En cierto sentido es verdad: Nuestro objetivo como seres vivos es reproducirnos. Necesitamos morir para darle espacio a nuevas generaciones. Pero nuestro objetivo como seres humanos, es ser conscientes de la vida eterna espiritual. Y este es un estilo de vida muy distinto al estilo de vida mental. Cuando nos morimos nos vamos para el mismo lugar en donde nos encontrábamos antes de nacer.
Si sabemos que todos nosotros los seres humanos nos tenemos que morir: responda ¿Por qué nadie se quiere morir? La respuesta es sencilla: Porque ignoran lo que es tener vida eterna.
El aceptar que nuestro cuerpo se va a morir algún día es una realidad que conocemos y sabemos que va a ocurrir. El aspirar a vivir mejor es algo que nos toca a nosotros realizarlo y se hace a nivel espiritual para poder gozar de la vida eterna. Nadie es tan joven que no se pueda morir mañana ni tan viejo que no pueda vivir un día más.
Todos somos siempre prematuros, nacemos y morimos demasiado pronto: nacemos cuando todavía no sabemos cómo vivir y morimos justo cuando empezábamos a vivir como sabemos.
No fuimos creados para morir. No nacimos para morir, nacimos para vivir. La muerte del cuerpo no es necesariamente la muerte del ser espiritual, solo es un paso, un quedarse dormido para vivir eternamente.
¿Qué cosa es la muerte?
porque después de una breve vida terrenal, el hombre se dirige a su destino eterno.
¿Que pasa cuando morimos?
Cuando morimos, nuestra alma se separa del cuerpo y nuestro espíritu regresa la esencia de Dios que es eterna.
Aunque nuestro cuerpo muera, nuestro espíritu, que es la esencia de lo que somos, sigue vivo. Nuestro espíritu va al mundo de los espíritus eternos.
Nuestro verdadero yo, es el espíritu que es eterno, y es inmortal. Nunca podremos ser destruidos. Existimos y esa existencia es eterna. Este cuerpo ha venido a esta tierra y desaparecerá; pero la esencia del espíritu nunca dejará de existir porque es de Dios. Nada puede acabar con esa conciencia eterna.
El espíritu nunca a nacido; el espíritu nunca dejará de existir. Nunca a existido un tiempo en que el espíritu no lo fuera. El espíritu sin nacimiento y sin muerte es inmutable y permanece para siempre. La muerte nunca toca a la esencia espiritual. Cuando llegue el momento de la muerte del cuerpo, digamos: Bienvenidos al descanso eterno. ¡Qué gloriosa es la vida después de la muerte! Ya no tendrás que cargar con este viejo equipaje de huesos, con todos sus problemas!
Reflexiones sobre la muerte.
“Lloramos a los muertos porque fuimos impotentes ante su partida.
“Lloramos a los muertos por que no hicimos por ellos lo que necesitaban mientras estos estaban con vida.
“Lloramos a los muertos porque sufrieron de día y de noche toda su vida.
“Lloramos a los muertos porque fuimos muy injustos y desagradecidos con ellos.
“Lloramos a los muertos por el simple hecho de que ya no tienen vida.
“Lloramos a los muertos porque no pensamos que en algún momento nosotros también no vamos a tener vida.
“Lloramos a los muertos porque pensamos que para siempre ellos van a estar muertos.
“Lloramos a los muertos porque fuimos cómplices con el mismo sistema de vida que llevaban.
“Los vivos lloran y sufren por los muertos, ignorando que ellos también sufren y lloran”
En lugar de llorar por quienes ya se fueron, deberíamos de llorar por quienes aún están con vida y sufren mucho.
El sepulcro nos espera a todos, el buitre está esperando su carroña, cuando lloramos a los muertos estamos llorando por nuestra propia muerte.
Si lloramos a nuestros muertos, es debido al apego, es debido al sentirnos abandonados por aquel ser amado que ha fallecido, esto hace parte de nuestra propia naturaleza y es muy normal, pero la vida debe de continuar su curso, pues habrá otras personas que dependen de nosotros.
Nadie es responsable por lo que les sucede a las personas cuando estás mueren.
Hoy respiramos, mañana quizás no, todos los muertos ayer fueron seres vivos, ayer respiraban, hoy ya no, es cuestión de tiempo, hoy somos, mañana quizás no, lo importante no es esta vida terrenal, la vida perdurable es eterna.
El ser humano sabio es aquel que está preparado para morir en cualquier momento.
La muerte es fatal si morimos y vamos a sufrir de manera infinita, pero es alegre si vamos a encontrar el descanso eterno.
No hay escapatoria alguna para la muerte pues desde que nacemos ella siempre nos acompaña y nos abraza, puede ser un abrazo cálido, o puede ser un abrazo muy frío.
Pareciera ser que amaramos más a un cadáver que a los mismos seres que aún tienen vida.
No existen en este mundo buenas muertes o malas muertes, en general todas son muertes.
La muerte siempre ha sido todo un misterio, pero deja de ser misterio cuando nos hacemos amigos de la muerte, pero amigos de una muerte que conduzca hacia el descanso eterno.
Se equivocan aquellos que creen que la muerte jamás les va a llegar a sus vidas, todo el mundo sufre, menos ellos, todo el mundo llora menos ellos, todo el mundo se accidenta menos ellos, todo el mundo se enferma menos ellos, las guerras y los desastres le llegan a todo el mundo menos a ellos.
Nadie puede evitar que algún día se muera, pero lo que sí se puede evitar es que se llegue a los lugares equivocados y tormentosos cuando partamos de este mundo.
Muchas son las personas que odian a los muertos por el mal que ocasionaron cuando estaban con vida, pero no se amarguen la vida, porque estos detestables hombres ya están pagando todas sus fechorías.
Los muertos no escuchan sus suplicas y si las escuchan hacen caso omiso.
Es muy común que la mayor parte de los seres humanos le tengamos miedo a la muerte, o sintamos temor de morir, o que le tengamos miedo a la muerte de un ser querido. La ansiedad ante nuestra propia muerte o la de alguna otra persona de verdad que importa, pues a nadie le gustaría morir.
Por lo regular las personas de edad ya avanzada no le temen tanto a la muerte, como las personas jóvenes que si quisieran vivir para siempre muy sanas y vigorosas ignorando que ellas también van a envejecer y morir en algún momento, incluso se puede llegar a morir siendo muy jóvenes y bajo muchas otras circunstancias que no sea la de la forma natural.
Debemos ser muy conscientes de que la vida humana al igual que el resto de los seres vivos de la naturaleza nacemos para morir en algún momento durante el proceso de la vida. A diferencia del resto del reino animal, los seres humanos somos los únicos seres vivos de la naturaleza que somos conscientes de nuestra propia mortalidad, y somos los únicos que tenemos tiempo para poder reflexionar sobre el significado espiritual de la vida y de la muerte.
Ningún ser humano puede calcular el tiempo que le puede quedar de vida, los seres humanos desconocemos por completo que es lo que sucede después de la muerte.
La muerte es inevitable, por lo tanto, debemos de estar preparados para la hora de la muerte, a la muerte no se le puede ignorar porque desde que nacemos ya comenzamos a morir.
El significado que las personas le dan a la muerte es bien distinto, para algunos no existe el más allá, para otros existe la vida después de la muerte, para otros después de la muerte las energías se unen al universo estrellado, para otros, las almas se van para el cielo, pero lo más relevante es pensar en la vida eterna de descanso después de la muerte.
Lo que hace temer más a la muerte son los apegos hacia las cosas materiales de este mundo, esto es lo que causa mayor ansiedad hacia la muerte, porque se teme perder las cosas materiales de las cuales se disfrutan tanto, por el contrario, las personas que poco tienen o que son muy amorosas y desapegadas, poco miedo le tienen al momento de la muerte.
Las creencias religiosas aumentan el miedo hacia la muerte, por supuestos juicios finales, infiernos, fuego o condenaciones, cuando las personas le temen mucho a la muerte es cuando buscan las religiones como un mecanismo de defensa. El miedo o no el miedo a la muerte dependen de las creencias.
Los seres humanos nos deberíamos de ir acostumbrando a la idea de morir, de la misma manera en que nos acostumbramos a otras muchas cosas, así el temor desaparece. La muerte es la ausencia de nuestra existencia, después de nuestra muerte el mundo continuará igual que como lo conocimos. La muerte es más común de lo que creemos.
En estos mismos momentos, en el mundo se están muriendo cientos de miles de niños de hambre y de desnutrición, otras muchas se están muriendo debido a una enfermedad terminal o de manera natural, otras están muriendo en accidentes de tránsito, a otras las están matando en las guerras o mediante atentados terroristas, y a otras las están matando los delincuentes.
Los seres humanos no recordamos que cosa éramos antes de nacer, de la misma manera será después de la muerte en la eternidad, no recordaremos que vivimos en algún momento en esta tierra, no recordaremos quienes fuimos, ese es el verdadero descanso eterno. El terror comienza en el momento en que hemos muerto y nos hemos convertido en cuerpos energéticos fantasmales, aquí es en donde comienza la verdadera historia de miedo, sufrimiento y de terror.
Dependiendo del estilo de vida que estemos llevando, nos podremos imaginar cómo es estar muertos, por lo tanto, existe una muy buena razón por la cual debemos de cambiar o modificar nuestro estilo de vida, si nuestra conducta no es la correcta, entonces la muerte sí que nos va hacer sufrir mucho, de lo contrario sí vamos a poder encontrar el descanso eterno. En la eternidad no es incómodo, ni doloroso estar muerto. Hubo inexistencia antes de nacer, y habrá inexistencia después de la muerte.
¿Pero en realidad que cosa es la muerte?
A nivel biológico la muerte es la finalización de las actividades vitales de un organismo vivo que se había creado a partir de su nacimiento.
A nivel social y religioso existe la creencia de que la muerte es la separación del alma del cuerpo, esto significa que le llegará el fin al cuerpo físico, pero no le llegará el fin a la vida espiritual, vida no visible en la cual se cree mediante la fe.
La muerte le pone un límite a la existencia orgánica de cualquier entidad viviente biológica o celular.
La muerte puede llegar en cualquier momento, bien sea que mismo el ser vivo la ocasione, puede llegar de manera natural, mediante un accidente, una enfermedad, o el hecho de que otra persona nos la quite, aunque existen otras muchas maneras distintas de morir.
El ser humano planifica y ordena muchas cosas en su vida, pero son contadas las personas que desde un comienzo se preparan para cuando llegue el momento de la partida de este mundo, ningún ser vivo biológico puede escapar de la muerte física y es por este motivo que su única esperanza es que pueda existir otra clase de vida aparte de la física o material.
La muerte física se encuentra dentro del mismo proceso de la vida orgánica que es cuando sabemos que en cualquier momento podemos morir, el saber que cualquier día vamos a morir, nos conduce a buscar el método o el medio de poder continuar viviendo otra clase de vida espiritual que sea más duradera que la terrenal y es a partir de este deseo que aparecen las cientos de miles de creencias religiosas y filosóficas al rededor del mundo que enseñan de manera distinta a sus creyentes todo lo relacionado a lo que sucederá después de la vida física terrenal.
Sobre el planeta tierra y en el pasado, llegaron o nacieron miles de millones de seres humanos y otros cientos de miles de millones de otras especies de vidas orgánicas biológicas vinieron a este mundo, pero también se tuvieron que ir, de igual forma sucederá con los 7 mil millones de seres humanos de la actualidad, todos ellos morirán y vendrán otros seres biológicos a los cuales les sucederá lo mismo, la cadena de vida muerte es infinita, mientras nuevas vidas nacen segundo a segundo, también segundo a segundo las anteriores se están muriendo.
Comprendiendo mejor a la muerte.
La vida material pasajera adquiere un verdadero sentido cuando comprendemos que el morir de manera física no es una tragedia de la cual nos tengamos que lamentar, pues el morir es cambiar de estado, es cambiar de algo pasajero, a algo invisible que es eterno, se trata del momento en que nos tenemos que desprender de todas las cosas que nos ata y esclaviza a este mundo materialista y consumista, para ir a un lugar de gozo y plenitud permanente, pero la realidad es que este proceso que va de lo material a lo espiritual poco es comprendido.
El no apegarse a los bienes materiales es un proceso que debe de aprenderse desde que el ser humano tiene uso de razón.
En la corta vida material biológica es que podemos aprender la manera de como regresar al verdadero origen que es eterno, no todas las personas van hacia un lugar espiritual llamado: la eternidad.
Los muertos y el más allá.
La ciencia no puede explicar lo que es la eternidad y mucho menos los textos bíblicos. Todas las personas no importando su creencia quisieran ser eternos, todo el mundo quiere saber qué cosa es el más allá.
El más allá en el antiguo Egipto era el consuelo eterno en la vida que buscaban los egipcios.
Creían que los muertos cobran vida en el inframundo y pueden vivir allí lejos de las enfermedades. Preparaban a los muertos para entrar con éxito en el nuevo reino, comenzando por la momificación. El libro de los muertos era una colección de himnos, hechizos e instrucciones que ayudaban a los muertos a superar los obstáculos en el camino al más allá.
Había varias creencias sobre lo que sucede después de la muerte, pero la mayoría creía que los muertos se convertirían en Osiris. Por lo tanto, los egipcios hicieron pequeñas figuras de Osiris y las enterraron con los muertos.
Otro dios involucrado en el otro reino era Ra. Él fue el creador del Universo y la fuente de vida en el más allá.
Aunque antes del año 2000 antes de Cristo, solo se creía que los faraones estaban conectados con Osiris y ganaban la vida después de la muerte, después de eso, las personas normales también fueron momificadas para resucitar y entrar al más allá.
Los antiguos egipcios creían que había vida eterna en el inframundo, similar al mundo de los vivos. Los muertos podían tener todo lo que tenían en la vida real y alguna comodidad extra. El más allá en el antiguo Egipto otorgaba la eternidad a los muertos. Osiris era el dios de la muerte y el renacimiento.
La descripción del más allá.
¿Qué forma tienen las personas en el más allá cuando se mueren?
¿Se fueron a dormir, a descansar, o a sufrir?
Es un día perfecto: soleado y con viento fresco. Paseo placenteramente distraído y voy a cruzar la calle. Justo en ese momento, un auto me atropella. Me siento entumecido y me desvanezco rápidamente. Ha llegado mi fin y lo sé. Mi vida pasa ante mis ojos como si fuera una película. Fin.
Abandono mi cuerpo y lo miro desde arriba. Las personas se inclinan sobre mi cuerpo ya fallecido. Una luz cegadora se abre paso y me dirijo por un túnel., Puedo estar seguro de que he llegado al más allá. Pero sucede que este más allá después de la muerte no es la vida eterna prometida por Jesús de Nazaret. Se trata más bien de un mundo, plano o dimensión a donde van las almas que no lograron conseguir la salvación. Se llama el Hades o el inframundo. El mundo fantasmagórico de las almas perdidas que van hacia la condenación eterna.
Revelación escrita por el espíritu de la verdad eterna Rubén Lòpez.