa el relato de Ezequiel diciendo: Los seres iban adonde el espíritu quería, y las ruedas también iban allá porque el espíritu que estaba en los seres también estaba en las ruedas. Por encima de los seres se veía una plataforma de cristal resplandeciente. Oí el ruido de sus alas, como la voz de Jehová, el dios todo poderoso. Lo vi como rodeado de metal incandescente, sumergido en el fuego que proyectaba luz. Esta visión era una imagen de la gloria de Jehová, Yahvé, Elohim. (El dios gigante alado del antiguo testamento visitando la tierra en ovnis)

 

El cerebro de los seres humanos no puede procesar la cuarta, la quinta o sexta dimensión, o los distintos cielos mencionados en la biblia,  de la misma manera que usamos el procesamiento en nuestras tres dimensiones actuales. La muerte es la puerta de entrada a algún tipo de dimensión que llaman cielos.
 
Cuando la mente o el alma de cada ser humano comienza a acumular recuerdos y a funcionar como una computadora orgánica. Queda la memoria de la vida de cada persona. Estos datos o información acumulada en el alma es la que continúa con vida en otras dimensiones después de la muerte. Es algo parecido a lo que sucede en una supuesta reencarnación para aquellos que creen en la reencarnación, los recuerdos de una vida pasada siguen exactos.
 
Un alma que ha partido de este mundo entra al cielo, donde se encuentra, todavía en el tiempo y el espacio, ya que su existencia depende del espacio-tiempo y su posterior movimiento a través de él. Los cielos que son parte de esta creación, los ángeles y las almas de los difuntos, todos estos tuvieron principio y de igual manera llegarán a su fin. Muchos se confunden si piensan que con su muerte entran a la eternidad, los cielos, como parte de esta creación, simplemente no son eternos.
 
Sin el cuerpo físico hay un medio que trasciende a este mundo y es la conciencia mental. El alma es literalmente un “yo soy” que aparece localizado en un océano de conciencia que también es parte de la creación llamados cielos.
 
Cuando las personas mueren ven un túnel y al fondo tan solo ven luz a los cuales llaman cielos, esta dimensión está hecha de energía por lo tanto emite luz, este plano de existencia no puede ser la eternidad en donde se encuentra el Dios eterno, por cuanto la luz hace parte de la creación, en lo eterno no existe la luz, como tampoco Dios es una entidad que emita rayos de luz, como se le describe al "dios del antiguo testamento". La sustancia de las almas y de los ángeles del cielo es de luz. Se suele confundir a un ser espiritual con un ser mental. Las almas humanas, los ángeles, y el dios del antiguo testamento, son entidades mentales, algunos muy pocos humanos son espirituales eternos. Tan solo un ser espiritual, cuya alma es pura y sin mancha, se puede considerar una entidad eterna.
 
En los cielos hay un supuesto dios creador conocido como Yahvé, Jehová o Elohim, se trata de una entidad mental habitando en otras dimensiones que emiten luz. No se trata del Dios eterno que nadie ha visto ni podrá ver porque no emite luz.
 
Entonces desde el punto de vista de la carne, el reino celestial se le conoce como el Hades, Seol, inframundo o la muerte. Mientras que Jesús enseña que para tener vida eterna se debe de vencer a la muerte, para no quedar atrapados en calidad de fantasmas en otras dimensiones llamadas cielos. Allí podrán ver a los ángeles y a los demonios, esto tan solo son jerarquías celestiales. El mismo satanás habita en los cielos. Y todas las potestades de maldad.
Si la ciencia dice que la energía no se puede crear ni destruir, que solo cambia de forma, entonces la energía del alma o de la mente que no podemos ver podrá transformarse o transferirse en otra cosa. Significa que puede existir en otra dimensión.
 
Esta partícula de energía, mente o alma puede estar hecha de una dimensión desconocida. Entonces, podemos decir que después de morir, muchas personas se van a otra dimensión.
 
Además de nuestro cuerpo mortal, tenemos una parte inmortal que es eterna y que jamás puede morir. Llamada el espíritu. (vencer a la muerte). Mientras estamos vivos, la parte inmortal eterna espiritual está acoplada a nuestro ser mortal.
 
Nuestra parte mortal mental interactúa fuertemente con la cuarta dimensión, muy débilmente con la quinta dimensión. De ahí que personas a las cuales se les llama médium, tengan la capacidad de conectarse con el alma de personas fallecidas.
 
Cuando morimos, nuestra parte inmortal que es eterna se desacopla de nuestra parte mortal y deja de tener recuerdos, mientras que el alma que deja el cuerpo, continúa con su registro memorial en otras dimensiones.
 
Entonces, ¿cuál es el propósito de que las almas se encuentren en otras dimensiones, entre ellas el famoso purgatorio de las almas en pena?  ¿Se encontrarán en espera de un juicio final?
 
La muerte del creyente cristiano es la liberación de la dimensión física terrenal. Nuestra energía y la materia. Nuestro cuerpo regresa a la tierra y nuestro espíritu regresa al Padre, no tiene porque dicha alma continuar su visaje a otra dimensión. Si deseas regresar al verdadero origen eterno, tu mismo lo decides, y si decides vivir en el cielo. también tu mismo lo decidirás.
 
Si murieras y no estuvieras listo para morir y desearas volver a la vida pero ya no pudieras, entonces de seguro que te convertirías en un fantasma.
Siendo espíritus eternos, teniendo una experiencia temporal, podemos decidir las cosas espirituales si hacemos las cosas que se alinean con nuestra alma con lo espiritual. Es decir, obedeciendo a las leyes espirituales correctas y no a las leyes mentales que rigen este mundo terrenal. Las leyes espirituales correctas promueven la justicia, la armonía, la paz, la bondad por nombrar algunos. 
 
Por el otro lado se encuentran los fantasmas, almas que no conocieron la verdad eterna.
 
Los fantasmas son almas  o mentes que se han aferrado o atrapado en el mundo tridimensional a través de la codicia y los apegos. Cuando alguien muere cambia de dimensión, pierde su cuerpo físico, más no su campo/cuerpo de energía. Sus recuerdos se van intactos para el más allá.
 
Estamos en este mundo para vencer a la muerte y tan solo se le vence, venciendo las cosas materiales de este mundo como es la codicia y los apegos, para poder tener el descanso eterno, todo lo contrario a lo que representa la vida mental mundana. Aquellos que lo hacen se convierten en Maestros y en iluminados. 
 
Aquellos que no pueden dominar sus cuerpos, apegos y pasiones en esta vida, no saben lo que es la vida espiritual, tan solo les espera la vida fantasmal después de la muerte. Los fantasmas, son almas en pena, son campos de energía de conciencia que se encuentran conectados/atascados/apegados al plano físico de existencia de la tercera dimensión, la dualidad mental. 
 
Muy pocos son los seres humanos que terminan sobreviviendo espiritualmente a la muerte física, pues la mayoría no solo mueren a nivel físico, sino que también mueren a nivel espiritual, es precisamente los que se encuentran muertos a nivel espiritual los que no lograron vencer a la primera muerte y de encuentran atrapados en dimensiones desconocidas. Las almas que se llevan consigo la conciencia mental para el más allá, no encontrarán jamás el descanso eterno.
 
La palabra “dimensión” tiene varios significados; En física, una dimensión es una métrica, un medio por el cual podemos medir ciertos atributos de la realidad física. El espacio es la métrica de las distancias entre las cosas, el tiempo es la métrica de los cambios en términos de ritmo y duración de las acciones observadas, etc.
 
Mientras que la palabra “dimensión” a nivel religioso significa un reino, un lugar físico en el que se puede entrar, pasar tiempo y salir. No tiene nada que ver con su significado en física. De hecho los ángeles del cielo y el mismo dios del cielo pueden entrar y salir de dicha dimensión, cuantas veces se les de la gana. Mientras que muchas personas que han sobrevivido a la muerte, han ido a esa otra dimensión y han vuelto a la nuestra.

 

 

Revelación escrita por el espíritu de la verdad eterna Rubén Lòpez.