Los milagros no existen.

 

Revelación escrita por el espìritu de la verdad eterna Rubèn Lòpez.

 

El argumento de los milagros es un argumento a favor de la existencia de Dios que se basa en la creencia de que los acontecimientos presenciados y descritos como milagros – es decir, como acontecimientos no explicables por leyes naturales o científicas indican la intervención de lo sobrenatural . 

Un ejemplo de este argumento es el argumento cristológico : la afirmación de que la evidencia histórica prueba que Jesùs resucitó de entre los muertos y que esto sólo puede explicarse si Dios existe. Otra es la afirmación de que muchas de las profecías del Corán se han cumplido y que esto también puede explicarse sólo si Dios ( Alá ) existe.

Hay una gran cantidad de registros de milagros en la historia, e incluso una gran cantidad en la actualidad, pero cuanto más llegamos al presente, más evidente se vuelve que los milagros nunca existieron en primer lugar. Un ejemplo histórico: El fraile volador: una conocida serie histórica de milagros, en la que un fraile tiene la capacidad de volar hacia los cielos y demuestra esta asombrosa habilidad varias veces a lo largo de su vida. 
 
Un ejemplo moderno: El Fuego Sagrado de Jerusalén en donde un grupo de locos agitan rápidamente un fuego cerca de sus caras y nunca lo mantienen en un lugar durante más de una fracción de segundo, porque ¿qué más harían con el fuego sagrado que nunca quema a las personas?
 
Todas las curas registradas comprenden enfermedades que pueden haberse curado por sí mismas sin necesidad de intervención divina. Los supuestos milagros sucedidos en las iglesias protestantes no es otra cosa que poder mental o autosugestión en donde una o dos personas dicen haber sido curadas de alguna enfermedad. Si los milagros fueran reales, no solo se sanaría una o dos personas entre miles o cientos de miles de personas que asisten a aquellos lugares, los que se curarían o sanarían de diversas enfermedades serían bastantes de aquellos creyentes porque todos por igual tienen la misma fe. Pero esto no sucede así.
 
Se derrumbe un edificio en donde 350 personas han muerto y en el lugar del siniestro se encuentra un bebé vivo y sin un rasguño. Los tontos y fanáticos religiosos llaman a esto un milagro. El milagro hubiera sucedido si se salvan las 350 personas y tan solo hubiera muerto un bebé.
 
Sucede un gran terremoto en donde mueren cientos de miles de personas. Encontrando con vida entre los escombros a muy pocas personas y a esto lo llaman un verdadero milagro divino. El milagro hubiera sucedido si las cosas se dan al contrario. Igual sucede cuando se cae un avión y mueren rodos sus ocupantes excepto una o dos personas que se salvan del siniestro.
 
La vida que tenemos y la creación en general es un verdadero milagro, pero nosotros como especie ignorante esperamos otros tipos de milagros para probar la existencia de Dios. Si Jesús hizo milagros está fue la excepción. Ni los Papas, como tampoco los pastores hacen milagros, los están estafando, esta es la verdad. Más ignorantes son aquellas personas que aún creen que los santones de la iglesia católica o los muertos hacen milagros. Es más fácil creer que una persona con bastante convicción se pueda sanar así misma sin la intervención de alguna entidad sobrenatural o divina. Asì a sucedido en todos los tiempos. Es por este motivo que se habla de milagros. Los más tontos de todos, son los que creen que si una persona se gana una lotería de 20 millones de dólares fue a causa de un milagro. Sin darse cuenta que millones de personas salieron perdedoras.
 
La realidad es que quienes obran verdaderos milagros científicos son los doctores y enfermeros de las distintas clínicas u hospitales del mundo, esos héroes si salvan vidas todos los días. Cuando los papas o pastores de las distintas iglesias se enferman de gravedad, o se enferma alguno de sus familiares acuden con urgencia a las clínicas o a los hospitales para que los doctores les salven sus vidas. ¿por qué no acuden a sus propias iglesias para que Dios los sané? Estos impostores dicen poder hacer milagros en sus feligreses, pero no se pueden sanar o hacer milagros para ellos mismos. Dios no les ha hecho milagros para hacersen extremadamente ricos y poderosos, sus riquezas las han obtenido mediante robos, engaños y manipulaciones. Los milagros de las iglesias son más bien hechicería, brujería y magia.
 

No existen los milagros. Hay cosas que podemos explicar y cosas que no podemos explicar. Debemos tratar de descubrir qué sucedió realmente, y no declararlo un milagro. Es como cuando le dicen a alguien que le quedan 6 meses de vida pero supuestamente debido a un milagro su cáncer entra en remisión y dura con vida muchos años más. La ciencia está tratando de descubrir qué es exactamente lo que hace que los tumores entren en remisión para mejorar el tratamiento del cáncer. Lo descubrirán algún día. Pero no se trata de milagros.

 

Si los milagros existieran no existiría tanta injusticia, enfermedad, hambre y miseria en este mundo.

 

A cada uno de nosotros nos suceden cosas maravillosas todos los días, los puedes llamar "milagros" si te sientes más a gusto. Pero no se ganan ni se dan al azar. No podríamos lograr un "milagro" si lo intentáramos durante toda nuestra vida. Son regalos de un Dios amoroso dados voluntariamente a cada uno de sus amados hijos.

 

No esperes un milagro. Dios nos da cosas maravillosas a su discreción. Vive la vida como si ningún milagro fuera a llegar jamás. Entonces siéntete sorprendido, agradecido y humilde cuando reconozcas a uno en tu vida.

 

Amplíe su definición de la palabra "milagro". Vea esa hermosa puesta de sol como lo que es, un regalo de Dios. Deléitate con la felicidad pura de un bebé, los juegos de un gatito, los tropiezos de un cachorro, la belleza natural de un campo de flores, una brisa fresca. Todas estas son acciones directas de la mano de Dios y por definición lo puedes llamar milagros. Pero son milagros de la naturaleza, no del otro tipo de supuestos milagros.

 

Los milagros existen para las personas que ignoran la ciencia, la estadística, la psicología y muchas otras cosas.

 

Cuando una persona de baja inteligencia ve trabajar a un mago, para ella todo es un milagro. Eso es sólo porque ignoran la mecánica de los trucos de magia.

 

Si se saca a un niño de un lago congelado y le parece muerto a una persona que ignora la fisiología, la reanimación del niño a la vida parece un milagro.

 

Cualquier afirmación sobre milagros o lo sobrenatural puede ser fácilmente explicada por personas con más conocimiento sobre el tema que un testigo de menor inteligencia.

 

Tendemos a pensar en los milagros como cosas para las que no existe una explicación natural conocida o cosas que desafían las leyes de la naturaleza tal como las conocemos.

 

Esto significa que la manifestación del universo es milagrosa y la manifestación de la vida es milagrosa porque no tenemos una explicación natural para ellas. Pero para aquellos que saben qué causó el universo y qué es la vida, no son milagros, son manifestaciones de la creación.

 

Dios está muy por encima de todo esto. Él no está limitado de ninguna manera por las leyes del universo material porque Él escribe las leyes y siempre está por encima de ellas. Tiene poderes místicos que pueden desafiar todas las leyes físicas naturales, tanto las que conocemos como las que no. Muchas veces lo que es milagroso para una persona es entendido por otra como un proceso natural, por lo que simplemente presenciar algo que no podemos entender y por lo tanto pensamos que es milagroso no es necesariamente evidencia de Dios.

 

Las iglesias y algunos líderes religiosos hacen todo lo posible para convencernos de que los milagros ocurren, porque esto llena los bancos y las arcas de la iglesia. La mayoría de los llamados milagros modernos son estafas en las que se manipula a los testigos para que crean que vieron algo contrario a las leyes de la naturaleza, o son historias retratadas como si ocurrieran hace tanto tiempo o tan lejos que los lectores de las historias nunca podrían falsificarlas. En otras palabras, nunca sucedieron.

 

Jesùs nos enseñò que debemos tener fe para obtener milagros. Entonces los milagros podrìan suceder si creemos en nosotros mismos. Entonces dichos milagros sucederìan de manera natural sin la intervenciòn divina de Dios, O sin la intervenciòn de Papas o pastores que no se pueden ni siquiera sanar o salvar a sì mismos.

 

El Espíritu de la verdad eterna Rubén Lòpez.

 

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Colombia.