¿Qué va a pasar cuando te mueras?   

 

Soy cristiano primitivo original. Por lo tanto no soy ni católico, ni judío, ni islamista, como tampoco protestante.

 

¿Qué cosa es el Abbaddon o el destructor?   

 

Para poder ser salvos y tener la vida eterna es necesario vencer a la muerte.    

 

¿Cómo se puede vencer a la muerte?   

 

La misma muerte es la que les causa la muerte a las víctimas. A la muerte no se le puede engañar o sobornar.   

 

Hebreos 2:14 dice que el diablo o satanás es quien tiene el poder de la muerte.   

 

También se encuentra escrito que el hijo del hombre se manifiesta para destruir las obras del diablo y una de ellas es la misma muerte.    

 

2 Timoteo 1:10 nos recuerda que Jesús de Nazaret venció a la muerte.   

 

Pero nosotros los seres humanos aún no hemos vencido a la muerte.   

 

1 corintios 15:26 Dice: "El último enemigo que será destruido es la muerte"   

 

La victoria sobre la muerte se le conoce como la vida eterna. La única manera de vencer a la muerte para poder ser salvos y tener la vida eterna es venciendo los deseos y apegos hacia las cosas materiales de este mundo. De lo contrario, después de la muerte vamos a quedar como entidades fantasmales energéticas.     

En la Mitología Sumeria Anu el Dios de los Anunnaki era el Dios del cielo, en la Mitología Griega Zeus era el Dios del cielo, en la Mitología Romana Caelus era el Dios del cielo, y para los hebreos luego aparece Jehová de los ejércitos como el Dios de estos mismos cielos, todas ellas figuras mitológicas que tienen que ver con la vida mental extraterrestre, no relacionadas a ningún Dios eterno.   

  

Ahora escuchen con atención lo más relevante de este gran fraude religioso que afirma que la eternidad queda en unos cielos que fueron creados y que también pueden ser destruidos.    

Esto significa que todas las personas que hayan muerto con anterioridad al fin del mundo o al fin de los tiempos y que creían que ya se encontraban con el Dios eterno en los cielos van a ser destruidos porque dichosos cielos van a desaparecer para siempre junto a sus almas, si es que de verdad se encuentran en aquel lugar tan tenebroso en calidad de fantasmas energéticos, escuchen la verdadera historia de dichosos cielos y lo que pasará con ellos.     

 

2 pedro 3:10   

Los cielos serán destruidos con gran estruendo, y los elementos serán destruidos con fuego intenso, y la tierra y las obras que hay en ella serán quemadas, todas estas cosas serán quemadas y destruidas.   

  

Isaías 34:4   

Todo el ejército de los cielos se consumirá porque será destruido, y los cielos se enrollarán como un pergamino.     

 

Isaías 51:6   

Alzad vuestros ojos a los cielos, y mirad la tierra abajo, porque los cielos como humo se desvanecerán, y la tierra como un vestido se gastará y sus habitantes como mosquitos morirán.    

 

Durante cientos de años después de Cristo los distintos líderes religiosos católicos y protestantes han venido engañando a sus muy ingenuos creyentes respecto a lo que es la verdadera vida eterna predicada por Jesús de Nazaret debido a las malas interpretaciones y por la maldita codicia hacia los bienes materiales.      

 

Cuando muere un recién nacido, un niño, un adolescente, un adulto o un viejo lo primero que les dicen a los familiares de los fallecidos es que no lloren a sus seres más queridos porque estos ya se encuentran en los cielos, que vergüenza y que pena por ellos, porque si esta historieta es cierta, sus seres más queridos y que se encuentran en los cielos van a ser destruidas sus almas muy pronto debido a que se encontraban en un lugar físico que son parte de la creación que puede ser creada y también puede ser destruida, no habían ido de regreso al verdadero origen eterno debido a los malditos engaños religiosos.     

Las pruebas y las evidencias a nivel bíblico respecto a lo que se tiene profetizado para lo que será el fin del mundo o el fin de los tiempos.     

 

2 Pedro 3:7   

Pero los cielos y la tierra actuales están reservados por su palabra para el fuego, guardaos para el día del juicio y de la destrucción de los impíos.      

 

¿Escucharon bien?     

 

Los cielos están reservados para ser destruidos con fuego.     

¿Entonces que va a suceder con todas las almas de las personas que murieron durante el lapso de tiempo de 2000 años después de Cristo incluyendo las almas de sus seres más queridos que supuestamente se encuentran gozando de la eternidad en los cielos?     

 

Pero las advertencias de Jesús de Nazaret relacionadas a este gran engaño religioso Judeo cristiano católico y protestante eran muy claras:     

 

2 Pedro 3:11   

Puesto que todas estas cosas han de ser destruidas de esta manera ¿Qué clase de personas son ustedes?     

 

Esperando y apresurando la venida del día del verdadero Dios eterno, día en que los cielos serán destruidos por el fuego y los elementos se fundirán con intenso calor.     

 

Apocalipsis 6:14   

Y el cielo desapareció como un pergamino se enrolla, y todo monte e isla fueron removidos de su lugar.     

 

Apocalipsis 21:1   

Y vi un cielo nuevo y una nueva tierra, porque el primer cielo y la primera tierra pasaron, y el mar ya no existe.     

 

Y finaliza Jesús de Nazaret diciendo.    

 

Mateo 24:35   

El cielo y la tierra pasarán, más mis palabras de la vida eterna no pasará.     

 

La verdad predicada por Jesús de Nazaret respecto a la vida eterna nada tiene que ver con unos cielos físicos que van a ser destruidos muy pronto, los cielos son el hábitat natural de los demonios y son los mismísimos infiernos, El diablo jehová de los ejércitos atrapa las almas de sus creyentes en este lugar físico tan tenebrosos para que no tenga vida eterna y vivan para siempre, las pruebas y las evidencias se encuentran en unas palabras que pronuncio Jehová de los ejércitos en el Jardín del Edén, escuchen con atención lo que dijo este diablo celestial.     

 

Génesis 3:22   

Entonces Jehová de los ejércitos dijo: He aquí que el hombre ya es como uno de nosotros, no vaya a ser que extienda su mano y coma de él y conozca la sabiduría del árbol de la vida y tenga vida eterna viviendo para siempre.     

 

Dice Jesús de Nazaret respecto al árbol de la vida eterna.     

 

Apocalipsis 2:7   

El que tenga oído que oiga: Al vencedor le daré de comer del árbol de la vida para que tenga vida eterna.      

 

Mientras que el diablo Jehová de los ejércitos no permite que los seres humanos coman del árbol de la vida eterna para que puedan ir de regreso a su verdadero origen, Jesús de Nazaret si permite que se coma de el a quienes logren vencer todos los engaños religiosos que mienten respecto a la vida eterna.     

 

La única verdad es que las personas que han muerto y que son adultas o ya viejas y que no atendieron el verdadero mensaje de la salvación eterna predicado por Jesús de Nazaret, se encuentran sufriendo en calidad de fantasmas en dimensiones físicas paralelas a este mundo a los cuales llaman cielos y estos elementos celestiales son los que van a ser destruidos con fuego muy pronto, estas personas se perdieron de las vida eterna por haber ido tras los malditos engaños religiosos de los sinvergüenzas y codiciosos líderes religiosos católicos y protestantes.     

 

Muy bien dice un proverbio de Salomón: Para Jehová de los ejércitos hay tiempos para crear y hay tiempos para destruir, pues bien, los cielos tuvieron tiempos para ser creados y ya han llegado los tiempos para ser destruidos junto a todo lo que se encuentra allí incluyendo los cuerpos energéticos de las personas fallecidas con anterioridad a los eventos apocalípticos del fin del mundo.   

El cielo son las regiones celestiales de ahí el nombre Jehová de los ejércitos celestiales, en aquellas regiones celestiales tan solo habitan los entes malignos y perversos llamadas demonios, aquí les presento las pruebas y las evidencias:     

 

Efesios 6:12   

Porque nuestra lucha no es contra seres humanos, sino contra poderes, contra autoridades, contra potestades que dominan este mundo de tinieblas, contra fuerzas espirituales malignas que habitan en las regiones celestiales llamados cielos.      

 

Romanos 8:38-39   

Por lo cual estoy seguro que ni la muerte, ni la vida, ni los ángeles de los cielos, ni principados, ni potestades, ni lo presente, ni lo por venir, ni lo alto, ni lo profundo, ni ninguna otra cosa creada nos podrá separar del amor de Dios, que es Cristo Jesús Señor nuestro. 

    

Atiendan con suma urgencia la advertencia de Jesús de Nazaret cuando dice que ninguna cosa creada incluyendo los cielos y las huestes de maldad que allí habitan nos podrá separar de su verdadero amor eterno.        

 

Debemos de entender que los cielos no son eternos, sino que hacen parte de lo que es la creación física junto al resto del Universo, veremos qué cosa es la eternidad.     

 

La eternidad es algo que no tuvo un principio ni tendrá un fin, es algo que se encuentra fuera del tiempo y del espacio a diferencia de todo lo creado incluyendo los cielos que sí se encuentran dentro del tiempo y del espacio.      

 

La materia, el movimiento y el tiempo no han existido siempre por lo tanto no hacen parte de lo que significa eternidad, el tiempo, el espacio y los cielos existen dentro del Universo físico creado, esto significa que un Dios eterno de ninguna manera puede habitar dentro de lo que significa la creación física porque dejaría de ser eterno, un Dios eterno debe de existir fuera del tiempo, del espacio y de la materia, para un Dios eterno no existe el pasado como tampoco el futuro se trataría más bien de un siempre presente eterno.     

 

El Dios eterno al igual que los números existen de manera eterna independiente al pensamiento humano e independiente a los pensamientos mentales de aquellas entidades extraterrestres malignas que habitan en las regiones celestiales llamados cielos y que llaman de manera equivocada dioses, ángeles, seres de luz o divinidades-      

 

Nada que sea físico o material puede estar ubicado dentro de la eternidad, un Dios eterno no se puede trasladar de un lugar a otro como si lo puede hacer el Dios maligno Jehová de los ejércitos quien se desplaza a través de objetos voladores desconocidos de un lugar a otro, y mucho menos un Dios eterno podría habitar en cosas físicas que hacen parte de la creación-        

 

Algo que puede ser creado y que también puede ser destruido no puede ser eterno por lo tanto los cielos ni la tierra son eternos, como tampoco la explosión del Big Bang que dio origen a todo lo creado es eterno, es fácil de deducir que si Jehová de los ejércitos siempre ha vivido en los cielos y que es su morada eterna entonces esta entidad celeste no pudo haber creado los cielos porque ya existían con anterioridad, el verdadero Dios eterno ya existía de manera eterna antes de que fuera creado el cielo, la tierra y el resto del Universo físico.     

 

Voy a definir qué cosa es este Dios eterno creador o que cosa es la eternidad, y voy a probar que Jehová de los ejércitos no es quien afirma ser, o sea el Dios creador de todo cuanto existe, Jehová de los ejércitos junto a su corte celestial de ángeles, arcángeles, querubines y serafines hacen parte de lo que fue la creación primitiva evolutiva, siempre fueron entidades mentales en permanente evolución millones de años antes de que existiera el primer indicio de vida biológica sobre el planeta tierra.    

 

2 corintios 4:18 dice:    

No mirando nosotros las cosas que se ven, sino las que no se ven; pues las cosas que se ven son temporales, pero las que no se ven son eternas.     

 

1 Juan 3:13   

Estas cosas os he escrito a vosotros que creéis en el nombre del hijo de Dios, para que sepáis que tenéis vida eterna, y para que creáis en el nombre del hijo de Dios.     

 

Mateo 24:35   

Los cielos y la tierra pasarán o serán destruidos pero mis palabras de la vida eterna no pasarán.   

 

Los cielos es un lugar físico que en parte se puede ver, se trata de la atmòsfera terrestre en donde soplan los vientos, vuelan los pájaros o en el espacio vacío en donde vuelan los aviones.     

 

Escuchemos lo que dice salmos 78:76   

Se levantó el viento del este en los cielos y con su poder, hizo que soplara un viento del sur.     

 

Proverbios 30:19   

El camino del águila en el cielo, el camino de la serpiente sobre la roca, el camino del barco en medio del mar, y el camino del hombre en la doncella.     

 

Isaías 55:10   

Porque como desciende de los cielos la lluvia y la nieve, y no vuelve allá, sino que riega la tierra, y la hace germinar y producir, y da semilla al que la siembra, y pan al que come.     

 

Como también el cielo es el espacio sideral en donde se encuentra el sol, la luna, las estrellas y la misma tierra.     

 

Deuteronomio 4:19   

No sea que alces tus ojos al cielo, y viendo el sol y la luna y las estrellas, y todo el ejército del cielo.     

 

Génesis 1:1   

En el principio fueron creados el cielo y la tierra.     

Ahora vamos a ver en qué lugar es que habita Jehová de los ejércitos y para qué lugar es para donde se van las personas terrenales cuando se mueren.     

 

Hechos 7:49   

Dice Jehová de los ejércitos: El cielo es mi trono, y la tierra el estrado de mis pies; ¿Que casa edificaréis? Jehová: ¿O cuál es el lugar de mi reposo?     

 

1 Reyes 827   

Pero ¿Es verdad que Dios morará sobre la tierra? He aquí que los cielos, no te pueden contener, ¿cuánto menos esta casa que yo he edificado?     

 

Hechos 17:24   

El Dios que hizo el mundo y todo lo que hay en él, puesto que es el señor del cielo y de la tierra, no mora en templos hechos por manos de hombres.     

 

Deuteronomio 10:14   

He aquí, al señor tu Dios pertenecen los cielos y los cielos de los cielos, la tierra y todo lo que hay en ella.    

 

Jehová de los ejércitos una entidad celestial que se puede desplazar de un lugar a otro.     

 

Salmos 68:33   

Cantad al que cabalga sobre los cielos de los cielos, que son desde la antigüedad; he aquí, El da su voz, voz poderosa.     

 

De manera contundente queda claro que los cielos no son eternos, pues dice que en el principio los cielos fueron creados y que en el fin de los tiempos estos mismos cielos van a ser destruidos para crear nuevos cielos y nueva tierra, dice también que Jehová cabalga sobre los cielos que fueron creados en la antigüedad.    

 

Salmos 148:4   

Alabadle, cielos de los cielos, y las aguas que están sobre los cielos.     

 

Jesús de Nazaret ni subió al cielo con un cuerpo físico como tampoco bajo de unos cielos debido a que en la eternidad no existen cosas tales como arriba, abajo, o a los lados, la eternidad lo es el todo, esto hace parte del gran engaño religioso judeo cristiano católico y protestante, no existe tal cosa como cielos físicos y cielos espirituales, lo que si existe es un reino celestial físico y un reino eterno espiritual que es el reino del verdadero Dios y creador.      

 

Jesús de Nazaret no pudo haber ascendido al cielo sobre unas nubes físicas con un cuerpo físico para estar sentado a la diestra del Padre, mediante este gran engaño religioso hacen creer que un Dios eterno que no tiene forma alguna sí tendría forma y habitaría en un lugar específico dentro de la eternidad en donde no existe ningún tipo de creación, Jesús de Nazaret dijo que ni la carne ni la sangre van de regreso al verdadero origen eterno, entonces no es posible que la carne y la sangre de Jesús después de su resurrección hayan ascendido a un lugar que es eterno.    

 

La historia está muy mal contada, Jesús de Nazaret al ser crucificado dijo estas palabras: Padre mío, en ti encomiendo mi espíritu, y en ese momento murió.     

 

En ese mismo instante regresó el espíritu de Jesús al verdadero origen eterno, pero luego aparece resucitando el cuerpo físico del mismo Jesús de Nazaret al tercer día predicando durante 40 días el reino eterno de Dios en donde después de este tiempo narran la historia de un cuerpo y una sangre que son cosas materiales creadas ascendiendo a un lugar físico llamado cielos cuando ya su espíritu se encontraba en la eternidad, esto no es posible, estos episodios tienen que ver con arrebatamientos físicos por parte de entidades extraterrestres celestiales similares al arrebatamiento físico de Elías y Enoc en cuerpo y sangre, o los de un tal hombre que fue arrebatado a un tercer cielo.     

 

Juan 4:24 dice con mucha claridad:     

 

Dios es espíritu, y los que le adoren deben de hacerlo en espíritu y en verdad.      

 

Filipenses 3:3   

Porque nosotros adoramos en el espíritu de Dios y nos gloriamos en Cristo Jesús, no poniendo la confianza en la carne.    

 

En los cielos habitan muchas entidades extraterrestres y entre ellas se encuentra Satanás, el diablo que es el mismo Jehová de los ejércitos, en los cielos se libran guerras y batallas, en los cielos existe tanto el bien como el mal, en los cielos hay disputas permanentes entre estas entidades alienígenas a las cuales llaman ángeles o seres de luz que son los demonios, aquí están las pruebas y las evidencias.     

 

Apocalipsis 12:7-9   

Y estalló una guerra en el cielo. Miguel y sus ángeles lucharon contra el Dragón y sus ángeles también lucharon, ya no quedó sitio para ellos en el cielo.     

 

Así que desde los cielos fue arrojado hacia abajo, o sea hacia la tierra al que llaman el diablo o satanás, aquella entidad celestial que está engañando a todos los habitantes del planeta tierra.   

Él fue arrojado a la tierra y sus ángeles fueron arrojados con él.    

La narración anterior prueba de manera contundente que tanto los cielos como la tierra en donde se menciona lo alto y lo bajo son lugares físicos que hacen parte de la creación por lo tanto nada tiene que ver con la vida espiritual ni con la eternidad de la cual hablaba Jesús de Nazaret.  

   

2 crónicas 32:20   

Pero el rey Ezequías y el Profeta Isaías oraron sobre esto y clamaron a los cielos por ayuda.   

 

Salmos 89:6   

Porque ¿quién en los cielos se igualará a Jehová?   

 

¿Quién será semejante a Jehová entre los hijos de los potentados?     

 

En una oración de dedicación al templo terrenal hecho por manos de hombres en donde también habitaría el dios celestial Jehová de los ejércitos dice lo siguiente.      

 

1 Reyes 8:43   

Escucha tú Jehová desde los cielos, el lugar de tu morada.   

  

Y salmos 33:14 dice:   

Desde el lugar de su morada que son los cielos, Jehová observa a todos los habitantes de la tierra.    

 

Apocalipsis 13:16   

Luego ella abrió su boca para decir blasfemias contra Jehová y contra su lugar de residencia y contra todos los que viven en los cielos.    

 

Si los cielos fueran un lugar eterno, o si los cielos fueran un lugar espiritual de descanso, no podrían existir guerras y disputas en dichos cielos y mucho menos se podrían crear y también destruir como se narra en distintos pasajes bíblicos.     

Cuando se narra la existencia de una entidad llamada lucifer también se refieren a que cae a la tierra de un lugar físico llamados cielos.      

 

Isaías 14:12   

Mira cómo has caído del cielo, tú, el resplandeciente, hijo del amanecer.     

 

Tú, que dijiste en tu corazón: A los cielos subiré y elevaré mi trono por encima de las estrellas de Jehová, y me sentaré sobre la morada de reunión, en las partes más remotas del cielo del norte y subiré por encima de las nubes y me haré semejante al altísimo Jehová de los ejércitos.     

 

La narración no puede ser más evidente, lo descrito en estos pasajes bíblicos tiene que ver con cosas creadas como lo son las estrellas, el cielo y las nubes, no se está refiriendo a un lugar que sea espiritual o que sea eterno, de ahí que aparezca el pasaje bíblico que dice:     

 

Jehová de los ejércitos viene de lejanas tierras, de lo postrero de los cielos con sus instrumentos de su ira para destruir la tierra.     

Y en otros pasajes bíblicos dice de manera textual que el mismo Jehová vendrá junto a su ejército celestial de ángeles alados para destruir los cielos y todo lo que se encuentre sobre la faz de la tierra, todo lo que tenga que ver con fuego, azufre, catástrofes, matanzas y destrucción son propias de entidades malignas extraterrestres que por siempre han controlado la raza humana y nada tiene que ver con un Dios todo poderoso creador que sea espíritu y que sea eterno.     

 

2 pedro 3:7   

Pero por esa misma palabra, los cielos y la tierra que existen ahora están reservados para el fuego y guardados hasta el día del juicio y de la destrucción de la gente irreverente. Los cielos y la tierra pasarán, pero mis palabras de la vida eterna no pasarán.     

Ahora les revelo la verdad absoluta de estas regiones celestiales en donde tan solo habitan las huestes espirituales malignas y perversas de maldad adoradas los creyentes judeo cristianos del catolicismo y del protestantismo en templos hechos por manos de hombres.     

 

Efesios 6:12   

Porque no tenemos una lucha contra personas de carne y hueso en la tierra, sino contra los gobiernos, contra las autoridades o potestades, contra los gobernantes mundiales de la oscuridad, contra las fuerzas espirituales malvadas que se encuentran en los lugares celestiales en donde habita el diablo satanás Jehová de los ejércitos.     

 

1 Juan 5:19   

Sabemos que nosotros provenimos del dios eterno, pero el mundo entero está bajo el poder del Maligno que habita en las regiones celestiales.     

 

¿De verdad que ustedes desean ir a estos dichosos cielos en donde tan solo habitan las huestes malignas y perversas de maldad cuando llegue el momento de morir?     

 

Es aquí en donde toma relevancia el atender con suma urgencia el verdadero mensaje de la salvación eterna predicado por Jesús de Nazaret y recordado y afirmado por el espíritu de verdad que habría de venir en el fin de los tiempos para anunciar lo que habría de venir muy pronto.      

 

La salvación consiste en que cada uno de ustedes conozca la verdad relacionada a los cielos y lo que significa la verdadera viuda eterna que es el de ir de regreso al verdadero origen cuando se haya dejado este cuerpo físico y no vayan hacia la perdición eterna yendo a lugares celestiales de tinieblas en donde los recibirán la corte celestial de los demonios hijos del diablo Jehová de los ejércitos a quienes llaman ángeles.