El espíritu, el alma y el cuerpo.

 

Revelación escrita por el espìritu de la verdad eterna Rubèn Lòpez.

 

El cuerpo es la "conciencia del mundo", el alma es la "conciencia de nosotros mismos" y el espíritu es la "conciencia de Dios". Hay cinco órganos en nuestro cuerpo que son los que nos proporcionan los cinco sentidos. Este cuerpo físico nos permite comunicarnos con el mundo físico. Nuestra alma es aquella parte que conocemos como la mente o el intelecto, que hace posible nuestra existencia. La parte del amor genera afectos hacia otros seres humanos u objetos. Los afectos se originan en los sentidos. Todas estas son partes del hombre mismo; Forman la personalidad del hombre. El espíritu es la parte con la que nos podemos comunicar con Dios. Con el espíritu es que podemos adorar a Dios, con el espíritu es que le servimos y podemos comprenderlo. Dios habita en nuestro espíritu, mientras que el yo, el intelecto, o la mente habita en el alma y los sentidos habitan en el cuerpo.

El alma es el que permite que nuestro espíritu tenga un encuentro con nuestro cuerpo. El espíritu del hombre es el que se puede comunicar con el Espíritu eterno de Dios. Con el espíritu es que podemos vivir una vida espiritual para poder vencer a las cosas del mundo relacionadas al alma, la mente o el intelecto.

Nosotros los seres humanos nos comunicamos con el mundo exterior a través de los cinco sentidos que tiene nuestro cuerpo; el mundo y el cuerpo interactúan entre sí. Nuestra alma se encuentra entre estos dos mundos y pertenece a estos dos mundos. Por un lado nuestra alma, se comunica con el reino espiritual a través del espíritu y, por otro lado, se comunica con el mundo físico a través del cuerpo. 

El alma humana tiene el poder de tomar decisiones para de esta manera poder vencer las cosas del mundo pero tan solo se logra teniendo una vida espiritual. Es imposible que el alma pueda controlar al cuerpo de los malos deseos por sí misma, se requiere de un medio y ese medio es nuestro espíritu. De la misma forma es imposible que Dios pueda actuar en nuestras vidas a través del alma, si dicha alma no está conectada al espíritu quien es el que nos comunica con Dios. Esto se produce cuando el espíritu toca el cuerpo gracias a la intervención del alma. 

El alma está entre el espíritu y el cuerpo; el alma es el que une al espíritu y el cuerpo como uno solo. El espíritu puede gobernar el cuerpo a través del alma y someterlo al poder de Dios. 

Gracias al alma que se encuentra en nuestro cuerpo es que nos damos cuenta de que somos entidades espirituales unidas al espíritu eterno de Dios. Nuestro cuerpo y nuestra alma está en contacto permanente con el mundo material y es por este motivo que necesitamos llevar una vida espiritual para que las cosas malas del mundo no nos puedan afectar.

La función del alma es mantener al espíritu y al cuerpo en perfecto orden, conectado tan solo a los asuntos de Dios. De esta manera, el cuerpo, que es el más bajo, se someterá al espíritu, y el espíritu se someterá a Dios, que es el más elevado, de esa manera el espíritu podrá controlar el cuerpo a través del alma. 

De hecho, el alma es el elemento principal de nosotros los seres humanos. Porque es el alma quien busca al espíritu para poder conectarnos con Dios a través de la vida espiritual.

Es nuestro espíritu quien le abre las puertas al Espíritu Santo de Dios para que habite en nuestros cuerpos. Una vez que el espíritu Santo se encuentre en nuestras vidas nuestra alma se concierte en un cuerpo espiritual. El espíritu de los seres humanos es la esencia de la creación y habita en lo más íntimo de nosotros mismos. El cuerpo es lo más bajo y permanece afuera conectado al mundo material. 

El alma habita entre el espíritu y el cuerpo y es el medio de ambos. El cuerpo es la capa exterior del alma, mientras que el alma es la capa exterior del espíritu. Cuando el espíritu intenta controlar el cuerpo, tiene que hacerlo con la ayuda del alma intermediaria. Es el espíritu (a través del alma) el que controla todo nuestro ser. Cuando el espíritu quiere hacer algo, se lo comunica al alma, y es el alma quien activa el cuerpo para seguir la orden del espíritu que tan solo busca hacer el bien rechazando todas las cosas del mundo. 

En el principio y antes de los episodios del jardín del edén que es cuando aparece el concepto del mal, los seres humanos primitivos no habían pecado porque el poder del alma estaba completamente bajo el control del espíritu. Por lo tanto, el poder del alma era el poder del espíritu. 

Resumiendo un poco, el alma es la sede de nuestra personalidad; de la voluntad, y de nuestro intelecto conectada a los asuntos del mundo. Las emociones de los seres humanos residen en el alma. Mientras que el espíritu es la parte intima con la que nos podemos comunicar con el reino espiritual. El cuerpo es la parte con la que nos podemos comunicar con el mundo físico. El alma gobierna a través de su intelecto y sus sentidos. Por lo tanto, el alma tiene que autorizar al espíritu a gobernar antes de que éste pueda gobernar el alma y todo el cuerpo. La razón de esto es que el alma es el origen de la personalidad del hombre.

El alma es dueña de la persona porque la voluntad del hombre es parte del alma. Cuando el espíritu controla todo el ser es porque el alma se ha rendido y ha tomado una posición más baja. Si el alma se rebela, el espíritu no tendrá poder para controlarla. El ser humano tiene el derecho absoluto de tomar sus propias decisiones. No es una máquina que gira tan solo según la voluntad de Dios. Puede elegir obedecer la voluntad de Dios o puede elegir oponerse a la voluntad de Dios y seguir la voluntad del diablo. El espíritu debe ser la parte más elevada y es quien debe controlar todo nuestro ser. Nosotros los seres humanos tenemos el poder de elegir entre dejar que el espíritu sea quien gobierne nuestra vida, o dejar que el cuerpo a través del alma sea quien nos gobierne sin la presencia de Dios.

El Espíritu de la verdad eterna Rubén Lòpez.

 

correo de contacto: 
 
rubendarisaristi@hotmail.com
 
Colombia.