La esclavitud minera.
Desde el origen, los humanos nos hemos dedicado a la labor central que tenemos milenariamente asignada: extraer y atesorar oro.
La economía mundial basada en el oro. En
todas las culturas se aprecia un denominador común: el oro simboliza el poder y la riqueza. El
oro Se presenta como elemento de poder, signo de dominio y objeto de codicia.
La extracción de oro destruye el medio ambiente, provocando la deforestación, la pérdida de biodiversidad y la destrucción del hábitat, así como la contaminación del agua, el aire y los suelos
por la liberación de sustancias químicas tóxicas.
El oro es nombrado por lo menos 700 veces en la biblia, y representa las riquezas materiales y el poder de los gobernantes y lideres religiosos. Quizá los pasajes más conocidos del oro en la
Biblia son los relacionados con la construcción del Templo del Rey Salomón y el Arca de la Alianza ambas construcciones forradas en oro y del más fino.
Tanto en el tabernáculo del dios Jehová del antiguo testamento como en el templo que él mismo ordenó construir se empleó el oro en forma abundante para recubrir las paredes de madera y
los muebles. Y en la fabricación de utensilios. Este metal precioso simbolizaba su gran poder.
Génesis 2:10-14
“Y del Edén salía un río para regar el huerto, y de allí se dividía y se convertía en otros cuatro ríos. El nombre del primero es Pisón; éste es el que rodea toda la tierra de Havila, donde
hay mucho oro.”
Desde el Génesis podemos ver de que manera el oro es muy importante para el dios Anunnaki del antiguo testamento.
Además, este dios extraterrestre le obsequiaba toneladas de oro al mes a uno de sus elegidos. El oro que recibía Salomón cada año era de seiscientos sesenta y seis talentos de dicho
metal.
Mientras que el oro y las riquezas materiales son muy importantes para el dios codicioso y materialista del antiguo testamento, Jesús enseñaba todo lo contrario: Decía que la verdadera riqueza
no es material, sino espiritual. Consiste en tener una relación íntima con Dios, en vivir de acuerdo con sus mandamientos y en tener un corazón bueno y compasivo. Decía: no acumulen riquezas en
la tierra.
Las inmensas riquezas del vaticano están representadas en objetos de oro, en sus miles de iglesias y catedrales alrededor del mundo. Igual sucede con las inmensas riquezas materiales de los
distintos lideres religiosos protestantes.
El oro del "dios" Anunnaki Enlil del antiguo testamento: Jehová de los ejércitos.
1 Reyes 10:22
porque el rey tenía en el mar las naves de Tarsis con las naves de Hiram, {y} cada tres años las naves de Tarsis venían trayendo oro,
plata, marfil, monos y pavos reales.
1 Reyes 9:26-28
El rey Salomón también construyó una flota en Ezión-geber, que está cerca de Elot, en la ribera del mar Rojo, en la tierra de Edom. Y envió Hiram a sus siervos con la flota, marineros que
conocían el mar, junto con los siervos de Salomón. Y fueron a Ofir, y de allí tomaron cuatrocientos veinte talentos de
oro que llevaron al rey Salomón.
1 Reyes 10:11
También las naves de Hiram, que habían traído oro
de Ofir, trajeron
de allí gran cantidad de madera de sándalo y piedras preciosas.
2 Crónicas 9:9
Entonces ella dio al rey ciento veinte talentos de
oro, y
gran cantidad de especias aromáticas y piedras preciosas. Nunca hubo especias aromáticas como las que la reina de Sabá dio al rey Salomón.
1 Reyes 22:48
Josafat se construyó naves de Tarsis para
ir a Ofir por oro,
pero no fueron porque las naves se rompieron en Ezión-geber.
Isaías 60:6
Una multitud de camellos te cubrirá, camellos jóvenes de Madián y de Efa; todos los de Sabá vendrán, traerán
oro e
incienso, y traerán buenas nuevas de las alabanzas del Señor.
Apocalipsis 18:11-13
Y los mercaderes de la tierra lloran y se lamentan por ella, porque ya nadie compra sus mercaderías: cargamentos de oro,
plata, piedras preciosas, perlas, lino fino, púrpura, seda y escarlata; toda {clase de} maderas olorosas y todo objeto de marfil y todo objeto {hecho} de maderas preciosas, bronce, hierro y
mármol; y canela, especias aromáticas, incienso, perfume, mirra, vino, aceite de oliva; y flor de harina, trigo, bestias, ovejas, caballos, carros, esclavos y vidas humanas.
1 Crónicas 29:4-5
{es decir,} tres
mil talentos de oro, del oro de Ofir, y siete
mil talentos de plata acrisolada para revestir las paredes de los edificios; de oro para las {cosas de} oro, y de plata para las {cosas de} plata, es decir, para toda la obra hecha por los
artesanos. ¿Quién, pues, está dispuesto a dar su ofrenda hoy al Señor?
2 Crónicas 2:7
Ahora pues, envíame un hombre diestro para
trabajar en oro,
en plata, en bronce, en hierro, y en {material de} púrpura, carmesí y violeta, y que sepa hacer grabados, para {trabajar} con los expertos que tengo en Judá y en Jerusalén, los cuales mi padre
David proveyó.
Éxodo 35:22
Todos aquellos de corazón generoso, tanto hombres como mujeres, vinieron {y} trajeron broches, pendientes, anillos y brazaletes, toda
clase de objetos de oro;
cada cual, pues, presentó una ofrenda de oro al SEÑOR.
Éxodo 25:1-7
Y habló el Señor a Moisés diciendo: Di a los hijos de Israel que tomen una ofrenda para mí; de todo aquel cuyo corazón le mueva a hacerlo, tomaréis mi ofrenda. Y
esta es la ofrenda que tomaréis de ellos: oro, plata
y bronce;
Éxodo 35:5
Tomad de entre vosotros una ofrenda para el Se
ñor; todo aquel que sea de corazón generoso, tráigala como ofrenda al Señor: oro,
plata y bronce;
Números 7:84-86
Esta {fue} la {ofrenda} de dedicación del altar presentadas por los jefes de Israel cuando lo ungieron: doce fuentes de plata, doce tazones de plata, doce
recipientes de
oro, cada
fuente de plata {pesaba} ciento treinta {siclos,} y cada tazón setenta {siclos;} toda la plata de los utensilios {era} dos mil cuatrocientos {siclos,} conforme al siclo del santuario; los doce
recipientes de oro, llenos de incienso, {pesaban} diez {siclos} cada uno, conforme al siclo del santuario. Todo el oro de los recipientes {era} ciento veinte {siclos.}
Números 31:50-54
Por tanto, hemos traído al Señor, como ofrenda, lo que cada hombre ha hallado: objetos
de oro, pulseras, brazaletes, anillos, pendientes y collares,
para hacer expiación por nosotros ante el SEÑOR. Y Moisés y el sacerdote Eleazar recibieron de ellos el
oro {y}
toda clase de objetos labrados. Y
el total del oro de la ofrenda que
ellos ofrecieron al Señor, de los capitanes de miles y de los capitanes de cientos, fue de dieciséis mil setecientos cincuenta siclos.
Los hombres de guerra habían tomado botín, cada hombre {algo} para sí mismo. Moisés y el sacerdote Eleazar recibieron
el oro de
los capitanes de miles y de cientos, y lo llevaron a la tienda de reunión como memorial para los hijos de Israel delante del SEÑOR.
2 Samuel 8:11
que el rey David dedicó también al SEÑOR, junto con la plata y
el oro que
había dedicado de todas las naciones que él había sometido:
Esdras 1:1-11
En el primer año de Ciro, rey de Persia, para que se cumpliera la palabra del SEÑOR por boca de Jeremías, el SEÑOR movió el espíritu de Ciro, rey de Persia, y {éste} hizo proclamar por todo su
reino y también por escrito, diciendo: Así dice Ciro, rey de Persia: ``El SEÑOR, el Dios de los cielos, me ha dado todos los reinos de la tierra, y El me ha designado para que le edifique una
casa en Jerusalén, que está en Judá. ``El que de entre todos vosotros {pertenezca} a su pueblo, sea su Dios con él. Que suba a Jerusalén, que está en Judá, y edifique la casa del SEÑOR, Dios de
Israel; El es el Dios que está en Jerusalén. Esdras 2:69 Según
sus medios dieron al tesoro para la obra sesenta y un mil dracmas de oro, cinco
mil minas de plata y cien túnicas sacerdotales.
Esdras 7:12-18
y para llevar la plata y el oro que
el rey y sus consejeros han ofrendado voluntariamente al Dios de Israel, cuya morada {está} en Jerusalén, y
toda la plata y el oro que
halles en toda la provincia de Babilonia, con la ofrenda voluntaria que el pueblo y los sacerdotes hayan ofrecido voluntariamente para la casa de su Dios que {está} en Jerusalén.
Nehemías 7:70-72
Algunos de los jefes de {casas} paternas contribuyeron para la obra. El
gobernador dio para el tesoro mil dracmas de oro, cincuenta
tazones {y} quinientas treinta túnicas sacerdotales. Los jefes de {casas} paternas dieron para el tesoro de la obra veinte mil dracmas de oro y dos mil doscientas minas de plata. Lo que dio el
resto del pueblo {fue} veinte mil dracmas de oro, dos mil minas de plata y sesenta y siete túnicas sacerdotales.
1 Reyes 10:14-15
El peso del oro que llegaba a Salomón en un año era de seiscientos sesenta y seis talentos de oro,
sin contar {lo} de los mercaderes, las mercancías de los comerciantes, de todos los reyes de Arabia y de los gobernadores de la tierra.
1 Reyes 10:24-25
Y toda la tierra procuraba ver a Salomón, para oír la sabiduría que Dios había puesto en su corazón. Cada uno de ellos traía su presente: objetos de plata y
objetos de oro,
vestidos, armas, especias, caballos y mulos; {y} así año tras año.
El espìritu de la verdad eterna Rubèn Lòpez.
Isaías 60:17
En vez de bronce, traeré
oro,
en vez de hierro, traeré plata, en vez de madera, bronce, y en vez de piedras, hierro. Pondré como tus administradores la paz, y como tus gobernantes la justicia.
Josué 6:18-19
Pero en cuanto a vosotros, guardaos ciertamente de las cosas dedicadas al anatema, no sea que {las} codiciéis y tomando de las cosas del anatema, hagáis maldito el campamento de Israel y
traigáis desgracia sobre él. Mas
toda la plata y el oro,
y los utensilios de bronce y de hierro, están consagrados al Señor Jehová; entrarán en el tesoro del Señor.
1 Reyes 20:1-6
Y Ben-adad, rey de Aram, reunió todo su ejército, y tenía con él treinta y dos reyes con caballos y carros; y subió, sitió a Samaria y peleó contra ella. Entonces envió mensajeros a la ciudad,
a Acab, rey de Israel, diciéndole: Así dice Ben-adad: ``Tu
plata y tu oro son míos;
míos son también tus mujeres y tus hijos más hermosos.
2 Reyes 7:8
Cuando llegaron los leprosos a las afueras del campamento, entraron en una tienda y comieron y bebieron, y se llevaron de allí plata
y oro y
ropas, y fueron y {lo} escondieron; y volvieron y entraron en otra tienda y de allí {también} se llevaron {botín,} y fueron y {lo} escondieron.
2 Reyes 14:14
Y tomó todo el
oro,
la plata y todos los utensilios que se encontraban en la casa del Señor Jehová y en los tesoros de la casa del rey, también los rehenes; y volvió a Samaria.
2 Crónicas 21:3
Su padre les había dado muchos presentes de plata, oro y
cosas preciosas, y ciudades fortificadas en Judá, pero dio el reino a Joram porque era el primogénito.
Salmos 45:9
Hijas de reyes hay entre tus damas nobles; a tu diestra, en
oro de Ofir, está la reina.
Salmos 72:15
Que viva, pues, y se le dé del
oro de Sabá,
y que se ore por él continuamente; que todo el día se le bendiga.
Salmos 105:37
Pero a ellos los sacó con plata y
oro,
y entre sus tribus no hubo quien tropezara.
Ezequiel 28:13
`En el Jardín del Edén estabas, en el huerto de dios Jehová; toda piedra preciosa era tu vestidura: el
rubí, el topacio y el diamante, el berilo, el ónice y el jaspe, el zafiro, la turquesa y la esmeralda; y el oro, la
hechura de tus engastes y de tus encajes, estaba en ti. El día que fuiste creado fueron preparados.
Daniel 11:8
Aun sus dioses, sus imágenes fundidas {y} sus vasijas preciosas de plata y de
oro los
tomará y se los llevará a Egipto, y por {algunos} años él se mantendrá {lejos} del rey del norte.
Joel 3:4-5
Además, ¿qué tenéis que ver conmigo, Tiro, Sidón y todas las regiones de Filistea? ¿Os queréis vengar de mí? Si de esta manera os vengáis de mí, bien pronto haré volver vuestra venganza sobre
vuestra cabeza. Por
cuanto habéis tomado mi plata y mi oro,
y os habéis llevado mis valiosos tesoros a vuestros templos,
2 Timoteo 2:20
Ahora bien, en una casa grande no solamente hay vasos de
oro y
de plata, sino también de madera y de barro, y unos para honra y otros para deshonra.
Apocalipsis 21:18
El material del muro era jaspe, y
la ciudad era de oro puro
semejante al cristal puro.
Génesis 13:2
Y Abram era muy rico en ganado, en plata y en
oro.
Génesis 24:35
Y el Señor Jehová ha bendecido en gran manera a mi señor, que se ha enriquecido, y le ha dado ovejas y vacas, plata y
oro, siervos
y siervas, camellos y asnos.
Deuteronomio 8:12-14
no sea que cuando hayas comido y te hayas saciado, y hayas construido buenas casas y habitado en ellas, y cuando tus vacas y tus ovejas se multipliquen, y tu plata y
oro se
multipliquen, y todo lo que tengas se multiplique, entonces tu corazón se enorgullezca, y te olvides del Señor tu Dios que te sacó de la tierra de Egipto de la casa de servidumbre.