Revelación escrita por el espìritu de la verdad eterna Rubèn Lòpez.
Soy cristiano primitivo original. Por lo tanto no soy ni católico, ni judío, ni islamista, como tampoco
protestante.
El mal ha sido parte de este mundo desde el principio y, después de todo este tiempo, todavía no hay una respuesta clara sobre exactamente por qué la gente es malvada. De todas las grandes
dualidades de la experiencia humana, 'el bien y el mal' han sido las más fundamentales a la hora de dar forma a las creencias, rituales y leyes del Homo sapiens".
Los filósofos creen que el mal está dentro de las personas porque la gente tiene libre
albedrío. La
mayoría de las personas que no son religiosas creen que el mal es el resultado del libre albedrío. Desde que se creó la Tierra, el libre albedrío ha dictado las decisiones de la humanidad. Y
cuando el libre albedrío empezó a dictar las decisiones de la humanidad, empezó a formarse la existencia de la dualidad. La definición de dualidad del diccionario incondicional es un ejemplo de
oposición o contraste entre dos conceptos o dos aspectos de algo; un dualismo entre el bien y el mal, pero incluso esta definición puede abarcar cualquier fuerza opuesta.
Sin embargo la dualidad mental del hombre es mucho más que una lucha interna entre el bien y el mal. La dualidad del ser humano es tan clara como tener dos mentalidades opuestas.
La dualidad mental del ser humano no siempre se expresa a través de una lucha interna constante entre el bien y el mal, pero la dualidad del hombre es simplemente otra representación del libre
albedrío. Debido a que sabemos que tenemos el don del libre albedrío, naturalmente nosotros, como seres humanos, tendemos a desear hacer cosas impensables, irracionales y antinaturales. Debido al
libre albedrío que poseemos, tenemos la tendencia a desear una vida opuesta a la que vivimos actualmente. Debido al libre albedrío, incluso las personas más verdaderas y honestas tienen la
tendencia a codiciar la dulzura de una mentira y tienden a fantasear con dejar sus vidas de honestidad para llevar una vida de engaños mentiras. La dualidad mental del ser humano se puede
representar a través de pensamientos, palabras o acciones.
Mientras haya una manifestación de dos identidades o estados mentales opuestos; entonces eso califica como naturaleza dual. Cuando una persona generalmente buena tiene malos pensamientos, es
porque tiene libre albedrío y realmente comprende que puedo hacer lo que estoy pensando. Pero la realidad es bien distinta. Un Dios creador que tan solo obra el bien porque en su espíritu no hay
tal cosa llamada el mal, no pudo haber creado al ser humano con libre albedrío para elegir entre el bien y el mal.
En las religiones monoteístas el mal tiene una identidad personal, por ejemplo en el cristianismo el mal se identifica como el diablo.
¿Cual es el verdadero origen del mal?
Los seres humanos cometemos actos de maldad porque fuimos genéticamente modificados y entrenados para matar y obrar el mal en todas las modalidades. Somos seres humanos que compartimos la
misma experiencia fundamental que todos los demás. Así como la luz y la oscuridad existen en cada habitación, el bien y el mal existen en todos los seres humanos desde los episodios del jardín
del edén. Todos los seres humanos del mundo tenemos una dualidad mental y el potencial para realizar actos buenos y malos.
Son dos las naturalezas distintas que compiten en el campo de cada conciencia humana. Se pudiera decir que cada ser humano de manera original es una de las dos naturalezas, no puede ser
ambas. Para
purificar al ser humano y poder recuperar la verdadera naturaleza no dualista se debe de separar el bien del mal. A este proceso se le llama: La no dualidad mental.
El Espíritu de la verdad eterna Rubén Lòpez.
correo de contacto:
rubendarisaristi@hotmail.com
Colombia.