La vida eterna después de la muerte.

 

Soy cristiano primitivo original. Por lo tanto no soy ni católico, ni judío, ni islamista, como tampoco protestante.

 

El descanso eterno después de la muerte.

 

Cuando muere alguien cercano a nosotros, es probable que digamos que lamentamos mucho su partida y que esperamos que descanse tranquilo en la vida eterna. También es posible que hayamos visto la frase: “descanse en paz eterna” grabado en una lápida, o incluso que lo consideremos para nuestra propia lápida o la de un miembro de nuestra familia.
 
Y si deseamos ofrecer las condolencias a alguien que recientemente perdió a un ser querido, podríamos estar pensando en utilizar la misma frase: “que descanse en paz eterna” para expresar las condolencias.
 
Sin embargo, antes de utilizar estas palabras, podría resultar útil comprender qué significa “descansar en paz eterna”, así como de dónde proviene la frase.
 
¿Qué significa descansar en paz eterna?
 
La frase “descanse en paz eterna” Representa la muerte como un estado de reposo o sueño definitivo.
 
Al mismo tiempo, “descanse en paz eterna” se refiere a un estado de eternidad. La eternidad es para siempre, lo que hace que “descanse en paz eterna” suene más definitivo que el simple “descanse en paz”.
 

 

El concepto de eternidad también es de naturaleza religiosa. Pero de manera errada piensan que el descanso eterno se encuentra en los cielos.

 

Juan 12:44-50 

Mas Jesús clamó y dijo: El que cree en mí no cree en mí, sino en el que me envió; y el que me ve, ve al que me envió.

Yo he venido como una luz para brillar en este mundo de oscuridad, a fin de que todos los que pongan su confianza en mí no queden más en la oscuridad. No voy a juzgar a los que me oyen pero no me obedecen, porque he venido para salvar al mundo y no para juzgarlo. Pero todos los que me rechazan a mí y rechazan mi mensaje serán juzgados el día del juicio por la verdad que yo he hablado. Yo no hablo con autoridad propia; el Padre, quien me envió, me ha ordenado qué decir y cómo decirlo. Y sé que sus mandatos llevan a la vida eterna; por eso digo todo lo que el Padre me indica que diga».

Juan 6:68

Simón Pedro le respondió a Jesús: Señor, ¿a quién iremos? Tú tienes palabras de vida eterna.

 


Juan 8:28
Por eso Jesús dijo: Cuando levantéis al Hijo del Hombre, entonces sabréis que yo soy y que no hago nada por mi cuenta, sino que hablo estas cosas como el Padre me enseñó.

 

La idea de la eternidad es alucinante y abrumadora, la eternidad es el mayor atributo de Dios. Todas las doctrinas religiosas del mundo se derrumbarían si no existiera un Dios que es eterno. Aunque el concepto de la eternidad está más allá de la imaginación, se puede intentar dar una definición. La eternidad de Dios se refiere a su existencia hacia atrás en el tiempo y más allá de lo que podamos imaginar, y hacia el futuro. Dios nunca tuvo un principio y nunca tendrá un final. Nunca hubo un momento en que Dios no existiera, y nunca habrá un momento en que Dios deje de existir. 

 

Dios es infinito en lo que se refiere al espacio y al concepto de Dios entre los seres humanos. Dios se encuentra presente en todas partes al mismo tiempo. El amor del Dios eterno nunca terminará. Su misericordia nunca cesará. Sus verdades jamás cambiarán, al igual que sus verdades nunca expirarán. La santidad de Dios es eterna como Él mismo lo es. 

 

La eternidad de Dios es difícil de entender, pero nos basta con saber de qué Dios existía antes de que comenzará a existir el tiempo. Dios existía antes de que fuera creado el Universo, y antes de que fueran creados los cielos, la tierra. Su naturaleza eterna es inescrutable. Para el Dios eterno no existe el pasado, el presente y el futuro. Él trasciende el tiempo.  

Si existe un Dios que es eterno entonces los creyentes deberían de vivir como si Dios existiera, pero si vivimos la vida como si el Dios eterno no existiera entonces sería una gran perdida y el sentido de la vida tan solo tendría un valor meramente físico, material, pasajero y transitorio, una persona racional actuaría como si el Dios eterno sí existiera.  

 

En el mundo existen muchas religiones y filosofías con uno o más dioses, hay mucho de que escoger o elegir, pero no todos ellos son eternos. 

La resurrección de Jesús es una prueba contundente de que el Dios eterno sí existe, entonces si deberíamos de vivir confiados de que Dios sí existe.  

 

La pregunta sería, ¿Todas las creencias religiosas, teológicas y filosóficas del mundo predican al mismo Dios eterno creador? Por supuesto que no.  

 

Una cosa es que exista algún tipo de dios en el pensamiento de los distintos creyentes, y otra muy distinta es que todas las personas crean en el verdadero Dios que es eterno. Muchas cosas existen en el pensamiento de las personas, pero esto no significa que todo lo que piensan sea real, por lo regular tan solo son fantasías, locuras, estupideces e imaginaciones.  

 

Dios existe en el pensamiento de la mayoría de las personas del mundo, pero sucede que la humanidad no vive de acuerdo al Dios en el cual creen, si fuese así no existiría el hambre y la miseria, las crueldades y las injusticias, las guerras y las desigualdades, esto significa que Dios tan solo existe en la mente de las personas, pero no viven como si ese Dios existiera, pues no cumplen con sus mandamientos.  

 

Si nuestra existencia espiritual es eterna, ¿entonces porque no vivimos de acuerdo al espíritu que es eterno pues tan sólo nos hemos dedicado a disfrutar de las cosas pasajeras que ofrece este mundo como si Dios no existiera.  

 

Cualquier cosa que comienza a existir tiene una causa, el universo tuvo una causa, este mundo, esta tierra, los seres humanos tuvieron una causa o un principio de su existencia, y esa causa se llama el Dios eterno.  

 

Si Dios no existiera entonces los valores morales tampoco existieran, como tampoco se estuviera hablando de la lucha entre el bien y el mal, la luz y la oscuridad, es así de simple, por lo tanto, Dios si existe.  

 

Se hace necesario de que el Dios eterno si exista para que podamos tener la esperanza de un gran cambio sobre el planeta tierra.   

Dios permite ser conocido y experimentado en nuestras propias vidas, este es el mayor argumento de que Dios si existe, si estamos buscando a Dios con sinceridad entonces deberíamos de experimentarlo y sentirlo en nuestra propia existencia, podremos estar seguros de que el Dios eterno se hará evidente y probará de su existencia, "Acercaos a Dios y Él se acercará a vosotros" (Santiago 4:8).  

 

No tenemos que escuchar la voz de Dios en nuestros oídos, o verlo de manera física para poder creer en Él, o intentar hacerle creer a las demás personas de que Dios si existe, esto tan solo es estupidez e hipocresía, pues las experiencias personales son las que dan testimonio de la existencia de Dios.  

 

Jamás se podrá convencer a las demás personas de que Dios existe si estas no están decididas a experimentarlo en sus propias vidas, cada persona cree en el dios que más se acomode a sus intereses personales, sin que esto signifique que todas ellas crean en el verdadero Dios eterno, hay tantos dioses como religiones distintas para todos los gustos.  

 

Las experiencias personales que se tengan para poder experimentar la presencia de Dios en nuestras vidas no necesariamente tienen que ver con experiencias físicas, corporales o materiales, debemos de recordar que Dios es espíritu y él se manifiesta es a través de todas las cosas que tienen que ver con el mundo espiritual. Dios no se hace evidente a través de las riquezas materiales, el éxito, la fama, el poder y cosas similares, estas cosas tan solo hacen parte de su opositor el diablo o satanás.  

 

Las necesidades físicas o materiales de las personas las cubre el mismo universo físico, y las necesidades espirituales las cubre el espíritu eterno de Dios, debemos de tener en cuenta que las necesidades físicas son distintas a las necesidades espirituales.  

 

El universo está regido por leyes físicas, por lo tanto si cae un meteorito a la tierra, o si existe un gran cataclismo, un terremoto, una gran tormenta, o su despierta un volcán, estas cosas suceden debido a las leyes físicas que son cosas naturales y no se trata de señales de un supuesto fin del mundo desastroso, o señales de que algún tipo de Dios se esté manifestando a través de estos eventos que han existido por siempre en el universo, en los cielos y en la misma tierra, esto tan solo son engaños de tipo religioso.  

 

Las necesidades físicas de las personas se pueden modificar, arreglar y cambiar de manera provechosa sin necesidad de pedirle milagros a ningún tipo de dios, y nuestras necesidades espirituales tan solo las podemos suplir cuando nos decidimos a vivir la vida espiritual de la manera correcta sin ir a confundirla con las necesidades físicas o materiales, son dos cosas bien distintas, lo material pertenece a lo pasajero y terrenal y lo espiritual le pertenece al Dios eterno.  

 

El mundo físico o material es el que permite que podamos probar la existencia de la creación de Dios, al poder observar las estrellas, el cielo azul, los ríos y montañas, o al escuchar el canto de las aves o el latido de nuestro corazón, pero de ninguna manera podemos tentar a Dios creyendo que si le pedimos al poder supremo a través de suplicas, rezos, plegarias, ritos, o cosas parecidas que nos envíe grandes riquezas materiales, belleza, fama y poder, Él nos las va a enviar para que él pueda probar sobre su existencia espiritual, este es un grave error, pues las cosas materiales vienen por parte del diablo satanás y las cosas espirituales vienen de parte de Dios.  

 

Dios nos ha creado con dos diseños distintos, el uno es el diseño físico, material y pasajero, y el otro es el diseño espiritual que es el que nos permite saber sobre su existencia al poder experimentarlo en nuestras vidas, pero si tan solo nos dedicamos a experimentar el mundo físico de los deseos, apegos, pasiones y emociones, nos habremos separado de nuestra verdadera identidad espiritual, y por supuesto que nos habremos separado de Dios.  

 

El que existan sobre la tierra todo tipo de injusticias, guerras, hambre, miseria, discriminaciones, el que existan distintos tipos de creencias religiosas, desigualdades sociales, perversiones sexuales, drogas, pornografía, codicia, avaricia, estafas y corrupción, no prueban la existencia de Dios, lo que están probando estas cosas es la existencia de un opositor del Dios creador al cual se le llama el diablo o satanás, este mundo materialista y consumista está gobernado por el príncipe de las tinieblas y actúa a través de los pensamientos retorcidos de las personas que buscan en las religiones al dios que más se les acomode a sus intereses personales.  

 

Nada puede llegar a existir sin una causa, nada sale de la nada, si el universo existe es porque tiene una causa si existe el bien es porque tiene una causa, al igual que si existe el mal es porque también tiene un origen o una causa, pero la misma entidad eterna creadora espiritual no puede ser al mismo tiempo la causa o el origen del bien y la causa o el origen del mal, entonces no se podría estar hablando de la lucha entre el bien y el mal,  la lucha entre Dios y satanás, o entre Cristo y el anticristo, de una misma fuente no pueden salir aguas dulces y aguas amargas.  

 

De ninguna manera el universo pudo haber llegado a existir sin una causa o un origen, y de igual forma el bien y el mal tampoco pudieron haber llegado a existir sin un origen o una causa, por lo tanto, todas las cosas que sucedan dentro de la tierra ya creada, tienen un origen o una causa, bien sea causadas por las leyes físicas o por los pensamientos de las personas no importando que creencias religiosas tengan, o a que ideologías políticas pertenezcan, si existe el mal sobre el planeta tierra, este mal tiene una causa o un origen y se encuentra dentro de la mente de las mismas personas, y la raíz de todos estos males es la codicia por los bienes materiales que por supuesto no vienen a través de un Dios eterno creador espiritual.  

 

Nada puede surgir de la nada, el mal tiene su origen al igual que lo tiene el bien, todas las cosas malas tienen su origen en las personas malas, y todas las cosas buenas tienen su origen en las personas buenas, el mal siempre está relacionado con el mundo material y el bien siempre está relacionado con las cosas que no son propias de los deseos, la codicia, y los apegos hacia las cosas materiales de este mundo.  

 

No todas las personas del mundo son buenas, como tampoco todas las personas del mundo son malas, pero si, por lo regular la mayor parte de la población mundial unas veces hace el bien y otras veces hace el mal y esto es debido a la existencia de distintos tipos de dioses y de creencias religiosas, cuyos líderes religiosos engañan y manipulan a sus creyentes como se les antoja, porque les hacen creer que la codicia hacia los bienes materiales, la fama, y el poder llegan a través del dios al cual adoran y sirven con tanta lealtad, a estas obras demoníacas las llaman: El evangelio de la prosperidad económica.  

 

Si deseamos transformar nuestras vidas, entonces debemos de experimentar a Dios en nuestras vidas para observar dichos cambios, y para poder experimentarlo se tiene que activar una causa que de origen al cambio que esperamos, recordemos que nada puede surgir de la nada, todo tiene que tener un origen o una causa y dicha causa para el cambio es nosotros mismos, si nosotros no tomamos la decisión del cambio entonces el cambio jamás va a surgir de la nada.  

 

Todos los seres humanos provienen de otros seres humanos, todos los perros provienen de otros perros, todos los árboles provienen de otros árboles según sea su especie, entonces no seamos tan ingenuos en pensar que un árbol de naranja nos de manzanas, no pretendamos que Dios se va a manifestar en nuestras vidas viviendo desde y para los deseos malsanos de la carne, si deseamos frutos espirituales debemos vivir desde la esencia espiritual, lo de la carne de la carne es, y lo del espíritu del espíritu es, lo de Dios es de Dios y lo que es de satanás de él es, no confundamos las cosas.  

 

La vida espiritual tuvo un origen evolutivo hace mucho tiempo, pero después de lo episodios del jardín del Edén hubo una separación forzada en donde los seres humanos en su estado más primitivo perdieron su naturaleza original. 

 

Dios no creó a los seres humanos con un sistema de conciencia mental de donde se pudiera hacer el bien y también el mal, en el universo más primitivo fueron apareciendo innumerables formas de vida inteligente evolutiva, entre estas se encuentran las entidades celestiales a las cuales llaman los hombres sobre la tierra: dioses, ángeles, divinidades o seres de luz, a través de estas entidades fue que comenzó a desarrollarse el sistema de conciencia mental con un par de opuestos. 

 

Realmente la que tiene un origen es la vida física o material, al igual que el sistema de conciencia mental o el alma animada de las personas, la vida espiritual no tiene un origen o un principio porque si así fuera Dios dejaría de ser eterno, lo eterno no tiene un principio o un origen, como tampoco tiene un fin, nosotros los seres humanos hacemos parte de la creación primitiva evolutiva. 

 

En esencia la vida espiritual de las personas, no tiene un origen debido a que dicha esencia se encuentra más allá del tiempo, del espacio y de la forma, por lo tanto, la esencia espiritual no tiene un origen como tampoco tiene un destino porque es la misma eternidad. 

 

La parte de los seres humanos que es eterna y completa se encuentra más allá de la mente, del alma, del cuerpo, del intelecto y de la razón.

Así que ya debemos de entender que nosotros los seres humanos tenemos dos naturalezas distintas, una que tuvo un origen que es la que nos conecta con el mundo que tiene formas, y la otra que nos conecta con el Dios eterno. 

 

Todo lo aprendido a nivel mental y que nos llega a través de los sentidos se llama conocimiento o aprendizaje humano, mientras que todo lo relacionado a la vida espiritual eterna se llama sabiduría. La mente que está conectada con el mundo de los deseos, los apegos, la programación y el conocimiento es la que separa a los seres humanos del Dios eterno. La parte que se separó de la sabiduría eterna de Dios se llama la mente, se llama el alma, se llama el intelecto humano. 

 

Hay algo mucho más grande en nuestras vidas que el mundo de las formas y de los deseos y esa esencia es la verdadera razón de nuestro existir. 

 

La verdad revelada nos enseña que la esencia espiritual no tiene un origen como tampoco tiene un punto final a donde llegar, este entendimiento está completamente más allá de nuestras capacidades de razonamiento, mientras que lo que sí tuvo un origen como lo es el alma, la mente o el intelecto humano si tiene un destino después de la muerte, y es un destino muy oscuro y horroroso, no importa lo que pienses al respecto, es muy probable que te resistas a creerlo debido a las distintas creencias religiosas quienes siempre te han mentido, engañado y manipulado. La sabiduría espiritual no se encuentra alterada por el mundo, no se encuentra alterada por los seres humanos. 

 

Cuando nosotros hablamos de un origen, estamos hablando de cualquier cosa creada que tiene un principio, un medio y un final. El origen de nuestra existencia física en esta vida tiene un principio, un medio y un final. El origen de cualquier nación tiene un principio, un medio y un final. El origen de este mundo como lugar físico tiene un principio, un medio y un final. Incluso el universo que percibes hasta donde alcanzan tus ojos, oídos y tacto, también tiene un principio, un medio y un final. 

 

Tan solo un verdadero mensajero del Dios Creador de toda la vida puede revelar estas cosas, sabiduría que nunca antes le había sido revelada a la humanidad. Las teologías, las filosofías y las creencias religiosas del mundo en general, no entienden en profundidad el significado de la espiritualidad, de Dios y de la eternidad.  

 

Lo revelado por el espíritu de la verdad eterna es para salvar a la humanidad, es para salvar al planeta tierra, los seres humanos no están valorando su verdadera naturaleza, no están valorando la vida espiritual y no están valorando al Dios creador, se necesitará de mucho tiempo para que la humanidad pueda comprender todas estas cosas. 

 

La vida humana se ha limitado a los pensamientos de la mente, al conocimiento proveniente de este mundo, se ha limitado al mundo de los deseos y de las pasiones, ignorando que la creación es todo el Universo, ha ignorado por completo que el creedor no es Dios tan solo de los seres humanos sobre la tierra, Dios es Dios de todo lo creado.  

Lo revelado por el espíritu de la verdad eterna es para salvar a la humanidad, es para salvar al planeta tierra, los seres humanos no están valorando su verdadera naturaleza, no están valorando la vida espiritual y no están valorando al Dios creador, se necesitará de mucho tiempo para que la humanidad pueda comprender todas estas cosas. 

 

La vida humana se ha limitado a los pensamientos de la mente, al conocimiento proveniente de este mundo, se ha limitado al mundo de los deseos y de las pasiones, ignorando que la creación es todo el Universo, ha ignorado por completo que el creador no es Dios tan solo de los seres humanos sobre la tierra, Dios es Dios de todo lo creado.  

 

Nosotros no tenemos un origen, así que nuestro espíritu no puede morir, las enseñanzas sobre el cielo y el infierno, sobre juicios finales y fin de mundos mediante destrucciones y grandes hecatombes y sufrimiento humano, hacen parte de los grandes engaños religiosos, y nada tienen que ver con la vida espiritual de esencia, nada tiene que ver con la realidad. 

 

La búsqueda de la vida eterna entre las distintas creencias.   

 

La mayoría de los cristianos del mundo piensa que al menos algunas religiones no cristianas pueden conducir a la vida eterna. Mientras que menos de una cuarta parte dice que su creencia es la fe única y verdadera que conduce a la vida eterna. ¿Será posible que los ateos o las personas que no tienen una fe religiosa puedan alcanzar la vida eterna? Las distintas encuestas confirman que la mayoría de las personas que no son cristianas pueden acceder a la salvación eterna. La vida eterna depende de las acciones de cada uno de los seres humanos.

 

El tener vida eterna después la muerte suena genial. La mayoría de las religiones del mundo ofrecen la vida eterna a sus creyentes, devotos o seguidores, no solo el cristianismo promete la vida eterna. Después de todo, la muerte es la cosa más horrible, trágica, aplastante y dolorosa a la que nos enfrentamos de no conseguir la tan anhelada salvación eterna. Es una fuente inevitable de preocupación, miedo, pavor y tristeza. 

 

Es por este motivo que es muy reconfortante, creer que después de morir podemos disfrutar de la inmortalidad, como lo prometen las distintas religiones del mundo. La eternidad es realmente difícil de concebir o imaginar. La eternidad significa el no tiempo sin comienzo ni final, significa el no mundo, la no materia. En la eternidad no existe actividad alguna. La eternidad significa el fin del sufrimiento humano.

 

Gilgamesh en la búsqueda de la vida eterna.

 

La aventura de Gilgamesh en pos de encontrar el modo de esquivar a la muerte. 

 

El poema de Gilgamesh, considerado como la primera obra literaria de la historia, es una epopeya, descrita en 12 tablillas, que además de mostrar la condición humana, muestra una perspectiva de la muerte que nos hace reflexionar. En el poema de la tablilla X dice así: 

 

"Gilgamesh, ¿por qué vagas de un lado para otro? La vida que persigues no la encontrarás jamás. Cuando los dioses crearon a la humanidad, asignaron la muerte para esa humanidad.  

 

¡Olvídate de la muerte y busca la vida!

 

Gilgamesh sabe que morirá y sufre una verdadera obsesión por la muerte. Gilgamesh fue un guerrero de carne y hueso, un caudillo de Uruk, belicoso y audaz, que buscaba la eternidad. 

 

Los sumerios en la búsqueda de la vida eterna.

 

En la concepción de la muerte entre los sumerios, tanto los humanos como algunos dioses podían morir. Únicamente los dioses más importantes, y solamente un ser humano, Utnapishtin, el Noé sumerio, tenían garantizada la vida eterna. La vida en ultratumba los asustaba mucho. Después de la muerte, el hombre no es más que una sombra impotente y errabunda en las lúgubres tinieblas de los infiernos, donde la "vida" no es más que un miserable reflejo de la vida terrestre. 

 

Aceptaban como una gran verdad inmediata que el hombre había sido creado por los dioses únicamente para su provecho y placer, y que, por lo tanto, no podía considerarse como un ser libre; para ellos, la muerte era el premio reservado a la criatura humana, ya que los dioses eran inmortales.  

 

Los egipcios en la búsqueda de la vida eterna.

 

Para los egipcios la muerte no era el final de la vida, sino el inicio de la vida eterna. Para esta nueva vida debían equiparse con todo lo necesario para emprenderla. Muchos de los dioses egipcios jugaron un papel en guiar a las almas de los muertos a través de la vida después de la muerte. 

 

Las doctrinas religiosas egipcias incluían tres ideologías para la vida después de la muerte: la creencia en un mundo inferior, la vida eterna y el renacimiento del alma. El inframundo, también conocido como Duat, tenía una sola entrada a la que se podía llegar viajando a través de la tumba del difunto.  

 

Para lograr el ideal de la vida después de la muerte, se debían realizar muchas prácticas durante la vida. En última instancia, el mantenimiento de una moral religiosa elevada tanto por parte de los vivos como de los muertos, así como el cumplimiento de una variedad de tradiciones garantizaba a los difuntos una transición más suave hacia el inframundo. 

 

Los Mayas en la búsqueda de la vida eterna.

 

Para los mayas la muerte es la oportunidad de renacer. Los mayas creían en un "corazón sagrado" que al morir se dividía en varias partes y una de ellas se reintegraba en las entidades vivas. Los mayas creían en la vida después de la muerte, pues la vida era un principio sin fin. 

 

Para los mayas, la muerte no era un destino final, sino que "tienen la noción del devenir constante, por ello, hay fases de destrucción y fases de creación" "la muerte no significa aniquilación". 

 

En la cultura maya el hombre se concibe con una naturaleza dual, es decir, la unión del cuerpo y la identidad anímica, que se separan en el momento de la muerte para habitar en los sitios del cosmos, entre ellos el inframundo, llamado Xibalbà, "el lugar donde se desvanecen". 

 

Los entierros para los mayas significaban honrar la tierra y llevar al difunto al inframundo, para que regrese con los dioses que le dieron la vida. En el entierro era el proceso donde la persona deja la vida material y regresa a la identidad anímica. 

 

Los judíos en busca de la vida eterna. El judaísmo. 

 

El "Olam Habà" es el término utilizado por los rabinos para describir el "mundo venidero" el ámbito posterior a la muerte. Las escrituras judías en conjunto sugieren que, en cada persona - más allá de las limitantes de la forma física, existe en una dimensión inmortal, un alma, una consciencia que sobrevive la muerte del cuerpo. La muerte no significa el fin de la consciencia, sino la transición a otro estado de la misma. Por lo tanto, el alma no muere, sino que entra a un mundo espiritual donde sufre transformaciones.

 

El antiguo testamento o el libro sagrado del judaísmo no ofrecen una definición exacta de lo que representa la vida eterna. La primera sugerencia se relaciona con la inmortalidad del Dios del judaísmo lo hace en Isaías 40:28 ¿No has sabido, no has oído que el Dios eterno es Jehová? 

 

Los budistas en la búsqueda de la vida eterna.

 

El filósofo griego Heráclito afirmó que todo estaba sometido a un fluir constante y que el cambio constituía la naturaleza esencial de las cosas. En verdad, todo cambia continuamente, a cada momento, se trate del mundo de los fenómenos naturales o de los asuntos humanos. 

 

Nada conserva exactamente el mismo estado, ni siquiera al cabo de un brevísimo instante: hasta las rocas y los minerales de aspecto más compacto y sólido están sujetos a la erosión del tiempo. El budismo denomina "transitoriedad de todos los fenómenos" a este aspecto efímero de la realidad. En nuestra vida como seres humanos, experimentamos dicha transitoriedad por medio de cuatro sufrimientos: el sufrimiento de nacer, el sufrimiento de la enfermedad, el sufrimiento de la vejez y, por último, el sufrimiento de la muerte. Ningún ser humano puede considerarse exento de estos pesares. 

 

Consciente de su propia mortalidad, el género humano ha tratado de controlar el temor y la aprensión que circundan la muerte, buscando formas de participar en lo que es eterno. De ahí que busquen refugio en las distintas creencias religiosas del mundo, incluyendo por supuesto al budismo. Es una realidad, a la muerte no se le puede ignorar. La muerte es la ausencia de la vida material. Cada ser humano debía de examinar el auténtico significado de la muerte. 

 

El budismo habla de una naturaleza intrínseca, o la "naturaleza del dharma" Los ciclos de vida y muerte se asemejan a los periodos alternos de sueño y de vigilia. La muerte, de tal forma, puede ser concebida como una fase de descanso y recuperación, antes de una nueva vida, así como el sueño nos prepara para las actividades del día siguiente.

 

La eternidad según la filosofía. 

 

Duración sin fin de la existencia del mundo en el tiempo, condicionada por la propiedad que posee la materia de no ser creable ni destructible. La eternidad sólo es inherente a toda la naturaleza en su conjunto, cada una de sus formas concretas es transitoria. 

 

El concepto filosófico de la eternidad está relacionado con la inmortalidad. Unas veces se refiere a una duración infinita y sin límites, y en otras, se define como una existencia sin tiempo o fuera del tiempo. Existen distintos pensamientos filosóficos en los cuales se pueda definir a la eternidad. Empezando por el filósofo Aristóteles, que trata de demostrar que la materia, el movimiento y el tiempo deben de haber existido siempre y existirán eternamente. 

 

El Padre de la iglesia católica San Agustín escribió que el tiempo existe dentro del universo creado, de manera que Dios existirá fuera del tiempo, ya que para Dios no existe pasado ni futuro, sino únicamente un eterno presente que se podría llamar el presente continuo. 

Pero para cualquier definición de eternidad que empleemos, es común observar que seres humanos finitos no pueden comprender la eternidad completamente. 

 

Definir lo que es infinito, se puede hacer de manera muy sencilla, pues es aquello que tiene un comienzo, pero no tendrá un final, algo que haya tenido un principio, no puede ser eterno, por cuanto lo que es eterno no tiene principio como tampoco tendrá un final. 

 

Para el físico Isaac Newton, el tiempo es absoluto, verdadero y matemático, y fluye con independencia de todo otro fenómeno. Newton relaciona la eternidad con Dios cuando dijo: Él es eterno e infinito, omnipotente y omnisciente; esto es, su duración se extiende desde la eternidad a la eternidad y su presencia del infinito al infinito.

 

Jesús de Nazaret, el cristianismo y la vida eterna.

 

La vida eterna se menciona en una gran cantidad de pasajes del nuevo testamento, especialmente en el evangelio de Juan y en algunos versículos de Mateo. 

 

Mateo 25:31-45

El juicio a las naciones.

Cuando el hijo del hombre venga en su gloria, este se sentará en su trono de gloria. Y serán reunidas delante de Él todas las naciones; y apartará los unos de los otros, como aparta el pastor las ovejas de los cabritos. Y pondrá las ovejas a su derecha, y los cabritos a su izquierda. Entonces el Rey dirá a los de su derecha: venid, benditos de mi Padre, heredad el reino eterno preparado para vosotros desde la fundación del mundo. porque tuve hambre, y me disteis de comer; tuve sed, y me disté de beber; fui forastero, y me recogisteis; estuve desnudo, y me cubristeis, enfermo y me visitasteis; en la cárcel, y vinisteis a mí. 

 

El Rey les dirá: de cierto os digo que en cuanto lo hicisteis a uno de estos mis hermanos más pequeños, a mí me lo hicisteis. Entonces dirá también a los de la izquierda: Apartaos de mí, malditos, al fuego eterno preparado para el diablo y sus ángeles. porque tuve hambre, y no me disteis de comer; tuve sed, y no me disteis de beber; fui forastero, y no me recogisteis; estuve desnudo, y no me cubristeis; enfermo, y en la cárcel, y no me visitasteis.  Entonces el rey les dirá: De cierto os digo que en cuanto no lo hicisteis a uno de estos más pequeños, tampoco me lo hicisteis a mí. E Irán al castigo eterno, y los justos a la vida eterna.

Según el relato que acabamos de escuchar, la vida eterna no está al alcance de todas las personas, sino sólo de las personas que van a ser salvas, la perdición les llegará a todas aquellas personas que no creyeron en el mensaje central de Jesús de Nazaret que es la vida eterna. 

 

Juan 3:16 dice:

Porque de tal manera amó Dios al mundo, que ha dado a su hijo Unigénito, para que todo aquel que en Él crea, no se pierda, más tenga vida eterna. Y los siguientes versículos lo confirman:  

 

Juan 3:18

El que cree el Él no es condenado; pero el que no cree, ya ha sido condenado, porque no ha creído en el nombre del unigénito de Dios.  

 

Juan 3:18

El que cree en el hijo tiene vida eterna; pero el que no obedece al hijo no verá la vida eterna, sino que la ira de Dios permanece sobre él. 

 

Juan 6:40

Porque esta es la voluntad de mi Padre: que todo aquel que ve al hijo y cree en El, tenga vida eterna, y yo mismo lo resucitaré en el día final. 

 

Juan 6:40

Jesús dijo: Yo soy la resurrección y la vida: el que cree en mí, aunque muera, vivirá.

 

 

Revelación escrita por el espíritu de la verdad eterna Rubén Lòpez.

 

Cristo El Mesías.
 
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