¿Qué es una revelación divina?

 

La revelación divina consiste en revelar, descubrir o hacer algo obvio a través de una comunicación activa o pasiva con alguna entidad sobrenatural, Dios le hace al hombre revelaciones bien sea de manera natural o sobrenatural como es el caso de la gematrìa. Quienes han experimentado algún tipo de comunicación divina sobrenatural se les suele llamar profetas.   

Mediante las revelaciones divinas Dios se está revelando así mismo, las revelaciones que vienen del Dios eterno son conocidas como inspiración divina, las revelaciones recibidas por el espíritu de la verdad eterna no pertenecen al intelecto ni a la razón humana, su origen es sobrenatural, son revelaciones universales y eternas.    

 

Una revelación divina no es otra cosa que el deseo que tiene Dios de comunicarle al hombre parte de lo que es su sabiduría, es por esto que se puede decir que la palabra de Dios se manifiesta en las revelaciones; el descubrir una verdad irrefutable de manera natural significa que Dios se está dando a conocer a sí mismo y a su Creación, por ejemplo, los números que se encuentran en las matemáticas han existido siempre de manera eterna pero el intelecto del hombre no los conocía aún, en algún momento fueron descubiertos por el mismo hombre, por este motivo esta es una revelación natural, mientras que los números que anuncian los eventos del fin de los tiempos provienen de una revelación divina o sobrenatural porque en ella no intervino la razón o el intelecto humano.      

 

A Dios no se le puede escuchar a través de las palabras audibles, pero su Creación sí es una muestra de su existencia, El Padre eterno tiene tan sólo un lenguaje no audible universal que es entendido por todas las naciones y este lenguaje universal e invisible son los números, en Romanos 1:19 dice: porque lo que se conoce acerca de Dios, es evidente dentro de ellos pues Dios se lo hizo evidente, o sea que Dios se lo reveló de manera natural al hombre para que se manifestará lo que es parte de su gran obra de Creación.    

 

Tan sólo desde nuestro ser interior podemos reconocer la existencia de un poder superior, las revelaciones del espíritu de la verdad eterna dejan sin excusa alguna al hombre que necesitaba de pruebas confiables para poder creer en un Dios.    

Lo revelado por Jesús de Nazaret no contiene la totalidad de lo que representa la revelación divina y es por este motivo que dijo que quien lo iría a revelar todo sería el espíritu de verdad que vendría una vez que él se fuera, Dios continúa manifestándose a través de las revelaciones divinas, los profetas no son cosa del pasado pues estos están más actuales que nunca, la gran obra de Dios aún no se ha culminado y Él necesita anunciar lo que vendrá muy pronto con todos los detalles para que sean muchas las almas humanas que se puedan salvar.    

 

Escuchen bien lo que dice el evangelio de Juan 21:25:     

Y hay también muchas otras cosas que Jesús hizo, que si se escribieran en detalle, pienso que ni aún el mismo mundo podría contener los libros que se escribirían, queda muy claro que no todo lo de Dios está escrito, tan sólo los fanáticos religiosos no aceptan esta realidad, creen que El Padre eterno ya lo dijo todo como si su sabiduría no fuera infinita, creen que Él ya se manifestó en su totalidad en cuatro palabras que se encuentran escritas en el nuevo testamento, las verdades eternas no tienen fin.  

   

Lo escrito a nivel bíblico, o de manera más específica, lo dicho por Jesús de Nazaret no era para ser reinterpretado por la teología o la filosofía que es conocimiento de hombre y que su resultado tan solo son teorías, imaginaciones o especulaciones.    

 

Las revelaciones divinas bien sean naturales o sobrenaturales, son verdades absolutas debido a que se puede probar su veracidad, los números por ejemplo no son una teoría, es algo muy real al igual que lo es la existencia del hombre y del Universo, a través de esta creación y descubrimientos se puede probar la existencia de Dios.   

 

Las revelaciones Divinas confirman la autenticidad del mensaje predicado por Jesús de Nazaret, revelaciones que no deben de ser cambiadas, modificadas, o adulteradas a través de la filosofía o la teología.    

 

A los creyentes cristianos no se les debe de adoctrinar según sean las costumbres, rituales, doctrinas y creencias propias del judaísmo pues estas costumbres antiguas nada tienen que ver con lo predicado por Jesús de Nazaret, las revelaciones recibidas por el espíritu de la verdad confirman lo dicho en el cristianismo primitivo original no adulterado.     

 

Vivimos bajo las promesas del Dios eterno y no dominados por las murallas del pasado que ya fueron derribadas, ahora la piedra angular de esta gran iglesia cristiana se llama El Cristo, tanto los judíos convertidos, como los cristianos originales, forman un sólo pueblo, pero a este pueblo elegido no pertenece el pueblo judío que no acepta al Cristo como el Mesías y Salvador, la verdadera iglesia de Dios no tiene por qué mantener siempre vivas las enseñanzas y prácticas del Antiguo Testamento para poder salvarse, tan solo la fe en Cristo tiene validez, las danzas, bullicios, escándalos, bailes e instrumentos judíos, es contrario a lo que es nuestra fe y tradición cristiana.   

 

El mezclar las enseñanzas y prácticas del Antiguo Testamento con las enseñanzas del Nuevo Testamento es un gravísimo error, los pastores que creen que tienen la verdad absoluta de Dios están mintiendo y engañando de la manera más baja y descarada a sus ingenuos creyentes o simpatizantes, parecen más bien políticos en campaña que verdaderos líderes espirituales, mezclan ambas leyes según sean sus intereses llenos de codicia y avaricia, están deformando la fe del verdadero cristianismo, la cristiandad se basa en Cristo, no en las enseñanzas de antiguos profetas, en el Antiguo Testamento se pueden encontrar más de mil contradicciones, esto prueba que no es de mucho fiar el conocimiento antiguo, en el Antiguo Testamento son válidas las peores de las injusticias, aún se le da validez a las grandes matanzas y genocidios, prácticas rechazadas por Jesús de Nazaret en el Nuevo Testamento.     

 

Los profetas antiguos eran hombres muy ricos y poderosos, todo lo contrario, a lo que debe de ser un discípulo o apóstol de Jesús de Nazaret.      

 

Como pretenden ustedes creer, que se pueda estar hablando de justicia social de la cual tanto habló Jesús durante su corto ministerio, mientras que en las narraciones del Antiguo Testamento se hable de las inmensas fortunas por parte de los supuestos representantes de Dios en la tierra, la sabiduría del Rey salomón lo llevó a obtener ganancias anuales de 666 talentos de oro, que equivalen a cientos de millones de dólares en la actualidad, el resto de profetas tenían grandes posesiones materiales representadas en tierras, ganado y joyas y contaban con innumerables esclavos y que en la actualidad los pastores y otros líderes religiosos sean hombres muy poderosos y ricos, sus fortunas son incalculables, Satanás los ha estado engañando de la manera más astuta, pero el fanatismo hacia estos hijos de Lucifer no los hace ver la realidad que se encuentra frente a sus propios ojos.    

 

El fanatismo judío crucificó a Jesús, el fanatismo cristiano - judío mató a millones de personas inocentes durante la infernal "Santa Inquisición" y este mismo fanatismo que no acepta las verdades absolutas reveladas en donde se habla de la verdadera justicia social continúa asesinando a quienes se atreven a revelar la verdad.    

 

La naturaleza se expresa a sí misma con los números, las personas deben de entender que en el Universo no solo hay una verdad, hay muchas verdades, pero la madre de todas las verdades son los números, cada persona tiene una parte de esa verdad universal, tiene una pieza de este gran rompecabezas que llamamos mundo.      

 

El mundo está en constante evolución, las verdades de ayer, puede ser que ya no sean verdades en el presente, habrán nacido nuevas verdades que se adaptan al mundo de hoy, las otras verdades quedarán enterradas en el pasado, ya no tienen validez alguna, pero la única verdad que permanece de manera eterna, y que es la misma del pasado, del presente y del futuro son los números, estos jamás cambian ni se transforman en otra cosa, los números son inalterables, las religiones si pueden ser modificadas y alteradas por el hombre según sea su conveniencia.     

 

 

Respecto al tema de las religiones o de la espiritualidad tratando de descubrir al verdadero Dios y Creador, se separa la humanidad en distintos grupos de creyentes, creando separaciones, conflictos y hasta guerras en nombre de Dios, cada grupo trata de defender su postura o su credo, la verdad de la iglesia católica es una, la de los protestantes es otra y la lista continúa, la verdad de los budistas, la verdad del islamismo, judaísmo, hinduismo, y la verdad del mismo satanismo, lo más triste de todo, es que tanta discordia entre todos los hijos que creó Dios para darnos cuenta que ninguno de ellos tiene la verdad absoluta, tan solo tienen parte de esa gran verdad que libera y hace libres a los hombres, los únicos que salen ganando con estas separaciones son los distintos líderes espirituales que se dedicaron a vender el nombre de sus distintos dioses, obteniendo grandes fortunas, porque ni el dios de los budistas, ni el del judaísmo, el islamismo, o hinduismo, fue capaz de traer la tan anhelada paz a la tierra en 6000 años, estos credos no cristianos, no tienen a un Dios Salvador que les haya profetizado el fin del sufrimiento sobre la tierra ese único Dios fue revelado por Jesús de Nazaret.     

 

Una verdad absoluta es aquella que se haya podido haber acordado dentro de las distintas creencias del mundo, de esta manera el pensamiento respecto a Dios sería igual en el cristianismo, el budismo, islamismo, hinduismo y demás creencias, de lo contrario jamás podrán encontrar al verdadero Dios, porque si se unificaran todas las creencias en torno a Cristo a los otros dioses paganos se les habría dado muerte y dejarían de existir.    

La misión de Jesús de Nazaret y del espíritu de la verdad en la tierra es la de anunciar el reino eterno de Dios invitando al arrepentimiento y a la conversión, esto significa que los discípulos de Jesús deberían ir a todas las naciones bautizando en el nombre del verdadero Dios e invitando a las personas de los otros credos para que se conviertan al cristianismo original no adulterado porque Jesús de Nazaret en calidad del Cristo, es el único que puede salvar almas, vuelvo y lo repito: los dioses de los demás credos no salvan almas, si estas personas no se convierten al cristianismo les espera la condenación eterna.     

 

Mateo 23:13-15   

¡Ay de Ustedes, maestros de la ley y fariseos, hipócritas!, les cierran a los demás el reino eterno de Dios. Ni entran ustedes ni dejan entrar a los que intentan hacerlo.    

 

¡Ay de ustedes, maestros de la ley y fariseos, hipócritas! Recorren tierra y mar para ganar un solo adepto, y cuando lo han logrado lo hacen dos veces más merecedor del infierno que ustedes. 

 

Está muy claro, los falsos pastores, y sacerdotes católicos que evangelizan a la misma persona, una, dos, cincuenta y mil veces, porque de él obtiene grandes beneficios económicos, en lugar de vender todo lo que tienen, repartir sus grandes riquezas mal habidas, y salir a evangelizar a las naciones como lo ordenaba Jesús.    

 

Los líderes del Vaticano, la iglesia católica en general y demás líderes religiosos protestantes, y todos sus creyentes se han burlado de la manera más baja, más descarada y ridícula del verdadero Dios y Creador, estos hipócritas y paganos se han burlado del verdadero Cristo el Mesías y Salvador, estos hijos del príncipe de las tinieblas han pisoteado y han profanado el lugar más sagrado y santo de Dios.   

 

 

Revelación escrita por el espíritu de la verdad eterna Rubén Lòpez.