La sabiduría y el conocimiento.  

 

La sabiduría y el conocimiento no son lo mismo, la sabiduría es la capacidad de discernir o juzgar lo que es verdadero, correcto o duradero, mientras que el conocimiento es la información obtenida a través de la experiencia, el razonamiento o el mismo conocimiento.  

 

El conocimiento puede existir sin la sabiduría, pero la sabiduría no puede existir sin el conocimiento. Los seres humanos podemos estar muy bien informados o ser muy intelectuales sin ser sabios.  

El Dios eterno desea que tengamos conocimiento de Él, pero esto tan solo se logra mediante la sabiduría y no con el simple conocimiento del intelecto del ser humano.   

 

Lo importante para nosotros los seres humanos es que tengamos conocimiento pero que este conocimiento vaya acompañado de la sabiduría, si no es así nos habríamos separado de Dios, por cuanto el conocimiento de Dios tan solo se logra mediante el discernimiento espiritual a lo cual se le llama la sabiduría.   

Santiago 1:5 dice: "Si a alguno de vosotros le falta sabiduría, pídala a Dios, que da a todos con generosidad y sin reproche, y se la dará"   

 

La sabiduría está relacionada con todos los asuntos espirituales como el desapego, los no deseos mundanos, el amor incondicional hacia los demás, la bondad, la generosidad, la ética y la moral, mientras que el conocimiento sin la sabiduría está relacionado es con los asuntos del mundo como la codicia, los apegos, los deseos, las injusticias y cosas similares.    

 

La sabiduría es la que nos conduce hacia el conocimiento de Dios y sus atributos y bondades, es la que nos conduce hacia la verdad, la iluminación y la salvación. La sabiduría es el uso correcto del conocimiento. Las personas que no son sabias carecen del verdadero conocimiento.   

 

La frase inmortalizada: "Sé que no sé nada" es de sabios porque es de esta manera que reconocemos nuestra propia ignorancia, pues nunca dejaremos de aprender. Mediante la sabiduría es que nos podemos dar cuenta sobre las cosas que son verdaderamente valiosas para nuestra vida. La sabiduría nos enseña sobre la manera correcta de pensar, hablar y actuar.   

 

El vivir la vida sin sabiduría es vivir sin el conocimiento de Dios, el vivir sin sabiduría es lo que causa tanto daño en los seres humanos, el vivir sin sabiduría es lo que causa tantas injusticias y males sobre el planeta tierra.  

 

La sabiduría es simple, sencilla, humilde y desapegada, la sabiduría es amorosa, compasiva, paciente y tolerante. La sabiduría nos enseña a tomar las decisiones que son más apropiadas en nuestra vida. La sabiduría nos enseña a pensar o a razonar de la manera correcta. La sabiduría es aprender a comprender, quienes somos y cuál es la manera correcta de vivir.   

La sabiduría es el conocimiento intuitivo e interior que se encuentra más allá de la mente y del intelecto humano, la sabiduría es percibir, sentir, discernir y saber. La sabiduría de Dios o la sabiduría Divina no es el conocimiento o el intelecto del hombre. La sabiduría son los buenos pensamientos, son las buenas obras, es el buen comportamiento, es el buen vivir, es la buena conducta.   

 

La sabiduría jamás es hipócrita, mentirosa, egoísta, vanidosa, injusta, corrupta, codiciosa o violenta. Dios ama lo que es sabio y no ama lo que es necio. Las buenas conductas son sabias y las malas conductas son necias. Dios ama la justicia que es sabia, pero Dios no ama las injusticias que no son sabias.    

 

La sabiduría nos libera del engaño, el sufrimiento y la esclavitud, la sabiduría nos da paz, tranquilidad, felicidad y libertad. La sabiduría nos enseña a discernir entre el bien y el mal. La sabiduría nos guía hacia la no violencia, hacia la rectitud, el amor y la honestidad.   

 

No son personas sabias aquellas que hablan mucho, los sabios por lo regular callan y tan solo escuchan, pues prefieren decir "Yo no sé nada".   

 

Aquellas personas que están libres de odios, miedos, prejuicios o apegos son hombres sabios. Estos Prefieren que se les llame hombres tontos, necios e ignorantes, a que los llamen intelectuales o muy bien leídos.   

 

La verdad y la sabiduría son la base de toda la creación incluyendo a los seres humanos, y el hombre como testigo de dicha creación de manera natural es un sabio, pero para representar a esta sabiduría eterna se debe de tener muy buena conducta viviendo con ética y con moral. La sabiduría y la verdad son atributos Divinos que debemos de saber aprovechar y utilizar.    

Si deseamos tener conocimientos más profundos sobre nosotros mismos debemos de acudir a la sabiduría, en el mundo espiritual es que se encuentra anidada la verdad que nos trae la libertad, al liberarnos de un mundo inundado de mentiras, engaños e ilusiones.   

 

Las personas rechazan rotundamente la verdad cuando se les muestra a través de la luz de la sabiduría porque va en contra de sus propios intereses personales, estos son hombres necios.    

Las revelaciones espirituales las pueden recibir todas las personas desde su mundo interior, pero no las entienden porque se han dedicado a vivir sin sabiduría desde el mundo mental exterior a lo cual se le podría llamar: el conocimiento del hombre, pues piensan, hablan y actúan sin la guía de la sabiduría espiritual interior.   

 

Dentro de nosotros los seres humanos existe toda clase de mugre e inmundicias, toda clase de programaciones y engaños, pero no queremos aceptar recibir las revelaciones Divinas que nos vienen desde nuestro mundo interior y que nos invitan al cambio y a la transformación, no todas las personas piensan y actúan de la manera espiritual y de manera sabia, por lo regular tan solo piensan es en las realizaciones físicas o materiales, tan solo viven para los deseos, los apegos, las pasiones y todo aquello que les dé placeres, no quieren pensar en la realización espiritual porque esto las hace sentir muy mal.    

 

En la medida en que se va creciendo nuestra vida espiritual es que va aumentando nuestra sabiduría, y es cuando comenzamos también a recibir las revelaciones Divinas que nos guiarán de la manera correcta hacia el cambio y la transformación, ser sabios es una forma natural de vivir de acuerdo a la voluntad Divina y no bajo el conocimiento materialista y consumista de los seres humanos. 

 

 

Revelación escrita por el espíritu de la verdad eterna Rubén Lòpez.