La Sodoma y Gomorra moderna del fin del mundo. 

 

Revelación escrita por el espìritu de la verdad eterna Rubèn Lòpez.

 

Soy cristiano primitivo original. Por lo tanto no soy ni católico, ni judío, ni islamista, como tampoco protestante.

 

Cuando las personas piensan en un supuesto fin del mundo, les parece algo miedoso y catastrófico, sin llegar a darse cuenta que lo más horrible y catastrófico ya viene sucediendo sobre el planeta tierra desde hace décadas. 

 

Los nombres de Sodoma y Gomorra son sinónimo de pecado, crueldad, inmoralidad e injusticias. En la tradición rabínica judía - se dice que el pecado de Sodoma estaba relacionado con la propiedad y la parte económica en general; los sodomitas creían que "lo mío es mío", y "lo tuyo es tuyo", lo que se interpreta como una falta de justicia, amor y compasión. Una historia cuenta que, en Sodoma, todas aquellas personas que les daban agua y pan a los más pobres eran condenados a muerte por fuego.  

 

El mundo actual comparado con Sodoma y Gomorra.   

 

¿Estamos viviendo en una Sodoma y Gomorra moderna? Lo vamos a averiguar ahora mismo. 

 

Ezequiel 16:48-49 Dice: declara el Señor Dios: Que la gente de Sodoma y sus aldeas cercanas eran arrogantes, mimados y muy ricos y tenían abundancia de pan, lo tenían todo, pero no ayudaban a los más pobres y necesitados. Por ese motivo yo los destruí.  

 

Queda muy claro que el pecado de Sodoma y Gomorra no fue tan solo por lo relacionado a la homosexualidad. El pecado y la iniquidad de Sodoma y Gomorra por la cual fueron destruidas fueron las injusticias y la falta de caridad para con los extraños y los más necesitados pobres. 

 

En Mateo 25:35 Jesús dice: Porque tuve hambre, y no me disteis de comer, tuve sed, y no me disteis de beber; estuve desnudo y no me diste ropa con que cubrirme. Es por este motivo que son lanzadas estas personas al lago ardiente en el fin de los tiempos. En otra cita bíblica Jesús dice: Haré sufrir a quienes destruyen la tierra. 

 

¿Hay un lugar hoy que se asemeje a la bíblica Sodoma y Gomorra?

Sí. El mundo actual. El mundo entero se parece a las ciudades bíblicas de Sodoma y Gomorra que fueron destruidas con fuego, humo y azufre.  

 

En la Sodoma y Gomorra de la actualidad: Los niños son explotados, vendidos, usados, violados y comercializados. Los feminicidios son el pan diario. Los borrachos, drogadictos y degenerados pululan por las calles. La pederastia y la pedofilia, o la violación de niños y de niñas se ha traslado a los supuestos recintos sagrados llamados templos, iglesias y catedrales, y ha llegado hasta el mismo Vaticano. Ellos callan, ocultan y cubren las fechorías de sus similares curas, obispos y cardenales. Violan a las monjas y los abortos van a parar a los jardines de los conventos. La homosexualidad y otras desviaciones va en aumento. Las mujeres se acuestan con mujeres y los hombres se acuestan con hombres. Los hombres se visten como mujeres, y las mujeres se visten como hombres.   

 

Los padres se acuestan con sus hijas, y los hermanos violan a sus propias hermanas. Se comercializa con la misma carne humana, y comercializan con los órganos. Todas las ciudades del mundo supuestamente civilizado se han convertido en muchas Sodoma y Gomorra. Las perversiones son diversas y las practican tanto los ricos como los más pobres. 

 

Son cientos de miles de niños los que se mueren cada día de hambre, desnutrición y por falta de medicinas y de agua potable al rededor del mundo. Son muy pocos los muy ricos y poderosos dueños absolutos de la economía, mientras que el hambre, la miseria y la pobreza se apodera del mundo. Los ricos y millonarios, tan solo dan migajas de limosna. 

 

Los políticos, abogados y jueces dañados y corruptos se cuentan por millares. En las fuerzas armadas es casi que imposible encontrar a hombres sinceros, justos y honestos. Los distintos grupos y organizaciones religiosas, tan solo son dirigidas por individuos muy astutos, vividores y codiciosos. La espiritualidad es comercializada. La religiosidad es muy lucrativa. Muchos son los hombres que se creen ser dioses sobre la tierra, y explotan y abusan del más débil y más pobre. Cometen toda clase de maltratos e injusticias.   

 

El hombre se cree que es el dueño absoluto de todos los recursos naturales y es por este motivo que los está agotando. El hombre mata, viola, contamina y destruye. El hombre ha dejado casi que estéril la tierra y ha hecho desaparecer a distintas especies de animales.  

 

Los campos, montañas y zonas rurales han sido tomadas por narcos, guerrilleros, bandidos y malhechores, quienes les roban las tierras a los humildes campesinos, desplazándolos hacia las grandes urbes dejándolos en la más completa miseria. Las pandillas se han tomado las ciudades, y ya la delincuencia es casi que imparable, a estos pillos los agarra la policía y al otro día los jueces y abogados corruptos los sueltan. Los seres humanos ya no son tan humanos, pues se han convertido en verdaderas fieras salvajes. Hacen cuanto les plazca, ya no tienen compasión alguna. En las zonas escolares, ya no se enseña de ética y de moral, y sus aulas fueros tomadas por pequeños delincuentes juveniles que matonean a sus mismos congéneres, causando traumas de por vida.   

 

Los hombres casi que blancos se creen superiores, y por este motivo odian, maltratan y asesinan a los negros. Mientras quienes se creen de raza aria, odian y discriminan a los latinos. Los hijos ya criados y grandecitos, odian a sus padres por ser ya viejos y los envían a los asilos, mientras ellos disfrutan y derrochan de su herencia. Son millones y millones las familias que tienen que ser desplazadas a la fuerza hacia otros países para vivir de la caridad, debido a conflictos, guerras y malos gobiernos. 

 

La tierra está siendo destruida, talada, incendiada y contaminada, la extracción del oro, el carbón, el petróleo y otros muchos minerales, ya nos está dejando sin oxígeno. A los narcotraficantes de las drogas malditas poco les interesa la vida ajena. Las estrellas del cine y de la televisión que se creen que son divas y diosas, ya no saben en que invertir sus incalculables riquezas, mientras andan y caminan como reinas en pasarela. Lo mismo sucede con los que hacen parte de la industria musical, quienes entretienen a los más tontos e ignorantes con sus gritos y lenguaje de mal gusto, mientras ellos llenan sus ya crecidas arcas. 

 

La tecnología ha hecho de los seres humanos, verdaderos tontos y estúpidos, ya en su cerebro no hay neuronas pensantes, lo que tienen son células digitales. La cercanía de los padres para con los hijos ya no es tan importante. Las enfermedades se cuentan por millares y nos llegan a través de los alimentos contaminados que les compramos. Las enfermedades también nos llegan a través del agua, el aire y la misma tierra. El mismo hombre está destruyendo su entorno en lugar de protegerlo. 

 

Son los tiempos en que ha crecido de manera alarmante la apostasía, las injusticias, la blasfemia, la mentira, el engaño, la violencia y la hipocresía.    

 

Los seres humanos son crueles y muy malos por naturaleza, matan a los animales a un ritmo de 14 veces mayor que cualquier otro depredador. No solo se matan a los animales por la comida, los matan por deporte, los matan por negocio y lo peor de todo los matan por simple sevicia y crueldad. El tráfico internacional de la vida silvestre es el otro gran problema. 

 

La desaparición de los arrecifes de coral, la crisis climática, la extinción de animales, la contaminación, y la deforestación del Amazonas nos llevan a un ritmo acelerado hacia una gran extinción de seres humanos sobre el planeta tierra.  

 

Los seres humanos, envenenan, saquean y destruyen al planeta tierra a un ritmo acelerado, las acciones de los seres humanos no son tan humanas, el hombre no solo afecta la vida de los otros seres humanos, sino que destruye sin misericordia al mundo no humano.  

Los seres humanos son demasiado crueles, sus acciones son puramente inhumanas. Las personas son capaces de hacer cosas terribles en contra de otras personas y en contra de los demás seres vivos, los seres humanos se matan los unos a los otros, la verdad es que el ser humano se encuentra totalmente deshumanizado.   

 

Los líderes políticos y militares hacen las guerras y asesinan sin piedad alguna a millones de personas por una simple ideología política. Y en nombre de distintos los dioses se han cometido grandes genocidios. Estos actos de crueldad provienen de la deshumanización de los seres humanos, de ahí viene el genocidio, las injusticias, las guerras, la esclavitud y todo tipo de males. Todas las cosas salvajes, perversas, podridas y terribles, que les hacen a las otras personas surge del hecho de que no las ven como personas.  

 

Las clases humildes, pobres, campesinas y obreras menos favorecidas son esclavizas por los grandes empresarios, industriales y terratenientes. Las personas son utilizadas como animales de trabajo. Ellas sufren toda clase de atropellos y discriminación son explotadas por los hombres y mujeres que son inmensamente ricos y poderosos, injustos y muy crueles, la misma élite maldita que ha venido destruyendo lo poco que queda de la madre tierra.      

 

Muchos de los seres humanos sobre el planeta tierra se han convertido en depravados, psicópatas, sádicos y en verdaderos monstruos que viven tan solo para ver sufrir a las demás personas. Ya no se aprecia la humanidad.

 

La deshumanización crece día a día. Que los judíos no deben de existir sobre el planeta tierra, entonces hay que exterminarlos. Que la tierra tan solo es de los blancos, entonces a los negros hay que eliminarlos. Que los gay son una plaga maldita, entonces hay que discriminarlos, golpearlos y asesinarlos, estos actos de intolerancia son totalmente inhumanos, al no apreciar la vida de las demás personas. De ser humanos se han convertido en verdaderas bestias salvajes, malas y desalmadas.   

 

Ya el daño está hecho y es casi que irreversible, y ya es poco lo que se puede hacer, el hombre ha sido el culpable de su muy desastroso destino. Los seres humanos se han convertido en los peores depredadores del planeta tierra.  

 

El sufrimiento humano se podría haber evitado, pero esto jamás sucedió en toda la historia del hombre sobre el planeta tierra, la muerte diaria de niños por causas previsibles como la falta de alimentos y atención medica es algo imperdonable, mientras unos pocos ganan millones de dólares la mayor parte de la humanidad se está muriendo en estos mismos momentos por falta de alimentos y de agua potable.     

 

El sufrimiento humano, las guerras y los conflictos se hubieran podido evitar si no existiera esta raza codiciosa y avarienta conocida como los triunfadores y ganadores, los positivos y los vencedores, si no existiera esta clase maldita llamada los empresarios, industriales y terratenientes, o si no existieran los banqueros dueños absolutos del oro y del petróleo y los dueños de la economía mundial consumista y materialista.     

Se hubiese podido evitar las pérdidas de vidas humanas inocentes, pero no se ha hecho nada para evitarlo, la tierra tan solo es apta para que sobrevivan los más ricos, fuertes y poderosos, mientras que los más débiles, pobres e indefensos deben de ser abusados, explotados deben de ser tratados como esclavos o deben de ser asesinados.    

 

Ahora mismo nuestro planeta tierra está sufriendo y agonizando, la madre tierra de la cual tanto han abusado, y han venido destruyendo por la maldita codicia hacia los bienes materiales nada podrá hacer por ellos, ellos mismos se está decretando su propia extinción.   

 

Los seres humanos codiciosos de las riquezas materiales son quienes vienen extinguiendo muchas especies de animales, son quienes han cambiado el clima, son quienes están reduciendo los recursos naturales, son quienes contaminan los ríos y los mares, y hasta el mismo aire que respiramos, estos hombres codiciosos, ricos y poderosos son quienes vienen destruyendo los bosques y las montañas, son los que desplazan de sus propias tierras a las distintas etnias, y culturas indígenas y culturas para apropiarse de sus tierras.       

 

El mismo hombre fue quien alteró la composición química de los océanos, fue quien alteró la superficie del planeta tierra, fue quien taló los árboles y destruyó el ecosistema, entonces no nos preguntemos del por qué motivo gran parte de la raza humana debe desaparecer para siempre del planeta tierra al cual se le ha hecho ya bastante daño, la tierra ya no soporta más que vivan sobre ella esta raza humana llamada el hombre, vamos directo al gran desastre humano y la población mundial aún no lo sabe.    

Unos pocos consumieron muchos de los recursos que otras criaturas también necesitaban de consumir para poder sobrevivir, unos pocos codiciosos abusaron y se creyeron ser los dueños absolutos de todos los recursos naturales, privando a los demás del derecho de tener acceso a ellos.     

   

El virus mortal llamado seres humanos Ignoró por completo que las distintas especies de animales y el bienestar del planeta tierra era mucho más importante que los logros codiciosos financieros de los depredadores llamados raza humana. Las especies animales no eran menos importantes que la naturaleza humana. Las personas más débiles, pobres e indefensas no eran menos importantes que aquellas que se creyeron dueñas absolutas del mundo materialista que crearon para darse la gran vida. La verdad es que los humanos no somos valiosos para el planeta tierra, la extinción de una gran parte de la raza humana le daría un gran descanso a la santísima madre naturaleza y algún día se podrá recuperar porque ya habrá dejado de existir sus más terribles enemigos llamados los seres humanos.   

 

El no matarás significaba proteger a todos los seres vivos del planeta tierra, el no matarás significaba no matar seres humanos, al igual que no matar ninguna otra especie de animales, no matar el núcleo familiar, no matar los ríos y los mares o al mismo aire contaminándolo. El no matarás significaba no talar los árboles, el no matarás era un mensaje en favor de todo el ecosistema terrestre, el no matarás era no matar la verdadera vida espiritual eterna a través de doctrinas religiosas falsas, manipuladas y alteradas.   

 

La destrucción de la Sodoma y Gomorra moderna a través del fuego, el humo y el azufre como está descrito en el libro del apocalipsis, no es otra cosa que un gran ataque nuclear global, que significará un final y un nuevo comienzo para los pocos sobrevivientes.     

 

Les llegará el fin a los miles de años de culturas, tradiciones, patriarcados, jerarquías, pirámides, filosofías y religiones, la siembra y la cosecha llegará en abundancia a los campos ya recuperados en un tiempo pos apocalíptico.    

 

Le llegará el fin definitivo a la existencia de los distintos tipos de gobiernos, será el fin definitivo de las injusticias y las crueldades, del hambre y de la miseria, le llegará el fin a los astros del fútbol y a las celebridades del cine y de la televisión, llegará el fin definitivo de las modas y modelos, el fin de las fronteras y discriminaciones, el fin de la esclavitud humana, el fin de las guerras y la violencia, como también el fin definitivo del narcotráfico y la trata humana, en su reemplazo llegará la producción de alimentos naturales y sanos, estas serán las nuevas costumbres, llega la recuperación del ecosistema y del medio ambiente, las aguas recuperarán su pureza.   

 

Llegará la destrucción de las iglesias hechas por manos de hombres y cada ser humano se convertirá en un verdadero templo, le llegará el fin a la tecnología y a las civilizaciones pavimentadas, le llegará el fin a los depredadores y destructores de la madre tierra, llegarán los humanos que la bendecirán, cuidarán y la cultivarán para su supervivencia.   

 

Le llegará el fin a los codiciosos, vanidosos y avarientos que deseaban todas las cosas de este mundo mientras los nuevos humanos celebrarán la existencia de la naturaleza, le llegará el fin del sistema de conciencia mental basado en un par de opuestos y se recuperará la verdadera identidad de entidad espiritual siempre amorosa y muy justa, le llegará el fin a los empresarios, políticos, militares, religiosos, industriales y terratenientes que abusaban de los más pobres, indefensos y necesitados, llegará el fin definitivo de este mundo materialista y consumista, en reemplazo, el sol, la luna y las estrellas serán su mejor espectáculo, mientras que las aguas, las semillas, montañas y animales, como también el viento, la tierra y las lluvias  serán su mejor compañía.     

 

Le llegará el fin a los ladrones, corruptos y violadores, el fin de los pedófilos y pederastas porque de la noche a la mañana no quedará nada de esto, se regresará a los tiempos más antiguos viviendo en pequeñas comunidades sin economía mundial de por medio, será el fin de banqueros, ricos y poderosos, el fin del control mental sobre la población mundial, mientras que la agricultura y el campo serán la supervivencia humana, el oro no los va a alimentar, morirán irremediablemente debido a su codicia y avaricia.    

 

Las antiguas creencias dejarán de serlo, mientras que las células de cada ser humano serán una verdadera biblioteca, se hablará de templos andantes y muy sabios, no se necesitará más de líderes religiosos sinvergüenzas y vividores porque el engaño, la mentira y la manipulación habrán desaparecido para siempre.    

El trueque y el intercambio estarán de moda, mientras que las calles pavimentadas que sostenían esta civilización dañina y muy malvada verán cómo se las traga la hierba verde, la atención medica la atenderá la propia naturaleza, en su esencia se encontrará la medicina.    

 

La era industrial que había reemplazado los alimentos sanos del campo, por alimentos artificiales muy dañinos y venenosos, era industrial que contaminó los ríos, mares y aires, que taló los árboles y extinguió la vida de muchas especies vivas de animales, será destruida en su totalidad, de este mundo no quedará sino el recuerdo.    

 

Las personas humildes que habían sido desplazadas de sus campos por los terratenientes dueños de este mundo, se encontrarán que su nuevo hábitat será el mismo campo, pero dentro de las ciudades ya olvidadas y ya enterradas, serán un caldo de cultivo y supervivencia, la única cultura será la alimentaria conectados con la agricultura y con todo lo que ofrece el campo en la santísima naturaleza, verán el poder de la bendita mano creadora del Dios que los vio nacer.   

 

La humanidad explotada más pobre y sufriente a la cual consideraban sirvientes o esclavos, verá con sus propios ojos como sobre sus pies va a surgir una nueva tierra sin sus opresores y depredadores, los suelos ya no tendrán químicos porque los alimentos fabricados en laboratorios por las entes malignas codiciosas de este mundo dejarán de existir sobre la madre tierra, cada nuevo ser humano será un hombre de campo, un agricultor y la tierra será su sustento, el viejo mundo dejará de serlo, llega un nuevo mundo en una nueva tierra con seres humanos que pensaran de manera diferente viviendo en una sola cultura: La del amor, la paz, la justicia y la igualdad, un mundo para vivir feliz sin el mundo materialista y consumista que conocemos.    

 

Será inevitable que muchas de sus ciudades sean hundidas por el agua, o incendiadas por el fuego, para que esta babilonia maldita en la cual vivimos sea limpiada de su impureza. La Sodoma y Gomorra moderna, debe de ser destruida por completo, de ahí que continentes enteros deban de desaparecer para siempre. Los seres humanos se destruirán entre ellos mismos. 

 

Todas estas cosas deben de suceder por el bienestar de la santísima madre tierra, y para poder conservar lo poco que queda del ecosistema. El hombre debe de comenzar a pensar de forma diferente.    

 

Después de la purificación que se avecina: Nada volverá a ser igual, llega una nueva tierra, un nuevo hombre, un nuevo mundo, un nuevo ser humano, una nueva creación, una nueva cultura y una nueva manera de pensar. 

  

Viene un nuevo mundo, una nueva civilización y una nueva cultura ecologista, el consumismo materialista habrá desaparecido para siempre, llega la destrucción de todos los poderes malignos injustos, crueles y hostiles que gobernaban sobre los más débiles e indefensos.   

 

Llega el establecimiento de un reino terrenal propio de seres humanos espirituales no depredadores y sin sus depredadores dueños del mundo que los sometían a sus caprichos.       

Las cosas viejas serán hechas nuevas, tan solo se podrá hacer el bien, todo será justo y se vivirá en pequeñas comunidades, no habrá más lamentación, sufrimiento ni llanto, de pecado, de guerras ni injusticias se hablará más. Las desigualdades sociales, el hambre y la miseria deben desaparecer para siempre.    

Llegará pronto el fin definitivo para el tráfico de drogas y la trata humana, el fin definitivo de los codiciosos y avarientos, de los estafadores y corruptos, de los triunfadores y ganadores, el fin de las discriminaciones y el fin de la violencia.  

 

Ya no más guerras y guerrillas, conflictos y separaciones. Ya no más injusticias y crueldades, ya no más violentos y terroristas, ya no más drogas ni narcotraficantes, ya no más desigualdades sociales, racismo y discriminación.   

 

Llegará pronto el fin definitivo para el orgullo, la soberbia, el rencor, la vanidad, el materialismo y el consumismo. Llegará pronto el fin definitivo para la economía mundial basada en la explotación del petróleo, el oro y demás recursos naturales.       

Ya no más basura, mentira, engaños ni manipulaciones, ya no más teología, filosofía, hermenéutica o conocimiento de hombre. Ya no más líderes religiosos, no más rabinos, papas, cardenales, obispos y sacerdotes, como también ya no más pastores ni falsos profetas apóstoles o discípulos de Cristo sin serlo. Ya no más mezquitas, sinagogas, templos, catedrales, ni centros de cultos religiosos protestantes. Ya más dioses machos, varones guerreros, violentos y genocidas, Ya no más dioses líderes de pirámides patriarcales. 

Ya más dioses que amenazan con juicio finales, ya no más dioses que exigen adoración, sumisión y exigen diezmos, ofrendas y primicias. Ya no más dioses que hablan de amor mientras estos son violentos y sanguinarios, ya no más dioses que hablan de justicia e igualdad mientras estos son los más crueles e injustos con los más pobres y miserables, ya no más dioses que tan solo están al lado de los más ricos y poderosos. 

Ya no más discriminaciones contra las mujeres. Ya no más ricos y poderosos, ya no más empresarios, industriales y terratenientes que esclavizaban al pueblo ingenuo, indefenso, pobre y desprotegido.    

 

Ya no más ídolos de carne y hueso, ya no más celebridades del cine y de la televisión, ya no más cantantes mundanos y vulgares, ya no más astros elitistas del fútbol profesional.     

Ya no más bandidos y malhechores, violentos, y ladrones, ya más abogados, jueces y políticos ladrones y corruptos, ya no más violadores y traficantes de seres humanos.    

 

Ya no más depredadores y destructores de la madre tierra. Ya no más contaminación ambiental, ya no más la desaparición de especies de animales. Ya no más de la explotación de los recursos naturales.    

 

Ya de borrachos, drogadictos y degenerados. Ya no más hambre, miseria y abandono, ya no más pirámides, jerarquías, patriarcados y grupos secretos. 

 

Ya no más modas y modelos, divas y estrellas, ya no más reinas como tampoco reinados, ya no más futbol ni conciertos, como tampoco ya no más vanidad, consumismo, derroche e injusticias.    

 

Ya no más delincuentes, timadores ni estafadores, ya no más depravados, violadores ni degenerados, ya no más depredadores de la madre tierra, ya no más bandidos ni bandoleros, ya no más militares como tampoco ya no más paramilitares, ya no más crimen organizado como tampoco ya no más odio, rencor, ni discriminaciones, ya no más desplazamiento de hombres honestos, trabajadores y campesinos.      

 

Ya no más falta de alimentos, ya no más hambre ni miseria, ya no más desnutrición, nomás falta de atención médica como tampoco no más falta de agua potable. Ya no más usurpación de tierras ajenas como tampoco ya no más matanzas, genocidios o masacres.      

 

Ya no más trata humana, ya no más pornografía infantil como adulta, ya no más vanidosos y glotones, ya no más prostitución callejera y maltrato de género, ya no más tecnología asesina, ya no más de celulares, computadores, y redes sociales. Ya no más comercio de armas, ya no más tráfico de drogas o de bebidas embriagantes, ya no más violencia doméstica.      

 

Ya no más violación de los derechos humanos, ya no más violación de niños, ya no más expropiación de tierras, ya no más maltrato de los indefensos animales, ha llegado el momento de comenzar a descontaminar los ríos y los mares y recuperar el ecosistema ya casi que agonizante.     

 

El cambio definitivo ha llegado: La destrucción de la Sodoma y Gomorra moderna es inminente y es todo un hecho.

 

El Espíritu de la verdad eterna Rubén Lòpez.

 

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