¿Todas las almas van al mismo lugar después de la muerte?
Soy cristiano primitivo original. Por lo tanto no soy ni católico, ni judío, ni islamista, como tampoco protestante.
 
La respuesta es "No"
 
La muerte no existe. La muerte es una ilusión de las personas debido a que se identifican tan solo con su cuerpo material. Creen que el cuerpo va a desaparecer, tarde o temprano, pensando que la conciencia mental o el espíritu también van a desaparecer para siempre. De hecho, la conciencia existe fuera de las limitaciones de tiempo y espacio. Puede estar en cualquier lugar: dentro y fuera del cuerpo.
 
No todas las personas cuando mueren van a ir al mismo lugar, como tampoco viajan a través del mismo túnel. Como tampoco todas van a ir a parar al infierno o al cielo, o a aquel lugar llamado la eternidad. Los seres humanos quieren vivir para siempre siendo inmortales o eternos, pero esto tan solo lo consiguen una muy mínima cantidad de personas.
 
Existen muchos lugares, planos, dimensiones o mundos paralelos para donde podrían ir las almas ya desencarnadas, pero tan solo hay un lugar llamado el reino eterno. El alma existe como también existe el espíritu, pero ambos no van para el mismo lugar, una cosa es el alma o la vida mental y otra cosa es el espíritu o la vida espiritual. La conciencia mental no perece después de la muerte, como tampoco perece el espíritu. El alma, la mente o la conciencia es simplemente información almacenada a nivel cuántico. Recuerdos o información que se traslada a otro plano, mundo o dimensión después de la muerte. Las personas que viven una vida espiritual genuina y desapegada, no guardan dicha información energética, por lo tanto, su destino es la eternidad.
 
El plano astral o el mundo astral después de la muerte es distinto al reino eterno. En los planos astrales se pueden encontrar a los famosos ángeles o demonios y a otras muchas clases de espíritus o seres inmateriales que por supuesto o no eternos. La conciencia mental reside en el plano astral después de la muerte no importando si se le llama cielos, infierno, paraíso, hades o inframundo. A esto se le llama planos de existencia. La totalidad de estos planos es a lo que se le conoce como "el más allá". o los planos de las sombras o de los fantasmas. Cada uno de los demonios del más allá comenzó como un mortal malvado ser viviente en esta tierra.
 
Los demonios del más allá en calidad de fantasmas tienen el deseo voraz de saciarse de almas mortales- ellos buscan satisfacer sus propias necesidades. También son fanáticos religiosos dedicados a la destrucción de cada alma mortal humana. Las personas que no consiguen la eternidad, siempre se despiertan después de la muerte con la figura de un fantasma.
 
El alma mental es la colección de los recuerdos y las experiencias, al igual que de los pensamientos. Es la fuerza vital de un ser mortal. Son todas sus alegrías y sufrimiento, son todas sus bondades o maldades, es todo su conocimiento. Cuando las personas mueren, su alma, mente se separan del cuerpo e inician su viaje hacia el más allá fantasmal. El cuerpo físico se deja en el plano material. A diferencia del espíritu no dual que tan solo se lleva después de la muerte la sabiduría que es eterna.
 
Cada alma viviente nace de la esencia de otras dos almas: la de los dos padres. Desde allí es que el alma comienza a habitar en el cuerpo y comienza el proceso de vivir para luego morir. Dicha alma comienza a guardar todas las experiencias de la persona y son dichos recuerdos, memorias o conciencia la que continúa con vida después de la muerte. La sorpresa después de la muerte: es que se van a encontrar con los dioses equivocados. El cielo no era tal como se lo habían presentado. Los ángeles resultaron ser demonios. Y el falso dios era en realidad el mismísimo diablo.

Revelación escrita por el espíritu de la verdad eterna Rubén Lòpez.

 

Cristo El Mesías.
 
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