La vida eterna: Los lideres religiosos codiciosos, ladrones, embusteros y mentirosos.
Revelación escrita por el espìritu de la verdad eterna Rubèn Lòpez.
Marcos 10:17-30
Cuando Jesús estaba ya para irse, un hombre llegó corriendo y se arrodilló delante de él.
—Maestro bueno —le preguntó—, ¿qué debo hacer para heredar la vida eterna?
Jesús lo miró con amor y añadió:
—Una sola cosa te falta: anda, vende todo lo que tienes y dáselo a los pobres, y tendrás vida eterna. Luego ven y sígueme.
Al oír esto, el hombre se desanimó y se fue triste porque tenía muchas riquezas.
Jesús miró alrededor y comentó a sus discípulos:
—¡Qué difícil es para los ricos entrar en el reino de Dios!
Los discípulos se asombraron de sus palabras.
—Hijos, ¡qué difícil es entrar en el reino eterno de Dios! —repitió Jesús—. Le resulta más fácil a un camello pasar por el ojo de una aguja que a un rico entrar en el reino de Dios.
Los discípulos se asombraron aún más y decían entre sí: «Entonces, ¿quién podrá salvarse?».
Para los hombres es imposible —aclaró Jesús, mirándolos fijamente—, pero no para Dios; de hecho, para Dios todo es posible.
¿Qué de nosotros, que lo hemos dejado todo y te hemos seguido? —comenzó a decirle Pedro.
Les aseguro —respondió Jesús— que todo el que por mi causa y la del evangelio haya dejado casa, hermanos, hermanas, madre, padre, hijos o terrenos recibirá cien veces más ahora en este tiempo (casas, hermanos, hermanas, madres, hijos y terrenos, aunque con persecuciones); y en la edad venidera, la vida eterna.
De manera contundente he podido probar que los distintos lideres religiosos del catolicismo y del protestantismo le han venido mintiendo a sus respectivos creyentes. Están predicando un reino eterno totalmente cambiado y adulterado valiéndose de versículos del antiguo testamento para validar su codicia por las riquezas materiales.
Si en estos momentos llegara Jesús a esta tierra y se presentarán ante él los distintos Pastores ricos, millonarios y poderosos y le preguntaran lo mismo que le preguntó el joven rico de su época, Jesús les diría lo mismo:
—Maestro bueno —, ¿qué debemos hacer para heredar la vida eterna?
Jesús los miraría con amor y les diría:
—Una sola cosa les hace falta: anda, venden todo lo que tienen y dáselo a los pobres, y tendrás vida eterna. Luego ven y sígueme.
Por supuesto que ellos se van a ir muy tristes porque tendrían que repartir sus inmensas riquezas entre los más pobres.
El cristianismo original no cambiado, no adulterado, no existe sobre el planeta tierra.
Esta es una gran estafa. Los pastores codiciosos utilizan, manipulan y engañan a su congregación. Exigir el 10% del sueldo total de la gente es nada menos que una estafa. No puedes comprar tu eternidad dando el 10% de tu sueldo.
No dejes que estos pastores sinvergüenzas, codiciosos y mentiroso te engañen. Lee muy bien el nuevo testamento. En ninguna parte dice que debes dar el 10% de tu salario al pastor. No permitas que los pastores te roben y manipulen.
Bueno, ya conoces la respuesta religiosa: ¡Dios necesita dinero! Ahora pregunto, ¿para qué necesita Dios tu dinero? ¡ciertamente Dios no necesita tu dinero! ¿Qué haría Dios con él? Dios te ofrece la vida eterna totalmente gratis, tan solo deja la codicia hacia las riquezas materiales, eso es todo. Y de lo poco que tengas repártelo entre los màs pobres y necesitados.
Si su pastor usa ropa y calzado muy caro, posee una casa de cientos de miles de dólares, si posee autos de alta gama y un jet personal y toma vacaciones europeas con frecuencia, puede asumir que para eso está. Dios no es más que un generador de ingresos para ellos. Sus creyentes están locos. Sus pastores son muy ricos y los idiotas creyentes están dispuestos a entregarle el dinero que tanto les ha costado ganar con el sudor de su frente.
Porque se trata de personas muy astutas que saben explotar la debilidad humana, convenciendo a los crédulos de que tienen el poder de “salvarlos” gracias a sus muy generosas donaciones, mientras dan a entender sutilmente que cuanto mayores sean las donaciones recibidas, mayores serán las posibilidades de salvación.
Mire su patrimonio neto y tendrá una mejor idea. Jesús dijo: "Recibisteis gratuitamente, dad gratuitamente". Estaba hablando de su ministerio. Ser propietario de aviones, limusinas, mansiones, etc. no parece encajar en ese panorama. Pedir fondos adicionales a personas que apenas se las arreglan no parece encajar en ese panorama. Vender sus libros, aceites, agua bendita, etc., no parece encajar en ese panorama. Sin embargo, me pregunto si Jesús estaría de acuerdo con lo predicado por estos pastores u obreros fraudulentos.
Pastores con Un avión de 40 millones de dólares, un Mercedes de 80 mil dólares, una caseta para perros con aire acondicionado. Vestidos caros de miles de dólares, Mientras que Jesús dijo en (Juan 13:16) que un esclavo no es mayor que su amo. Pero él, siendo el maestro, no tenía un lugar donde recostar la cabeza. (Mateo 8 19,20) pero esta gente engaña, miente y se enriquece.
Todo el dinero recolectado se lo guardan para ellos mismos, ¿por qué crees que les encanta la buena vida con su familia en casas elegantes, con autos elegantes, su esposa tiene ropa elegante y sus hijos van a las escuelas y universidades privadas mas costosas y elegantes, mientras que ustedes los creyentes, sus hijos, visten la ropa mas barata, van a las escuelas públicas, y muy pequeñas? tienen casas mu humildes y conducen coches modestos. Y muchas veces no tienen nada que comer, pero si resulta dinero para llevarlo a sus codiciosos pastores, debería de darles vergüenza.
Claro que también existen Pastores cristianos que son honestos. El predicador de dichas iglesias es un empleado asalariado. Lo que recibe equivale a un cheque de pago mensual, una cantidad acordada entre él y la iglesia.
Lo más probable es que use e dinero para alimentar a su familia, pagar el alquiler o el pago de la casa, facturas de energía, pagos del automóvil, etc, etc, etc. Y de lo que le pueda quedar darse sus propios gustos.
El resto del dinero recaudado por la iglesia se destina a pagar las facturas de la iglesia, como electricidad, agua, pagos del edificio y reparaciones para que los miembros puedan tener un lugar donde reunirse, luces para ver, calefacción y aire acondicionado para que estén cómodos. y baños que funcionan para que no tengan que usar una letrina. Pero estos casos se ven muy poco.
Los ricos y poderosos de este mundo confían en su riqueza e influencia. Los pobres son favorecidos en el reino no sólo porque se les comete injusticia en este mundo, sino también porque confían en Dios.
El Sermón de Jesús en la Montaña está dirigido a sus discípulos. Se trata de la naturaleza del reino y de la vida en el reino eterno de Dios.
Lucas 6: 17-26:
Bienaventurados vosotros los pobres, porque vuestro es el reino de Dios.
Bienaventurados vosotros los que ahora tenéis hambre, porque os corresponderá.
Bienaventurados vosotros los que ahora lloráis, porque reiréis.
En el reino de Dios todo lo que destruye la vida humana, la dignidad humana y la libertad humana serán eliminadas.
El Sermón del Monte trata sobre la vida en el reino. Las Bienaventuranzas resumen la naturaleza del reino.
"Bienaventurados vosotros los pobres". En este mundo, en nuestra sociedad, los pobres siempre seguirán siendo pobres. Siempre tendrán hambre. Los mansos siempre serán perseguidos y los que lloran siempre llorarán y nadie los va a consolar. Así es el mundo. En nuestra sociedad es diferente, "Bienaventurados los ricos, porque recibirán más riqueza e influencia" pero de parte del diablo.
La venida del reino de Dios crea una crisis en la sociedad humana. Desafía nuestro orden político, económico y social aceptado. En el reino de Dios son aceptados los publicanos, los pecadores, las prostitutas, los samaritanos y los gentiles.
Esto es lo nuevo del reino de Dios. Cuando llegue el reino, los cimientos del antiguo orden se derrumbarán. Los poderosos serán abatidos y los humildes enaltecidos. Bienaventurados los pobres, los hambrientos y los que lloran. Todos quedarán satisfechos. Pero, '¡Ay de vosotros, los ricos, porque habéis recibido a vuestro consuelo! ¡Ay de vosotros los que ahora estáis saciados! Os lamentaréis y lloraréis'.
Bienaventurados' significa que los pobres, los hambrientos y los que lloran son el pueblo favorecido de Dios. Es tarea de los seguidores de Cristo cuidar de ellos y luchar por un orden social, político y económico justo y participativo.
Los ricos y poderosos de este mundo dependen de su riqueza e influencia. Tienen su recompensa en este mundo mismo. Los pobres no tienen nada de qué depender excepto de Dios. Su gozo y bienaventuranza provienen de su total dependencia de Dios; es el gozo de caminar en compañía de Dios. Esto es lo que sucede cuando vivimos en el reino de Dios. Esto es algo nuevo. Los pobres son favorecidos en el reino no sólo porque se les comete injusticia en este mundo, sino también porque confían en Dios. 'Este pobre hombre lloró y Dios lo escuchó'.
Santiago 4:2-4
Codiciáis y no podéis obtener, por eso peleáis y riñéis. No tienes, porque no preguntas. Pides y no recibes, porque pides mal, para gastarlo en tus pasiones. ¡Ustedes, gente adúltera! ¿No sabes que la amistad con el mundo es enemistad con Dios? Por tanto, quien quiera ser amigo del mundo se hace enemigo de Dios.
1 Timoteo 6:6-10
Ahora bien, la piedad se gana mucho con el contentamiento, porque nada hemos traído al mundo, y nada podemos sacar del mundo. Pero si tenemos comida y ropa, con esto estaremos contentos. Pero los que desean ser ricos caen en tentación, en lazo, en muchos deseos insensatos y dañinos, que hunden a los hombres en ruina y destrucción. Porque el amor al dinero es raíz de toda clase de males. Es por este deseo que algunos se han extraviado de la fe y han sido traspasados por muchos dolores.
El Espíritu de la verdad eterna Rubén Lòpez.