Como vivir la vida espiritual de unidad sin la mente dual para tener vida eterna.

 

Revelación escrita por el espìritu de la verdad eterna Rubèn Lòpez.

 

Soy cristiano primitivo original. Por lo tanto no soy ni católico, ni judío, ni islamista, como tampoco protestante.

 

Son millones de pensamientos los que surgen repetitivamente. En el momento en que consentimos cualquiera de ellos, quedamos atrapados en sus telarañas y son estos los que gobiernan nuestra vida mental basada en un par de opuestos. Comenzamos a identificarnos con nuestra mente y sus pensamientos creyendo que esta es nuestra verdadera vida espiritual. O nuestro yo genuino.
 
La verdad es que estamos usando nuestro cerebro de la manera equivocada. La realidad espiritual está mucho más allá de los pensamientos de la mente. La no mente es la que forma nuestra verdadera identidad a partir de nuestro cerebro y sus pensamientos espirituales de unidad. En la no mente es que prevalece la conciencia original de los seres humanos. Es cuando las opiniones y los pensamientos de la mente van y vienen sin afectarnos porque ya no nos identificamos con ellos.
 
La no mente no se encuentra en la mente; la no mente es el vacío que nos permite conectarnos con nuestro verdadero ser. Estaremos pasando de la dualidad a la unidad sin opuestos. La no mente no surge atando o destruyendo sus pensamientos, la no mente surge es cuando ignoramos dichos pensamientos, permitiendo que nuestra vida espiritual fluya de manera libre viviendo siempre un eterno presente. No acudiendo al pasado ni al futuro, tan solo viviendo el momento presente. Es cuando aparece la no mente.
 
En la no mente no hay charlas internas, no hay parloteo mental. No hay diferencia entre el interior y el exterior, no existen cosas feas ni bellas. Todas las cosas son como son. En la no mente no ha arrepentimientos por nuestro pasado, no hay miedos ni temores por nuestro futuro. Estamos conscientes de nuestro presente sin preocuparnos por el pasado o por el futuro.
 
En la no mente ya no nos preocupa el mundo exterior ni lo deseamos, en la no mente nos conectamos con la naturaleza, la amamos y la cuidamos, y observamos la belleza e inmensidad del universo. El contacto con la madre tierra nos ayuda a salir de los engaños mentales hasta llegar a la no mente. La no mente es lo no deseos, es los no apegos, es el no mundo material. Es la no codicia, es el no rencor, es la no envidia. Es la no violencia. Es las no religiones, es el no conocimiento de hombre. La no mente es la sabiduría eterna del creador.
 
Cuando meditamos en silencio estando a solas, es cuando entramos en contacto con nuestro yo original. La mente no surge cuando dejamos de pensar porque la vida espiritual también es generadora de pensamientos. No vayamos a pensar que si ya no tenemos la mente dual que es la que gobierna nuestras vidas de la manera equivocada, vamos a quedar en estado vegetativo, es todo lo contrario, con la no mente es cuando comenzamos a vivir de la manera correcta, que es la que nos garantiza la vida eterna después de la muerte.
 
Las personas fanáticas religiosas cristianas no entienden los términos como: la no mente o la no dualidad mental y es precisamente de la no mente y de la no dualidad mental de la cual hablaba Jesús de Nazaret para poder ganar la vida eterna, pero él lo decía en otros términos como el de no desear las cosas del mundo para ser salvos, o no vivan desde el cuerpo mental dual, sino que vivan desde el espíritu de unidad para obtener la vida eterna. Ya Jesús lo había anunciado cuando dijo: Es necesario que yo me vaya para poder enviarles al espíritu de la verdad quien se los enseñará todo. Los de mi tiempo no entienden cosas tan profundas y complejas.
 
Son muchas las preguntas que las personas se hacen respecto a la vida espiritual, y una de ellas, es la de como dejar de pensar en aquellas cosas consideradas como pecaminosas. Pero mientras continúen ignorando que la causante de dichos pensamientos pecaminosos es la mente, es muy difícil que comience su verdadera evolución espiritual. Esto tan solo se puede conseguir alcanzando el estado de la no mente.
 
No se pueden detener los pensamientos mentales, pero si se puedes ignorar y dejarlos pasar tan pronto lleguen la mente. Esto significa no consentirlos ni recrearlos en la imaginación y mucho menos materializarlos en el mundo exterior. La no mente es dejar de pensar de manera dual, se continúa pensando a través de la unidad espiritual.
 
Las enseñanzas del espíritu de la verdad eterna respecto a la no mente para conseguir la vida eterna, son muy distintas a las enseñanzas budistas de la no mente en donde no existe ninguna clase de pensamientos. Es un estado contemplativo.
 
No se debe de hacer esfuerzo alguno para aquietar la mente o dejar de pensar a través de la mente. No vayamos a pensar que si ya no pensamos con la mente dejamos de ser seres espirituales no pensantes, pues Dios es espíritu, él no tiene cuerpo por lo tanto no tiene mente y de esta forma puede pensar a través de su espíritu. Lo mismo sucede con Jesús que después de su muerte es un espíritu eterno y aún continúa pensando sin una mente y sin un cerebro en cuerpo físico. Los demonios también son espíritus malignos y también pueden pensar sin tener una mente en un cerebro.
 
Si se trata de luchar contra los pensamientos mentales que convidan a obrar el mal, esto significa que la mente estaría luchando contra la misma mente, el mal estaría luchando contra el propio mal, y esto no es posible de conseguir, al mal se le ignora no se lucha contra él. Si se ignora al maligno este huirá de vosotros. Esta es la no mente. Jamás intentes detener la mente no pensando en nada, pues dejarías de ser una entidad espiritual pensante.
 
La mente es algo que la ciencia como tampoco los religiosos comprenden ni entienden. Al igual que tampoco comprenden ni entienden lo que es la vida espiritual.
 
¿Por qué motivo la raza humana tan solo se dedicó a pensar con la mente en el pasado y en el futuro, cuando tiene tan solo el presente para experimentar la vida espiritual eterna? El pasado y el futuro es la raíz del apego y sufrimiento humano. La mente es la raíz de la codicia y de todos los males.
 
La luz y la presencia Divina de Dios siempre se encuentra en el presente eterno, no se encuentra ni en el pasado como tampoco en el futuro. Los creyentes mentales religiosdos están apegados a pasado y vislumbran un posible futuro, pero son incapaces de vivir una vida espiritual siempre presente y siempre eterna, a Dios no lo podemos encontrar en el pasado ni en el futuro, Dios vive siempre en el presente y lo hace a través de nuestro espíritu, Dios no vive en los pensamientos mentales de las personas. Dios necesita adoradores de espíritu porque Dios es espíritu, no necesita adoradores mentales en las iglesias porque Dios no es mental. Dios habita en el cuerpo de cada ser humano no mental de ahí la importancia de conseguir el estado de la no mente rechazando las cosas del mundo.
 
Para encontrar lo Divino que hay en nosotros no debemos de ir a ningún lugar, pero los religiosos piensan todo lo contrario, creen que Dios se encuentra dentro de sus templos o iglesias, siendo esto incorrecto.
 
Cuando nos referimos a la lucha entre el bien y el mal, es una lucha interna diaria que libra cada persona, y no es otra cosa que los pensamientos de la mente que hacen que las personas obren el mal, y los pensamientos del espíritu que los invitan a obrar el bien. De ahí es que viene el cargo de conciencia. Dios tan solo puede hablar a través de nuestro espíritu, mientras que satanás tan sólo puede hablar a través de nuestras mentes. El espíritu es la luz de Dios y la mente son las tinieblas de satanás.
 
Vivir sin la no mente: Solo cuando hayas vaciado la mente encontraras la no mente, solo cuando no encuentres nada en la mente es cuando te habrás convertido en un ser espiritual eterno. No trates de dividir la mente en dos, No existe tal cosa como la purificación o la iluminación de la mente.
 
Cuando sepas perdonar a tus enemigos puedes estar seguro de que te encuentras e el estado de la no mente.
 
Cuando logres no verte afectado por las cosas del mundo, eres una entidad espiritual genuina.

El Espíritu de la verdad eterna Rubén Lòpez.

 

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