El presente: La vida eterna.
 
Nosotros los seres humanos necesitamos de la paz Interior, del amor verdadero no interesado, de la libertad, el compañerismo, la bondad  y la Santidad
 
Las religiones tradicionales deben de ser reemplazadas por la verdadera vida espiritual de las personas. La gente lo que quiere es la paz interior, no sólo que les prometan la paz interior. La gente quiere experimentar lo que es sagrado directamente, y no a través de las palabras de intermediarios como lo son los distintos lideres religiosos. Las personas quieren vidas llenas de amor, justicia y compañerismo, no vidas llenas de envidia, egoísmo, estrés y separación. La gente quiere gobiernos que realmente los apoyen, no gobiernos que dejan que los poderosos se aprovechen de nosotros.
 
Desde hace mucho tiempo nuestros antepasados se inventaron las religiones que prometían la paz interior, el amor, la bondad y la conexión con lo más sagrado. Hoy en día, la mayoría de la gente todavía está esperando que se cumplan esas promesas, es por este motivo que ya mucha gente desconfía de las religiones porque a menudo dividen a la sociedad y separan a las personas unas de otras.
 
Las religiones tradicionales son defectuosas y no dicen la verdad. Ellos aseguran ser los maestros de los ingenuos creyentes, ellos aseguran saber más que tú. Y que es lo mejor para tì. Cuando las personas le dan su poder y autoridad a los distintos lideres religiosos, ellos se empoderan y luego ellos te dirán que es lo mejor para tì, porque tu mismo le diste el poder y la autoridad para hacerlo.
 
El espíritu de la verdad eterna no necesita que las personas le den el poder y la autoridad de la gente, para empoderase a si mismo  y comenzar a manipularlos como lo hacen los lideres religiosos. Cada uno de ustedes sabe mejor que nadie que es lo que realmente funciona mejor para usted. Usted sabe mejor que nadie la manera de conectarse con lo más sagrado. Con esto, usted no le está dando ningún poder a otra persona, tu sigues siendo dueño absoluto de tu propia vida. Tu mismo eres el líder, tu mismo eres la autoridad y tu mismo eres el discípulo y el maestro de tu destino final.
 
Las personas que quieren vivir una verdadera vida espiritual deben de aprender a confiar en ellos mismo, desarrollando su confianza en sí mismo. Se trata de aprender a conectar con tu intuición y confiar en lo que ella te dice. Se trata de aprender a ver y pensar por uno mismo. No depender de las muletillas llamados lideres religiosos. Ellos no piensan en su bienestar, ellos tan solo piensan en conseguir inmensas riquezas materiales.
 
El espíritu de la verdad eterna les va a revelar secretos para que cada uno de ustedes los lleve a la práctica.
 
La libertad es estar presente.
 
Vivimos dos vidas: vivimos la vida mental en nuestros pensamientos que nos lleva al pasado y al futuro y vivimos la vida como nuestra experiencia del momento presente. (El eterno presente)
 
La libertad llega cuando nuestra vida en pensamientos mentales  disminuye y nuestra experiencia del momento presente es la que predomina.
 
La libertad llega al aprender a equilibrar los pensamientos de la mente y el momento presente.
 
De la manera en que los seres humanos pensamos en la actualidad de manera mental con un par de opuestos, simplemente no existía antes de los episodios del Jardín del edén. La vida humana era únicamente una serie de experiencias inmediatas, como la vida de otras criaturas. Se trataba de sobrevivir, se trataba de vivir de manera intuitiva porque no existía el concepto de los pensamientos mentales. Esta era la verdadera vida espiritual en proceso de evolución.
 
En los tiempos modernos las personas piensan y se preocupan continuamente por el pasado y el futuro dejando escapar el momento presente que representa la vida espiritual de unidad. Simplemente “no estamos aquí”, sino que estamos “en nuestra mente”, pensando y preocupándonos por el pasado y por el futuro. 
 
Son muy pocas las personas que sienten ausencia de pensamientos. Otras quisieran que los pensamientos se detuvieran para no estar preocupados todo el tiempo. O hacen un intento para dejar de pensar pero siempre terminan pensando en lo que les preocupa.
 
La verdad es que no hay un solo momento del día en el que no tengamos pensamientos. Siempre pensamos, la mente siempre nos mantiene acelerados. La mente suele ser un desastre. Los pensamientos dan vuelas sobre nuestra cabeza de manera constante.
 
Es cuando tenemos ausencia de pensamientos cuando encontramos la paz interior. Cuando aprendemos a vivir el momento presente es cuando dejamos de pensar en el pasado o en el futuro. Es cuando comenzamos a experimentar la verdadera vida espiritual que no está hecha de pensamientos mentales. La intuición se comienza a desarrollar.
 
Si tu eres de las muchas personas que piensan la mayor parte del tiempo y le gustaría dejar de pensar un poco para encontrar la paz interior, el espíritu de la verdad eterna te lo revelará. 
 
Cando estas leyendo estas palabras, su atención se centra en los que estás leyendo, estás viviendo el momento presente al no permitir que nada te distraiga. Eres consciente de la luz que te rodea. Ser consciente de la luz que te rodea no implica tener ningún pensamiento.
 
Ahora deja de leer esto, mira a tu alrededor brevemente y vuelve a leer esto. Haz eso ahora. Mire a su alrededor brevemente y vuelva a leer esto. Cuando mirabas a tu alrededor, notabas cosas, y las notabas sin pensar en ellas.
 
Justo en ese momento, cuando notaste la luz a tu alrededor y luego miraste brevemente a tu alrededor y notaste cosas, lo que hiciste fue desviar tu atención de tus pensamientos sobre estas palabras y poner tu atención en lo que sucede a tu alrededor.
 
Tener atención en las palabras y pensamientos o tener atención en lo que sucede a tu alrededor es una elección que haces sobre dónde poner tu atención. Si eliges centrar tu atención en los pensamientos, estos predominarán, lo que a su vez oscurecerá lo que sucede a tu alrededor. Por otro lado, si tu atención está notando inocentemente la luz que te rodea o notando inocentemente las cosas a tu alrededor, entonces la luz y las cosas a tu alrededor predominarán, lo que a su vez oscurecerá los pensamientos.
 
Para ayudarte a conectarte más con lo que sucede a tu alrededor, haz este ejercicio varias veces a la semana:
 
Observa la luz que te rodea y notas la luz sin pensar en ello.
 
(Para que este ejercicio funcione, no debes anticipar su realización. Más bien, debe ocurrir de manera inocente y espontánea).
 
Este ejercicio te puede ayudar a cambiar el equilibrio de vivir la vida "en tu cabeza" a vivir la vida más en el momento presente.
 
Los pensamientos tienden a disminuir a veces y así te familiarizas más con el silencio y la quietud que permanecen. Al estar a solas con regularidad, te familiarizas cada vez más con ese silencio y la quietud, lo que luego te ayuda a reconocer y expandir ese silencio y quietud en la vida cotidiana.
 
Pasar tiempo a solas en la naturaleza es otra forma de familiarizarse y ampliar el silencio y la quietud. Realice largos paseos solo por el bosque, los campos o los parques. (Tenga en cuenta que cuando camina en la naturaleza con otra persona tiende a hablar, lo que oscurece el silencio). Para experimentar un silencio y una quietud aún más profundos, póngase una mochila, camine profundamente en la naturaleza y pase muchos días allí solo. 
 
Y cuando notes el silencio y la quietud, quédate con ellos y sumérgete en ellos.
 
El silencio y la quietud –la ausencia de pensamientos– no pueden conocerse a través de pensamientos y palabras. Sólo se pueden conocer experimentándolos, del mismo modo que sólo se puede saber a qué huele la selva experimentando el olor. Se pueden escribir palabras sobre el olor de la selva, pero las palabras nunca podrán describir, contener o transmitir el olor de la selva.
 
La libertad se trata de tener menos pensamientos. Sin embargo, muchas personas creen que la libertad se obtiene poniendo cada vez más pensamientos y palabras en su cabeza mediante el estudio de las enseñanzas. Entonces lo que sucede a menudo es que todas esas palabras y pensamientos se convierten en barreras reales para alcanzar la libertad.
 
Aprenda a confiar en usted mismo: La ausencia de pensamientos no se puede describir, contener o transmitir con pensamientos y palabras. Tu experiencia de libertad nunca podrá igualar ninguna palabra o enseñanza.
 
Recuerda que a través de tus propios ojos aprendiste cómo es la luna: ¿cómo podrías aprender eso a través de los ojos de otra persona? De la misma manera, aprende por ti mismo cómo es la libertad para ti y aprende a confiar en lo que ves.
 
En resumen, la libertad –la ausencia de pensamientos y de estar presente– no se puede conocer a través de pensamientos y palabras; sólo se conoce experimentándolo. Navegas tu camino hacia la libertad por tu cuenta. Aprendes a confiar en ti mismo. Y una vez que la ausencia de pensamientos se establece más en tu vida, puedes notar a veces que el presente parece eterno, tu yo que vive en pensamientos está desaparecido y eres simplemente lo que huele la madre selva.
 
El mayor problema del pensamiento es la preocupación por la muerte, que puede desencadenar un miedo intenso. Para controlar ese miedo, se debe pensar en como es la vida eterna, la salvación, la liberación, entonces el miedo desaparece.
 
Se debe de aprender a vivir la vida como experiencias inmediatas, dejando de pensar de manera mental en el pasado o en el futuro.

Revelación escrita por el espíritu de la verdad eterna Rubén Lòpez.