¿Existe la eternidad? ¿Existe un Dios que sea eterno?

 

Revelación escrita por el espìritu de la verdad eterna Rubèn Lòpez.

 

Soy cristiano primitivo original. Por lo tanto no soy ni católico, ni judío, ni islamista, como tampoco protestante.

 

La vida eterna significa vivir espiritualmente en el presente.
 
Jesús habló de la vida  eterna como algo presente. No se trata de buscar un reino eterno futurista después de la muerte. La vida eterna es vivir en la unidad espiritual aquí y ahora mismo: En el presente.
 
Juan escribe sobre la vida eterna como una realidad presente para los creyentes.
 

Juan 3:26 “El que cree en el Hijo tiene vida eterna, pero el que rechaza al Hijo no verá la vida, porque la ira de Dios permanece sobre ellos”.

Juan 5:24 “'De cierto os digo, el que oye mi palabra y cree al que me envió, tiene vida eterna y no será juzgado, sino que ha pasado de la muerte a la vida .

Juan 6:47 “De cierto os digo, el que cree tiene vida eterna. "

1 Juan 1:2 “La vida apareció; nosotros lo hemos visto y lo testificamos, y os anunciamos la vida eterna, que estaba con el Padre y se nos apareció ”.

1 Juan 5:11 “Y este es el testimonio: Dios nos ha dado vida eterna, y esta vida está en su Hijo”.

¿Qué es la “vida eterna”? Es un conocimiento íntimo del Padre eterno y de Jesús, como dice el mismo Señor en Juan:

Juan 17:3 “Y esta es la vida eterna: que te conozcan a ti, el único Dios verdadero, y a Jesús, a quien tú has enviado”.

El rechazo de la presencia del espíritu eterno de Dios en nuestras vidas es lo que históricamente ha traído la muerte a la humanidad. El pecado y la muerte entraron al mundo después de la decisión de los seres humanos de buscar voluntariamente una vida carnal mundana separada de Dios.
 
Gálatas 6:8 “El que siembra para agradar a su carne, de la carne segará destrucción; el que siembra para agradar al Espíritu, del Espíritu segará vida eterna”.
 
La vida eterna está dentro de cada uno de nosotros, corriendo por nuestras venas. Es el agua viva del Espíritu Santo, que trae vida y el poder de Dios en todo lo que hacemos.
 
1 Corintios 3:16-17 
¿No sabéis que sois templo de Dios, y que el Espíritu de Dios mora en vosotros? Si alguno destruyere el templo de Dios, Dios le destruirá a él; porque el templo de Dios, el cual sois vosotros, santo es. Tu cuerpo es un templo para tu espíritu. 
 
Juan 4:13-14 “Jesús respondió: 'Todo el que beba de esta agua volverá a tener sed, pero el que beba el agua que yo le doy, nunca más tendrá sed. De hecho, el agua que yo les doy se convertirá en ellos en un manantial de agua que brotará para la vida eterna”.
 
Juan 7:38-39 (NVI) “'El que cree en mí, como dice la Escritura, de su interior correrán ríos de agua viva.' Con esto él (Jesús) se refería al Espíritu que recibirían más tarde los que creyeran en él…”

 

La idea de que exista un Dios que sea eterno es alucinante.

 

Romanos 1:20 habla del eterno poder y divinidad de Dios”. 

 

Romanos 1:20

Porque las cosas invisibles de él, su eterno poder y deidad, se hacen claramente visibles desde la creación del mundo, siendo entendidas por medio de las cosas hechas, de modo que no tienen excusa. 

 

Efesios 3:11 habla del propósito eterno de Dios.

Efesios 3:11 conforme a su eterno propósito realizado en Jesús el Cristo nuestro Señor.

 

1 Timoteo 1:17 llama a Dios “el Rey eterno, inmortal, invisible”. 

 

1 Timoteo 1:17 Por tanto, al Rey de los siglos, inmortal, invisible, al único y sabio Dios, sea honor y gloria por los siglos de los siglos.

 

Aunque el concepto de eternidad va más allá de lo imaginable, podemos intentar una definición. La eternidad de Dios se refiere a su existencia hacia atrás a lo largo del tiempo  y más allá de lo que podemos imaginar, y hacia adelante hacia el futuro, tan lejos como podemos imaginar y mucho más allá. Dios nunca tuvo un comienzo y nunca tendrá un final. Nunca hubo un tiempo en el que Él no existiera, y nunca habrá un tiempo en el que Él deje de existir.

 

La eternidad, en el lenguaje común, es una cantidad infinita de tiempo que nunca termina o la cualidad, condición o hecho de ser eterno. La filosofía clásica, sin embargo, define la eternidad como aquello que es intemporal o existe fuera del tiempo. A menudo se dice que Dios perdura eternamente, o existe para siempre, sin principio ni fin.

 

Vamos a definir la eternidad de esta manera: Si afirmamos de que nada existía antes de existiera el universo, esa sería la eternidad, algo en donde no existe nada de lo que se defina como creación. Entonces Dios sería una entidad increada que no tuviera la forma de pensar en nada porque no habría nada en que se pueda pensar.

 

¿En que momento aparece la figura de un Dios que es eterno con necesidades o atributos humanos? ¿Un Dios que exige sumisión, lealtad, rezos, suplicas o adoraciones?

 

¿En que momento es que aparece un Dios eterno que no tiene forma alguna,  teniendo forma humana, y teniendo una mente para poder pensar y poder crear? ¿O en que momento es que sale dicho Dios eterno de la eternidad para resultar viviendo en unos cielos, o en templos hechos por humanos que hacen parte de la creación?

 

Si los seres humanos desde un principio fueron creados a imagen y semejanza espiritual del Dios eterno, esto significaría que el espíritu de cada persona también debería de ser eterno, porque está creado a semejanza del Dios eterno.

 

Esto también debe de significar que una parte de la existencia humana está más allá del tiempo y del espacio. Porqué Dios está más allá del tiempo y el espacio. Por lo tanto después de la muerte, este aspecto inmaterial del hombre tiene la capacidad de sobrevivir en el mundo inmaterial que se llama la eternidad. Que por supuesto no so los cielos que fueron creados hace apenas 6  mil años según las historietas ridículas e irracionales religiosas. Ya que a nivel científico el Universo tiene miles de millones de años de existencia.

 

Entonces la vida espiritual de cada ser humano es para siempre. Nunca termina, y nunca comenzó. Siempre lo es, siempre fue y siempre será. Igual que se define al Dios eterno: Que es el mismo de ayer, hoy y siempre. A Dios nadie lo ha visto y jamás lo podrá ver porque es espíritu invisible, de igual forma al espíritu de cada persona es invisible y ningún otro ser humano lo puede ver pero se sabe que tiene un espíritu o una parte inmaterial que hace parte de su naturaleza eterna. Nadie puede ver a Dios, nadie puede ver su espíritu, nadie puede ver a la eternidad.

 

Si se habla del espíritu del Dios eterno, entonces no podemos hablar de que la eternidad es la nada total, ya que el espíritu de Dios y los espíritus eternos de los seres humanos ya es algo. Aquí es en donde se encuentra el verdadero misterio del Dios eterno y de la eternidad.

 

El cerebro humano no está diseñado para pensar en términos eternos tan profundos, por lo que comprender la eternidad, sería comprender entender la naturaleza eterna Dios en su totalidad y esto es algo imposible de hacer.
La realidad única que nos queda es que la eternidad es la esencia y el espíritu del vasto universo visible. 
 
¿Que qué cosa se experimenta en la eternidad después de la muerte? Eso tampoco nadie lo sabe, excepto el Dios eterno espiritual que la da vida a los seres humanos.
 
Ningún ser humano se puede llevar una conciencia, un alma, una mente o un recuerdo para la eternidad cuando se muera. Como para afirmar que si sobrevive a la muerte, puede venir a contar como era la eternidad, o como era Dios.
 
Estas historietas contadas de vida después de la muerte tan solo sucede cuando las personas que cuentan dichos relatos han sido programadas a nivel religiosa creyendo en cielos e infiernos. Lugares fantasmales con formas humanas o de demonios, que por supuesto no son lugares eternos, sino otros planos, mundos o dimensiones que hacen parte de la creación. 
 
Si creemos que después de la muerte nos vamos para unos cielos que son eternos, esto significaría que la eternidad fue creada hace apenas 6 mil años y que la eternidad no ha existido siempre. ¿Por qué deberíamos de ir nosotros a sufrir en la eternidad adorando de día y de noche a un dios celestial cuando ninguno de nosotros eligió existir?
 
Por definición todo lo creado es existencia. Todo lo que hay en nuestro universo tiene una cosa en común y es la existencia. Todo y en todos los demás universos, planos, mundos y dimensiones posibles tiene una cosa en común: la existencia. Los cielos hacen parte de dicha existencia, bien sea que estos cielos sean físicos y que los podamos observar, a sean cielos en otros planos, mundos o dimensiones de existencia desconocidos. Por lo tanto los cielos no es la eternidad en donde habita el Dios eterno. Por que Dios no hace parte de la existencia física de la creación. Dios si es existencia pero una existencia eterna espiritual. Nosotros los seres humanos también somos existencia eterna. La existencia es eterna, fuera del tiempo y espacio. 
 
Si los cielos creados también se pueden destruir como lo dicen varios versículos bíblicos, esta afirmación confirma aún más de que los cielos no es la eternidad, no se puede uno imaginar que la eternidad se pueda crear y también se pueda destruir.

 

La biblia dice que los cielos son eternos. o que es la eternidad que vas a pasar cuando te mueras.
 
2 Corintios 5:1
Porque sabemos que si nuestra morada terrestre, este tabernáculo, se deshiciere, tenemos de Dios un edificio, una casa no hecha de manos, eterna, en los cielosPues, en verdad, en esta morada gemimos, anhelando ser vestidos con nuestra habitación celestial…
El primer hombre es de la tierra, terrenal; el segundo hombre es del cielo.
 
Sin embargo, si crees en las tonterías y ridiculeces del Dios Abrahámico del antiguo testamento, entonces eres libre de convertirte en un fantasma, después de la muerte.
 
Tratar de describir con precisión el reino eterno espiritual es como intentar explicarle a alguien a qué sabe el color rojo o el sonido que emiten las ondas de luz. Simplemente no poseemos las habilidades para poder comprender el reino eterno mientras estemos atados a nuestros cuerpos físicos naturales. 
Las personas que no consiguen ir de regreso a su verdadero origen después de la muerte es por falta de la sabiduría espiritual que es eterna.
 
Una vez que hayan muerto, entrarán a un lugar que aún gobierna Satanás y se convertirán en sus juguetes. No disfrutarán de un descanso eterno, la experiencia será bien distinta porque a satanás le encanta lastimar a los seres humanos. somos una creación espiritual eterna de Dios y satanás nos odia por ello. Es por esto que dijo en el jardín del edén: No vaya a ser que ahora el hombre conozca la sabiduría del árbol de la vida eterna y viva para siempre.
 
Todos nosotros deseamos estar ante la presencia de Dios por la eternidad después e la muerte. En lugar de ir a parar a un lugar muy tenebroso llamado cielos. En el cielo aún continúa existiendo el bien y el mal, la dualidad mental. El dios diablo del antiguo testamento dijo: Ya ahora el hombre es como uno de nosotros, sabe que es el bien y el mal.

Muy distinto a lo que sucede en el cielo en donde hay jerarquías patriarcales energéticas mentales. En La Eternidad. no existen dichas jerarquías porque el Dios eterno no es una mente energética, es una entidad espiritual esencial.

 

El Dios eterno no vive o habita en otros mundos, planos o dimensiones llamados cielos, la eternidad no es una dimensión espiritual, no es un lugar especifico que se encuentre allá arriba, la eternidad es la esencia espiritual de toda la creación.

 

En la eternidad no existen niveles, ni pirámides, todas las entidades son espirituales del mismo rango y sabiduría. La eternidad no es un lugar energético, allí no existe la luz visible que se percibe en este mundo o en los cielos. Si todos los seres humanos sobre la tierra vivieran una verdadera vida espiritual, este mundo no estaría como está y la tierra sería un verdadero paraíso terrenal en donde ningún ser humano le haría daño a otro. 

 

El ser humano no fue creado a nivel espiritual para adorar a ningún dios celestial ni para adorar a su ejercito de millares o millones de ángeles que existen en el cielo. No fuimos creados para rendirle homenaje a ningún dios o para practicar distintos ritos o cultos. Ni ahora ni después de la muerte. Como tampoco vamos a vivir en unos cielos vestidos con túnicas blancas caminando por todos lados, como lo narran en el antiguo testamento. Todas estas cosas son irracionales y estúpidas. Aún los viejos creen en estas cosas infantiles.

 

Los fanáticos religiosos están convencidos de que vivir en el cielo es muy bueno, así deban vivir de manera infinita humillados cantando alabanzas al ególatra y vanidoso dios genocida del antiguo testamento. Debe de ser muy aburrido vivir de esta manera en el cielo.

 

Antes de nacer cualquier ser humano, este se encontraba en algún lugar inmaterial no físico fuera del tiempo y espacio, y así sucederá después de la muerte. Se encontrará en la misma eternidad. El cuerpo es finito y es mortal, pero el espíritu es eterno. Vivirá para siempre.

 

Cuando duermes de manera profunda, no eres consciente de que eres un ser humano, no sientes tu cuerpo y cesan los pensamientos, desaparecen los miedos, los apegos, los problemas y el sufrimiento, es como si hubiera desaparecido el universo o toda la creación, es como si estuvieses en la eternidad. Te darás cuenta que la eternidad no quedaba ni arriba, ni abajo, ni a los lados. Ese es el descanso eterno espiritual. Descanso espiritual no es ir a dormir de manera profunda y luego despertar en un lugar de luz llamados cielos, en donde comienza la esclavitud de manera infinita adorando a entidades energéticas mentales de otras dimensiones que se hacen llamar, dioses, ángeles o divinidades.

 

No es necesario morir para tener vida eterna.

No es necesario que se muera el cuerpo físico para luego tener vida espiritual eterna. Lo que si se necesita para tener vida espiritual eterna en esta misma vida y después de la muerte física es morir al pecado, morir a los deseos y apegos hacia las cosas de este mundo.

Juan 12:25

El que ama su vida la pierde; y el que aborrece su vida en este mundo, la conservará para vida eterna.

Para tener vida eterna en esta misma vida tenemos que morir al pecado. Esto es lo que vemos en todas las enseñanzas de Jesús, esto es lo que vemos en todas las Escrituras del Nuevo Testamento: para vivir hay que morir al pecado. Para vivir hay que morir a uno mismo. Para vivir, hay que morir a las costumbres de este mundo. Si queremos experimentar la vida eterna en esta misma vida tenemos que morir a las tentaciones de este mundo. Morir a nosotros mismos, a los placeres y a las posesiones materiales de este mundo.
 
En la muerte física hay una separación del alma con el cuerpo mortal. No existe tal cosa como una separación del espíritu eterno con el cuerpo mortal, el alma es distinto al espíritu. Para tener vida eterna espiritual se debe primero salvar al alma del pecado, el error y la contaminación. La muerte física es distinta a la muerte espiritual. La muerte espiritual es cuando estamos separados del espíritu eterno de Dios.  
 
La persona que tiene vida eterna es la persona que conoce a Dios y que conoce a Jesús.
 
Juan 17:3
Y esta es la vida eterna: que te conozcan a ti, el único Dios verdadero, y a Jesús, a quien has enviado.
 
para que todos sean uno. Como tú, oh Padre, estás en mí y yo en ti, que también ellos estén en nosotros, para que el mundo crea que tú me enviaste.
 
1 Juan 5:20
Y sabemos que el Hijo de Dios ha venido y nos ha dado entendimiento a fin de que conozcamos al que es verdadero; y nosotros estamos en aquel que es verdadero, en su Hijo Jesús. 
Este es el verdadero Dios y la vida eterna.

El Espíritu de la verdad eterna Rubén Lòpez.

 

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