Revelaciónescrita por el espìritu de la verdad eterna Rubèn Lòpez.
Soy cristiano primitivo original. Por lo tanto no soy ni católico, ni judío, ni islamista, como tampoco
protestante.
Esta tierra, este mundo, los seres humanos y el resto de la vida biológica y su biodiversidad tan solo es una mota de polvo respecto al resto de la
creación, Dios no creó a los distintos universos tan complejos y tan inmensamente grandes para tan solo crearnos a nosotros los seres humanos, no seamos tan ingenuos y tan tontos, vida biológica
extraterrestre existe por doquier, y muchas de estas entidades son las que se hacen llamar dioses o divinidades, y han descendido sobre el planeta tierra en varias oportunidades siendo testigos
presenciales los habitantes de las etnias o culturas indígenas más antiguas dejando el testimonio en petroglifos, templos y pirámides, y desde allí es que aparecen las distintas creencias del
mundo adorando a distintos tipos de dioses o divinidades.
El mismo Dios que creó de manera inicial a los universos primitivos evolutivos y en expansión, fue el mismo Dios que puso en marcha millones de años después
a esta galaxia, a esta tierra, a esta naturaleza, a este mundo y a los seres humanos y al resto de la biodiversidad ecológica, distintas formas de vidas biológicas mentales inteligentes
evolutivas han existido en el espacio exterior a los cuales llaman cielos desde hace cientos de millones de años antes de que aparecieran los primeros indicios de la vida biológica sobre el
planeta tierra.
El planeta tierra en el cual vivimos es muy especial en cuanto a riquezas minerales y esto lo diferencia del resto de la creación exterior, este es el
motivo por el cual los visitantes extranjeros han descendido sobre la tierra desde los tiempos más antiguos con el objetivo de extraer la materia prima que les serviría para crear la tecnología
más avanzada que les iría a servir para sus propósitos de viajes interestelares y de control mental sobre la raza humana haciéndolos sus esclavos.
Los visitantes extranjeros que descendieron de los cielos a la tierra en los tiempos más antiguos fueron quienes les enseñaron las distintas artes
como los calendarios, la astronomía, las matemáticas, entre otras cosas a los habitantes indígenas de las distintas etnias al rededor del mundo exigiéndoles adoración en templos hechos por manos
de hombres como las pirámides y otras construcciones o megalitos hechos de piedra, es a estas entidades extraterrestres a quienes llamaron dioses, ángeles o divinidades, o simplemente: aquellos
que descendieron del cielo, y este ha sido el legado por medio del cual crearon o se inventaron todas las religiones del mundo.
Nosotros los seres humanos tan solo somos una parte muy pequeña de la creación, no es posible para el intelecto del ser humano sobre la tierra comprender el origen de la creación pues la soberbia
y a la vez su ingenuidad nos hace creer que un Dios Todo Poderoso ha creado uno o varios universos tan grandes y tan complejos tan solo para que el ser humano lo adore a Él, es el comprender a la
creación en su conjunto lo que nos conecta con el verdadero Dios, comenzando por cuidar y amar al planeta tierra no siendo sus depredadores y sus destructores porque nos estaríamos convirtiendo
en los peores enemigos del Dios y creador, pues les estaríamos destruyendo parte de lo que es su creación.